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Iniesta: “Este año me lo he pasado muy, muy bien”

Entrevista con el capitán del Barcelona antes de la final de la Copa del Rey contra el Sevilla

Iniesta, en la ciudad deportiva del Barcelona.
Iniesta, en la ciudad deportiva del Barcelona.LLUIS GENE (AFP)

Una noche de julio de 2010, en Johannesburgo, un zapatazo suyo le cambió la vida a los españoles. Nació en La Mancha y en casa habla catalán. En el Manzanares, contra el Sevilla, vivirá la que será su sexta final de la Copa del Rey, de las que ha ganado tres. Andrés Iniesta está muy cerca de contar más títulos con el primer equipo azulgrana que años de vida. Le llaman Andresito, o Don Andrés y atiende en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, el búnker donde el Barça prepara un partido que cerrará la temporada a la espera de la Eurocopa de Francia.

Pregunta. “La experiencia excita la creatividad”, o eso dice Cristina Rosenvinge. ¿Lo da por bueno?

Respuesta. No sabría responder a eso. Más creativo no creo, pero la experiencia enseña automatismos. No creo que sea consciente, pero al aprender haces las cosas sin forzar.

P. ¿Hasta que punto siente que sé ha reinventado desde la llegada de Luis Enrique?

R. No creo que sea eso, al menos lo siento así. Es todo más sencillo: lo que quiero es jugar. Las necesidades del equipo impulsan a hacer lo que toca. Una vez juegas en la derecha, otras en la izquierda. No es que sienta haber modificado cosas en el juego de manera estructural. No he cambiado la posición ni la manera de hacer las cosas, pero hago otras cosas. Lo que no he dejado de hacer es jugar como lo siento. Eso no. Juego a futbol como lo siento.

P. A este Barcelona, ¿lo ha cambiado más Luis Enrique desde el banquillo o Luis Suárez en el campo?

R. Hombre, no es que lo hayan cambiado. Jugamos a lo mismo, pero con variedad. Tener a Luis y a Ney arriba condiciona. Y condiciona para bien.

P. El uruguayo ha dado muchos goles pero, por encima, ¿le dio carácter al grupo?

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R. Luis reúne muchas cosas. Nos ha dado mucho. Primero y por encima de todo, goles. Pero también trabajo, profundidad, carácter… muchísimas cosas. Es determinante. Tenerlo al lado ha sido un regalo. En corto aguanta y en largo da desmarque, nos estira y nos da profundidad. Nos da mucho.

P. Y a usted, la capitanía, ¿qué le ha dado?

R. Supongo que responsabilidad. Me hace sentir mejor, pero supone más responsabilidad. Es bueno. Ser capitán es especial, después de tantos años en el club es espectacular.

P. Decía uno de sus antecesores en el cargo que da mucho trabajo. ¿Es así?

R. Sí da trabajo. No es ponértelo, salir al campo, posar para la foto y saludar al árbitro. Los perfiles exigen a estar pendiente e interesarte por todo. Eres tú el que representa al grupo, más que nunca. Pero yo creo que la capitanía exige naturalidad.

P. ¿Da más trabajo jugar de volante en el Barça de Luis Enrique o controlar a Piqué y Alves en las redes sociales?

R. No, trabajo dan todas las situaciones, gestionar un cambio de hora en un entrenamiento o la personalidad de un compañero, que siempre suma. En un vestuario siempre hay cosas y siempre se hablan. Lo que nadie quiere es perjudicar al grupo, eso te lo aseguro, pero luego hay tantas opiniones que tienden a dramatizarlo todo un día y a poner las cosas por las nubes otro. Y en eso no podemos entrar, es imposible controlarlo. Si algo da la experiencia es eso, saber que debes poner siempre equilibrio.

P. ¿Hasta que punto considera irrespetuoso o le puede doler esa sensación de menosprecio al triunfo liguero del Barcelona?

R. No, no veo una falta de respeto ni me duele nada. El campeón es el Barça. Punto. Somos nosotros, hemos ganado la Liga, otra vez. Que digan lo que quieran y quien quiera, están en su derecho. Y lo pueden decir. Bien. Pero el campeón somos nosotros y estamos muy felices. Ganamos en la última jornada y eso además de más emocionante, en cierta forma demuestra que esta Liga es muy difícil de ganar y hace la victoria muy meritoria. Cuando empieza el año, lo que quieres es ganarla. Es el premio a todos los fines de semana. Es el pastel, lo gordo; el resto es ponerle la guinda. A partir de ahí, añádele adornos, pero el año lo marca siempre la Liga y lo sabemos todos. Lo otro no es menor, ni es menos difícil, pero ser el mejor después de 38 jornadas es muy difícil, ganar la Liga tiene un valor espectacular. Lo que pasa es que nos hemos acostumbrado y parece un hábito ganar la Liga y algo más. Pero es anormal. Tiene tanto mérito que dos equipos como el Atlético de Madrid o el Madrid, que están en la final de la Champions, no lo han conseguido.

P. ¿Con quién va en la final? ¿Cree que precisamente esa final desluce la temporada del Barcelona?

R. Las lecturas cada uno las hace como cree o siente. A mí no me quita nada que otro gane la Champions. O que el Sevilla gane dos títulos. Yo estoy muy orgulloso de lo que he hecho. El año pasado, ganamos la Champions; en este, lo intentamos; y el año que viene volveremos a pelear por ello.

No he cambiado la posición ni la manera de hacer las cosas, pero hago otras cosas. Lo que no he dejado de hacer es jugar como lo siento

P. ¿Y quién quiere que la gane?

R. ¿El año que viene? El Barça, claro.

R. Si pudiera usted guardarse los regates para el campo, se lo agradecería. Suele decir que su objetivo es ser mejor jugador cada año. ¿Lo ha conseguido?

R. Más allá del título, como jugador, por cómo me he sentido en el campo, por cómo la sensación de responsabilidad en el juego, creo que ha sido uno de los mejores sino el mejor. Me lo he pasado muy, muy bien.

P. Pues según la estadística, ha dado usted menos pases este curso…

R. No soy de estadísticas. Igual según esos me habría aburrido. Pero la verdad es que salgo al campo a disfrutar siempre. Y este año he disfrutado. No hay mejor recompensa que irte al vestuario sin haberte lesionado, habiendo ganado, y habiéndote sentido bien. Y esas sensaciones se han repetido muchos partidos. No sé si he dado más o menos pases, pero lo he pasado bien. Y espero cerrarlo con un buen partido y una buena fiesta.

P. Dicen que pocos partidos se disfrutan más que una final de Copa.

R. Sí, son especiales. Porque siempre recuerdas las que has visto de pequeño, por el ambiente, las aficiones, porque el camino no es fácil… Empezamos jugando con el Villanovense, jugamos contra el Espanyol y después Athletic y Valencia.

P. ¿Cómo ha vivido el tema de las estelades? ¿Molesta la movida al vestuario?

R. Tratamos de estar al margen. La final debería ser una fiesta y a mí me interesa el juego, cómo ganar al Sevilla, que es un pedazo de equipo, y disfrutar. Pero parece que se ha convertido en norma que se hable de todo menos de fútbol, ellos sabrán. A nosotros, a los equipos, que no nos miren. Desde luego no es lo mejor. Tengo mi opinión y me la guardo para mí porque se puede malinterpretar.

Seis Ligas de ocho son una auténtica barbaridad. Es un escándalo

P. ¿Qué tiene el Sevilla que le hace tan difícil? ¿Cómo justifica ese arrebato que arrasa a los rivales?

R. El Sevilla tiene mucho fútbol, por eso es un rival competitivo y peligroso. Siempre nos complica la vida. Exige vigilar muchos detalles. Básicamente, sabe a qué juega porque tiene un entrenador que trabaja muy bien al equipo, que sabe qué hacer siempre y exige al rival estar muy despierto.

P. ¿Su ventaja es jugar con Messi?

R. Para qué negarlo, eso lo pone más fácil. Es como una garantía. A veces parece que juegues con 12. Hablamos de un tipo que juega de lateral y es el mejor del partido, el más determinante. Esa es nuestra suerte, tener a Leo.

P. ¿Esa es la razón por la que han conseguido la barbaridad, como dice Piqué, de ganar seis Ligas de las últimas ocho?

R. Seis Ligas de ocho son una auténtica barbaridad. Es un escándalo. Cada uno lo verá de una forma pero los resultados están ahí y eso significa que algo se hace bien. No sé si se le puede pedir más. Supongo que sí, ganar la Champions el año que viene y no quedar eliminados en cuartos, pero esto no es tan fácil.

P. ¿Por qué se valora tanto el trabajo del Cholo y de Zidane y se ningunea a Luis Enrique?

R. No lo sé, no estoy pendiente. Aquí valoramos a Luis Enrique por lo que hace y por lo que gana. Pero mira, tengo dos hijos y me ocupan mucho tiempo, no vivo otra cosa. De la pelota a los niños. Salgo de la ciudad deportiva, entro en casa y entro en otra vida. Te lo juro, la exigencia es otra. Maravillosa, pero de lo que se dice o no se dice no me entero. Mis valoraciones son otras.

P. ¿Sabe que está muy cerca de tener más títulos que años?

P. Lo sé porque me lo ha dicho, pero no llevo la cuenta. No soy consciente de la magnitud que puede tener conseguir tantas cosas en este club. Me motiva seguir sumando títulos para hacer todavía más grande a este club. Ni en los mejores sueños hubiera soñado esto.

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