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Luis Suárez se corona

El uruguayo hace un ‘hat-trick’ que le confirma como el Pichichi de la Liga y del continente

Jordi Quixano
Luis Suárez festeja su segundo gol ante el Granada.
Luis Suárez festeja su segundo gol ante el Granada.Alejandro Ruesga

Protestaba con energía una mano del rival que entendía erróneamente que era penalti, luchaba con denuedo con los centrales para cobrarse un pedazo de campo y a la mínima que podía se giraba para enfocar hacia la portería rival, su diana predilecta porque ha acudido puntualmente en casi cada encuentro de la Liga. Y, claro, Luis Suárez también hizo su inconfundible festejo, ese de besarse los tres dedos por sus hijos y mujer para después emular a un pistolero. Una celebración que, además, repitió tres veces en Los Cármenes para engrosar su expresiva cuenta, que por algo ha acabado como el Pichcihi de la Liga con 40 goles, a más de uno por partido y a cinco de Cristiano Ronaldo, segundo en esa suerte. Los tantos de ayer, además, sirvieron para darle la Liga al Barcelona y para certificarle como la Bota de Oro del continente.

El charrúa ha acabado como el Pichcihi de la Liga con 40 goles, a más de uno por partido y a cinco de Cristiano

Cerrado a cal y canto un Granada que planteó el duelo en su propia casa para aprovechar alguna contra ocasional, fueron los laterales del Barça los que desatascaron el encuentro al aprovechar el carril de los costados. Aunque para ello ayudó la movilidad y la incidencia de Neymar en el juego, futbolista que dio un pequeño susto en el calentamiento porque se tiró la mano a la parte posterior del muslo e hizo un pequeño aparte con el preparador físico, Rafael Pol. Pero a la que empezó a rodar el balón quedó claro que no era nada; el brasileño encaró a Rubén Pérez y le hizo un traje que no le sentó bien al rival porque que le pisó el tobillo. Y se volvió a levantar el 11, a quien sus compañeros reclamaban, toda vez que se medía con Lombán, central exazulgrana reconvertido a lateral que no brilla por su reprís. Aún así, le valió con la colocación al zaguero para despejar un balón que se cantaba gol, una asistencia de Messi que Neymar a punto estuvo de rematar. Pequeño contratiempo para el brasileño, que después lanzó una pared con Jordi Alba (que entendió que por las bandas se llegaba al gol) prolongada a la red por Luis Suárez.

Luego fue Alves el que introdujo el factor sorpresa con su ascensión por la derecha. Mascherano trazó un desplazamiento un tanto exagerado, pero la fe del lateral, que corrió hasta la línea de fondo, fue suficiente para que llegara a tiempo y pusiera un centro que de nuevo el 9 envió a la red. Esta vez con la cabeza, el quinto que marca así en la Liga. Otros cuatro los ha hecho con la zurda y el resto (29), con la derecha. Aunque todos, eso sí, los ha convertido desde dentro del área, su verdadero hábitat.

Al comenzar el segundo tiempo corrió como la pólvora que Cristiano había sido sustituido ante el Deportivo, por lo que ya nadie le quitaría el galardón europeo; el segundo que consigue porque en 2014 también lo conquistó, aunque entonces tuvo que compartirlo con el propio portugués, ambos con 31 dianas. Pero a Luis Suárez poco le importaba haberse asegurado el laurel, porque si lo tiene es por su persistencia, por su intensidad y su gazuza ante cualquier balón y en cualquier momento. Por eso casi caza un centro de Alves en boca de gol y por eso logró finalmente el hat-trick al aprovechar una asistencia de Neymar. 40 goles, una Liga, el pichichi de la Liga y la Bota de oro. Suárez, el rey del gol con corona.

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