_
_
_
_
_

Pleno del waterpolo español para los Juegos

La eficacia de Molina y las paradas de López Pinedo clasifican a la selección para Río

Guillermo Molina.
Guillermo Molina.RFEN

La selección española de waterpolo se ha clasificado para disputar los Juegos Olímpicos, del 5 al 21 de agosto en Río de Janeiro, tras batir por 7-8 a Canadá en el partido de cuartos de final del Preolímpico. El equipo español fue a remolque durante el primer cuarto pero a medida que transcurrían los minutos fue mejorando en defensa. Remontó y dio un estirón tremendo en el tercer cuarto, que ganó por 0-3. Los remates de Guillermo Molina y de Gonzalo Echenique rompieron la oposición del equipo canadiense. Pero España sufrió hasta el final. Recibió un parcial de 1-4 antes de poder sellar su clasificación.

CANADÁ, 7; ESPAÑA, 8

Canadá: Aleksic, Kubada (1), Vikalo, Bicari, Boyd (2), Robinson, Lapins, Graham (3), Radojcic, Conway (1), Torakis, McElroy y Randall.

España: Aguilar, Munarriz, Bustos, Alarcón (1), Molina (3), Minguell, Sziranyi, Español (1), Tahull, Fernández, Mallarach (1), Echenique (2) y López Pinedo.

Parciales: 1-2, 2-2, 0-3 y 4-1.

Árbitros: Putnikovic (Serbia) y Szekely (Hungría).

Piscina de Trieste. 1.000 espectadores. Cuartos de final del Preolímpico. España se clasifica para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

La selección que dirige Gabi Hernández se recupera de esta forma del sinsabor que produjo su ausencia en el último Mundial de Kazán y prolonga su presencia en los Juegos Olímpicos en los que está de manera ininterrumpida desde 1976. Sus mayores éxitos los obtuvo cuando consiguió la medalla de oro en Atlanta-1996 y la de plata en Barcelona-1992. En la última edición de los Juegos Olímpicos se clasificó en la sexta posición. En Río de Janeiro también competirá la selección femenina, plata en Londres hace cuatro años.

España, que empezó el Preolímpico perdiendo de manera sorprendente ante Holanda (7-5), ha jugado un excelente partido contra los norteamericanos que prepara el mítico ex jugador napolitano Giuseppe Porzio, en la misma pileta donde hace cuatro años las chicas de Miki Oca lograron la primera clasificación de las féminas para unos Juegos, los de Londres. Los dos equipos de la federación española coincidirán en los Juegos por segunda vez en la historia.

El Preolímpico pasa por ser el torneo más difícil que pueda gestionar un waterpolista, porque un partido como el de ayer, te condena de por vida. Cuatro años condensados en 32 minutos, a cara o cruz. No hay partido que se alargue más, en la alegría y en la desgracia, cuatro cuartos que compensan por unos Juegos Olímpicos. Y los jugadores de Gabi Henández lo sabían y venían trabajados, así que obraron en consecuencia, dominando el partido desde la solidaridad defensiva, el esfuerzo y el acierto . el 7-8 final tiene música de samba.

España gano el primer esprín y encajó el primer gol del partido, pero le dio la vuelta con dos goles de Molina, uno de penalti, y cerró en ventaja el primer cuarto, dejando excelentes sensaciones. Competía bien, mostrando una buena sensación de equipo contra Canadá, el conjunto revelación del torneo, equipo al que mantuvo muy lejos de López Pinedo, inmenso bajo los palos durante todo el juego. Le costó siempre a España seleccionar en ataque, porque fueron continuas las faltas, pero tuvo buen tino. Molina de nuevo, llevó a España con ventaja al descanso (3-4) hasta que en el tercer tiempo comenzó el festival y España a pisar la arena de la playa de Ipanema.

Echenique, firmando su sexto gol del torneo aumentó ventaja nada más empezar el tercer periodo con su primer gol del partido, sexto del torneo. El gol del torito hizo daño a los canadienses, Mallarach les soltó un zurdazo al palo corto y de nuevo el Chalo apareció para cerrar el marcador como él mismo lo había abierto, dejando a Canadá tocada y hundida. Quedaba remachar. Canadá, que no estuvo en Londres, buscó la plaza para Río a la desesperada. Pero un gol de Albert Espanyol, puso el 4-8 a dos minutos y veinte segundos del final. Demasiados goles de ventaja para España. Empezó la samba. Recortó Canadá con tres goles, el último casi desde media piscina, sobre la bocina, pura anécdota. Hacía mucho tiempo que España se había ganado estar en Río: cuatro años de esfuerzo y un partido lleno de aciertos llevan al waterpolo español a los Juegos. Otra vez.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_