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Aduriz, el nueve sin edad

Del Bosque admite que la presencia del punta en la selección es un caso especial, y el jugador defiende que sus 35 años son un “mero número”

Ladislao J. Moñino
Aduriz y Sergi Roberto, en rueda de prensa
Aduriz y Sergi Roberto, en rueda de prensaPaco Campos (EFE)

—Hola, majo, ¿cómo estás? Tengo que hacerme una foto contigo. Me la ha pedido mi hijo.

Vicente del Bosque y Aritz Aduriz se reencontraron seis años después en el angosto pasillo que da acceso a la sala de prensa de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Bajo el dintel del que cuelga una imagen del seleccionador como futbolista internacional, el técnico salmantino solicitó el retrato al delantero que ha acaparado los focos de esta convocatoria por la singularidad de su regreso a La Roja.

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Del Bosque admite que en la llamada de Aduriz confluyen, por un lado, que sus delanteros más habituales (Diego Costa, Morata y Alcácer) no registran cifras elevadas de goles y de participación en sus clubes, y por otro, la eficacia mostrada por el goleador del Athletic, 31 goles en 48 partidos.

El cuerpo técnico de la selección no esconde que se trata de un caso especial y poco habitual. Hasta esta última convocatoria —de la que se podría caer el azulgrana Busquets, con una luxación en un dedo de la mano derecha—, Del Bosque argumentaba las ausencias de Aduriz por el cambio generacional emprendido en la delantera con Alcácer y Morata tras el Mundial de Brasil 2014.

El propio Aduriz no es ajeno a lo inédito de su convocatoria, en la que tiene que competir con dos delanteros a los que saca 14 años. "Mi caso es un poco peculiar. No es lo habitual volver a la selección con la edad que tengo", admite. "Me siento muy afortunado de poder vivir todo esto ahora, me ha llegado en el momento que tenía que llegar; la edad es un mero número, lo que importa es la ilusión y yo la tengo". Aduriz interpreta su carrera como consecuencia de una progresión natural un tanto tardía. Achaca su coordinación de movimientos a la práctica del snowboard, al surf, al tenis o a la pala. Cuando la edad fue esgrimida como la razón de su ausencia en la selección no dudó en apelar a esa explosión tardía.

Bolt y Klose

"En el deporte profesional se ven muchísimos ejemplos de gente que ha explotado más tarde y su cuerpo es diferente. No se puede generalizar en un número a tanta gente. He visto a un atleta que con 33 años ha bajado de los 10 segundos en los 100 metros lisos", dijo hace unos meses en alusión a Usain Bolt. Ahora, de nuevo en la selección, le comparan con el veterano cazagoles alemán Miroslav Klose. "He visto mucho sus partidos. Me fijo en jugadores que han dado un nivel muy alto a estas edades, y Klose es un referente, es el máximo goleador de la historia de los mundiales".

Las dificultades de Diego Costa para adaptarse al estilo de la selección y las dudas que puede generar su comportamiento también han jugado a favor del regreso del delantero guipuzcoano. Aduriz tendrá además que superar esa prueba que tanto hace sufrir a los delanteros de la selección, su poca intervención en el juego colectivo. "No he tenido la suerte de poder sentir ese juego. La selección tiene unos jugadores increíbles, de un nivel espectacular, tiene que ser una maravilla jugar con ellos. Es cierto que el equipo tiene un estilo muy marcado; no juega directamente con el delantero, intenta combinar mucho. Lo que pasa también es que al delantero, cuando le llega el balón, le llega en muy buenas condiciones para marcar", dice en su regreso a La Roja tras su debut, y único partido, en 2010.

El cuerpo técnico también admite que la presencia de Aduriz no condicionará el estilo. Cuando Del Bosque le convocó por primera vez en 2010 ya elogió no solo su poderío en el juego aéreo, también le ensalzó por su capacidad para combinar, avalada este curso por nueve asistencias.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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