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La perfección de Lorenzo bien vale el liderato del Mundial

El español se escapa en Le Mans y gana con más de 10 segundos de ventaja respecto a Rossi el día que Viñales logra su primer podio y Márquez se apunta su primera caída

Nadia Tronchoni
Jorge Lorenzo celebra la victoria con su equipo en Le Mans.
Jorge Lorenzo celebra la victoria con su equipo en Le Mans.EDDY LEMAISTRE (EFE)

Se le escapó la victoria en Jerez, uno de sus circuitos predilectos. Y además, su rival le copió en las formas. Así que se propuso que eso no le volvería a pasar en el circuito de Bugatti, el trazado en el que ya logró escaparse el año anterior y rozar la perfección. Ganar desde la primera curva, dominando la carrera desde que se apaga el semáforo hasta que uno pasa la bandera de cuadros, es su marca de la casa. Poder rodar solo le da tranquilidad, le permite imponer su estilo, clavar los tiempos, mantener la concentración y centrarse en cuidar los neumáticos. Y eso hizo.

Esta vez se acercó un poco más a la perfección. Sacó todo el jugo a su M1, la moto más completa de la parrilla. Y se alejó todavía más de sus contrincantes: terminó a más de diez segundos de Rossi, a 13’5 de Viñales, por primera vez en el podio de MotoGP y con una Suzuki, algo que no pasaba desde Brno 2008 –con Capirossi–, todo un logro para el chaval de Roses, de 21 años, al que le sobra talento para eso y más.

Michelin se ha dado prisa en construir una carcasa más blanda que mejora el agarre del neumático trasero

El domingo en el que se impuso Lorenzo, como era de esperar, y en el que Viñales logró ese ansiado podio que buscaba desde Argentina, la sorpresa fue ver caer, uno tras otro, y a veces a pares, hasta a ocho de los integrantes de la parrilla. El primero fue Iannone. Se fue al suelo (vuelta siete) en la famosa garage vert, la curva ocho, al inicio de la contrarecta, en aceleración. Él fue el primero, pero caerían más. Todos perdieron el control del neumático delantero y se fueron a tierra, así, sin más.

El accidente más llamativo fue el de Dovizioso y Márquez (vuelta 16): se cayeron los dos a la vez, en el mismo punto del circuito (curva siete), de la misma manera y cuando rodaban uno delante y el otro detrás, en tercera y cuarta posición. Ya ocurrió algo similar en Austin, donde de entre los pilotos en cabeza cayeron Rossi, y Dovizioso, arrastrado por Pedrosa. Ocurre que el nuevo neumático delantero no avisa. Le pilla a uno desprevenido cuando rueda al límite. Es tan distinto del de los últimos años que algunos todavía no se han acostumbrado al cambio.

También las carreras parecen haber cambiado con la llegada de los Michelin, accidentes al margen: como las gomas traseras no tardan tanto en calentarse como lo hacían las Bridgestone, en los inicios de carrera los pilotos se apresuran con sus maniobras, toman posiciones: han aprendido que en las segundas partes, cuando el rendimiento del neumático trasero cae, las distancias se agrandan. No se ha visto un adelantamiento entre los pilotos en cabeza por la victoria desde el año pasado y el que Iannone intentó en la última curva en Argentina para subirse al podio terminó con él y con su compañero de equipo por los suelos. De hecho, la estadística arroja una cifra reveladora: las últimas ocho carreras de MotoGP las ha ganado el piloto que salía desde la pole. También ocurrió en Le Mans.

Rossi, Dovizioso y Márquez, en Le Mans.
Rossi, Dovizioso y Márquez, en Le Mans.JEAN-FRANCOIS MONIER (AFP)

La magnífica salida de Lorenzo y su genial primera vuelta le proporcionaron cuatro maravillosas décimas para marcar terreno. A partir de entonces no tuvo más que concentrarse en mantener un buen ritmo. Y eso para él es pan comido, tanto que a mitad de la prueba se esforzó, con su vuelta rápida, por romper aún más la carrera y alcanzar los cinco segundos de ventaja. Mientras tras él iban cayendo piezas, Rossi firmaba adelantamientos al límite, marca de la casa, poniéndole el picante necesario al plato. Todos, eso sí, en la primera mitad de la carrera. Como los que hizo Viñales, igualmente agresivos, como su pilotaje, para recuperarse de una mala salida.

Lástima que los pilotos no le tengan aún tomada la medida a esta goma delantera, ahora que Ducati volvía a mostrarse competitiva en un circuito europeo: no sobrevivió ninguno de sus pilotos oficiales. Sí lo hizo Pedrosa, cuarto, beneficiado por tanto caos, a pesar de que sufrió todavía más que Márquez, que parecía estar salvando los muebles en un circuito como el de Le Mans, que saca a relucir los defectos de su Honda y sus dificultades en aceleración.

Suerte, al menos, que Michelin se ha dado prisa en construir una carcasa más blanda para el neumático trasero que permite solucionar los problemas de agarre que todos acusaron en Jerez. Ocurre, sin embargo, que aunque todo esto ayude a salpimentar el campeonato –un campeonato que ahora lidera Lorenzo con cinco puntos de ventaja sobre Márquez, que volvió a la pista y logró sumar tres puntos– y desbarate de un domingo a otro la clasificación, uno siempre prefiere hablar más de pilotos y menos de neumáticos.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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