Muhammad Ali, leyenda del boxeo, hospitalizado por problemas respiratorios
El mejor púgil de todos los tiempos, retirado en 1981, sufre también de Párkinson
Muhammad Ali, de 74 años, considerado el mejor boxeador de todos los tiempos, permanece ingresado en un hospital de Phoenix (Arizona) tras sufrir problemas respiratorios, según ha informado el portavoz de la familia del púgil, Bob Gunnel. El estado de salud de Alí, que además sufre Párkinson desde hace más de tres décadas, se ha ido deteriorando durante los últimos años.
"Está siendo tratado por su equipo de médicos y su estado es estable. Se espera que permanezca en el hospital por poco tiempo", explicó Gunnell en un comunicado, tras el ingreso del boxeador en el centro hospitalario ayer, jueves. Hace ya años que Ali reside en Phoenix (el púgil es de Louisville, Kentucky), ya que se considera que las condiciones del clima son más apropiadas para su estado de salud.
"Un breve informe médico será ofrecido por el hospital para dar a conocer su estado, pero la famiia pide que se respete su privacidad", agregó el portavoz.
El boxeador, cuyo nombre de nacimiento es Cassius Marcellus Clay, Jr (de hecho combatió durante años con ese nombre) ya fue hospitalizado a comienzos del pasado año por una infección urinaria. El tres veces campeón mundial de los pesos pesados tiene una extensa familia que incluye tres exmujeres y nueve hijos.
El boxeador fue coronado como Deportista del Siglo por la revista Sports Illustrated en 1999 y está considerado como uno de los grandes deportistas del mundo.
Retirado desde 1981, fue el primer boxeador de la historia en ser tres veces campeón del mundo en la categoría de Pesos Pesados. Ali tomó parte en algunos de los combates más memorables de la historia del boxeo, incluyendo el Fight of the Century, que le enfrentó a su rival Joe Frazier en el Madison Square Garden de 1971, y el Rumble in the Jungle de Zaire (hoy República Democrática de Congo) en 1974, cuando recuperó su título de campeón mundial de George Foreman.
El estilo de boxeo heterodoxo de Muhammed Ali – descrito por él mismo como “flotando como una mariposa, picando como una abeja” – aportó una gracia sin precedentes y una mayor velocidad a la categoría de pesos pesados.
