_
_
_
_
_

El Madrid de Rodríguez y Thompkins hunde al Barça

Los triples y el talento del base y el pívot voltean un partido que dominaban los azulgrana por 16 puntos

Robert Álvarez
Sergio Rodríguez y Arroyo.
Sergio Rodríguez y Arroyo.Toni Albir (EFE)

El Real Madrid desmanteló al Barcelona en la segunda parte de un clásico inoportuno a más no poder para el equipo azulgrana. Mañana en Rusia se juega su presencia en la final four de la Euroliga, a una carta y ante el Lokomotiv. Los triples y la espléndida actuación de Sergio Rodriguez y Trey Thompkins le dieron la vuelta a un marcador que cerró en 86-91 y en el que el Barcelona había llegado a dominar por 36-20.

BARCELONA, 86; REAL MADRID, 91

Barcelona Lassa: Arroyo (9), Oleson (11), Abrines (13), Doellman (16),Tomic (19) –equipo inicial-; Pau Ribas (0), Lawal (0), Satoransky (7), Vezenkov (2), Samuels (6) y Perperoglou (3).

Real Madrid: Lull (4), Rudy Fernández (11), Maciulis (12), Felipe Reyes (3), Ayón (4) –equipo inicial-; Nocioni (3), Doncic (0), Sergio Rodríguez (15), Lima (2), Carroll (12) y Thompkins (25).

Parciales: 26-17, 26-26, 19-20 y 15-28.

Árbitros: García, Peruga y Manuel. Oleson fue eliminado por faltas personales (m.34)

Palau Blaugrana. 6.627 espectadores. Partido de la 29ª jornada de la Liga Endesa.

El Madrid se fue reforzado del Palau con una victoria contundente, al mismo tiempo que asestó un golpe moral al cuadro azulgrana, estresado por su trascendente compromiso europeo. El Barcelona se tomó el partido con todas las prevenciones que pudo en una coyuntura tan delicada, a caballo de su batalla con el Lokomotiv, que también venció el jueves en el Palau. Aun así, sin Navarro, y con un equipo en el que Xavi Pascual dio más minutos de lo que suele a jugadores como Vezenkov, Oleson o Arroyo, el Barcelona dominó con autoridad durante la primera parte. El Madrid empezó mal en los triples (1 de 7) y muy superado en el rebote. No causó una buena impresión, como si todavía le pesara su eliminación europea ante el Fenerbahçe.

Todo empezó a cambiar cuando Sergio Rodríguez tomó el mando en plaza y Trey Thompkins se soltó para completar su mejor partido con la camiseta del Madrid. De la sequía se pasó a la lluvia torrencial de triples, certeros, sobre todo, Rudy Fernández, Carroll y Thompkins. El Madrid acumuló un fantástico 14 de 28. Y el Barcelona, que resistió el intercambio de golpes en el tercer cuarto, acabó desplomándose en el cuarto. Nada que ver con el de la primera parte. No supo cómo frenar a un Sergio Rodríguez, una máquina de producción de juego, ni a Thompkins, muy superior a Vezenkov, Samuels, Tomic o quien se le pusiera por delante, dentro o fuera de la zona. El pívot estadounidense hizo honor a su edad, sumó 25 puntos, además de siete rebotes, y fue un bastión para su equipo, arrogándose el papel que suelen asumir Felipe Reyes, Ayón o Nocioni, esta vez desdibujados.

El Barcelona se atascó también en ataque y fue zarandeado en ese último cuarto, 15-28, por un Madrid que estuvo a punto de recuperar la diferencia de puntos de la primera vuelta (84-91 en el Palacio). El Madrid está a una victoria de los azulgrana, que deben recuperar un partido aplazado ante el Baskonia y siguen líderes, ahora ya emparejados con el Valencia. Una preocupación que, en el marasmo competitivo, pasa a ser hoy secundaria para el Barcelona, en la vigilia de jugarse el ser o no ser en la Euroliga.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_