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Fognini pone a prueba la consistencia de Rafael Nadal

El manacorí se impone en dos mangas y entra fortalecido en las semifinales junto a Nishikori

Nadal, en su victoria ante Fognini en Barcelona.
Nadal, en su victoria ante Fognini en Barcelona. David Ramos (Getty Images)

El camino parecía de rosas, pero se le complicó a Rafael Nadal. Su entrada en las semifinales del Open Banc Sabadell se produjo después de salvar una situación verdaderamente complicada que le obligó a recomponer sus esquemas mentales y poner a prueba la consistencia de su juego. Era sabido que Fabio Fognini podía crearle problemas. Pero el partido se estaba desarrollando en unos cánones tan propicios para el manacorí, que todos los indicios apuntaban a una fácil victoria. Sin embargo, con 6-2, 2-0 y 40-15, el partido dio un vuelco impensable. El italiano, a quien entrena el catalán Josep Perlas, comenzó a encontrar su espacio en la pista y, tras salvar tres bolas de partido con 6-5 en contra, obligó a Nadal a rematarle en un desempate que el español ganó por 7-1.

Aquello fue una prueba de fuego para un Nadal que llegó a Barcelona con la lógica euforia de haber ganado el Masters 1000 de Montecarlo y con el sentimiento de que había recuperado el nivel de juego que le ha permitido ganar 68 títulos y 14 de ellos del Grand Slam. Sin embargo, el talento natural de Fognini obligó a Nadal a buscar sus límites actuales y a reconstruir unos esquemas de juego que perdió en algunas fases del partido. La consistencia del manacorí quedó a salvo, puesto que salió victorioso de la primera situación realmente conflictiva que se le ha planteado en este Godó.

Quedó al descubierto que el juego de Rafa es todavía frágil y que le falta consolidar la constancia para alcanzar la plenitud que necesita para poder ganar Roland Garros

Pero también quedó al descubierto que el juego de Rafa es todavía frágil y que le falta consolidar la constancia para alcanzar la plenitud que necesita para poder ganar el torneo de Roland Garros, su objetivo primordial de cada temporada. “¿Cómo logra recomponerse un tenista, cuando todo se le complica tanto?”, le preguntó Àlex Corretja en la misma pista talismán del RCT Barcelona. Y la respuesta de Nadal fue absolutamente sincera: “Si eso me hubiera ocurrido el año pasado, lo más probable es que hubiera habido un drama, o un ataque de nervios. Ahora, en cambio, seguí luchando, sabiendo que mi rival también era vulnerable”.

Las cosas se le complicaron a Nadal justo en el momento en que debía resolver el partido. Dominó la primera manga a placer con un 6-2 en 38 minutos y la misma dinámica le llevó a romper el saque de Fognini en el segundo juego de la segunda manga para situarse con 2-0 y 40-15. “Fue una lástima no poder concretar aquel 3-0, porque habría sido bastante determinante”, indicó Nadal. “Pero con Fabio sabes que eso puede ocurrir, siempre estás bajo presión porque en cualquier momento te puede cambiar la dinámica. Y eso es lo que ha ocurrido, ha comenzado a jugar muy bien. Y el partido se ha complicado”.

La mejora en el juego de Fognini, sin embargo, coincidió con el único momento de dudas del rey de la tierra batida. Tal vez porque la pista se humedeció por la amenaza de lluvia, o quizás por la aparición de alguna duda en su cabeza, la cuestión es que los golpes de Nadal comenzaron a perder profundidad. Su juego perdió eficacia y Fognini pudo, por fin, entrar en la pista y conectar algunos golpes ganadores que perturbaron la buena marcha del manacorí. El italiano llegó a disponer del saque con 5-4 para ganar la segunda manga, pero se encasquilló su escopeta buscando el disparo demasiado preciso. Salvado aquel momento, Nadal ganó su saque y dispuso de tres bolas de partido antes de verse forzado a disputar el tiebreak.

El momento más difícil hasta la final parece superado. Nadal se enfrentará a Kohlschreiber en las semifinales, pero el único rival que parece capaz de superarle es ahora el japonés Kei Nishikori. En cuartos, el segundo cabeza de serie jugó de forma ordenada y paciente para superar a Alexander Dolgoporlov 7-5, 6-0 en 1 hora y 19 minutos. Su próximo rival será el francés Benoit Paire. El torneo entra en su fase final con dos favoritos muy claros.

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