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Leekens: “Bélgica ha pasado de tímida a ambiciosa”

Entrevista al exseleccionador belga, que cimentó las bases del equipo que ahora dirige su mano dercha y sucesor, Marc Wilmots

Jordi Quixano
El exseleccionador de Bélgica Leekens, derecha, en 2010.
El exseleccionador de Bélgica Leekens, derecha, en 2010.JOHN THYS (AFP)

Pocos conocen tanto a Bélgica como Georges Leekens (Malinas; 67 años), exseleccionador por dos etapas -de 1997 a 1999 y de 2010 a 2012- y ahora en el banquillo del Lokeren. Él cimentó las bases del equipo, reconvirtiendo el talento en fútbol competitivo, convenciendo a una de las mejores generaciones de futbolistas de que todo era posible. Aunque le faltaron resultados, su mano derecha y sucesor Marc Wilmots prosiguió con el programa desarrollado para alcanzar el liderato en el ranking FIFA y convertirse en uno de los aspirantes para el triunfo final de esta Eurocopa que arrancan ante Italia (21.00). Leekens lo ve probable.

Pregunta. Nada más colgar las botas, cogió el banquillo del Círculo de de Brujas. ¿Ser entrenador es algo que llevaba dentro?

Respuesta. Desde luego. Sentía que podía entrenar al máximo nivel y consideré que con 35 años ya debía empezar. No podía negarme a llevar un club como ese en mi estreno y además fue exitoso [ganó la Copa belga]. Desde entonces, he vivido para ello y me siento muy orgulloso de las experiencias que he vivido alrededor del mundo. Ese es el poder del balón.

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P. ¿Ha cambiado mucho el fútbol desde que empezó?

R. ¡Bufff! Sí, muchísimo. Nosotros jugamos contra el Madrid, el Milan… y eran grandes equipos, sí. Pero cuando ves ahora el fútbol de élite te das cuenta de que hay mucho más. Es un juego de movimiento, técnico y no sólo físico, fuerte a todos los niveles y con esa sensación de que reclama cada vez más velocidad en las piernas, en los pies y en la cabeza. Luego está la idea de España, de mantener la posesión del balón. Le sigue Alemania y Bélgica lo intenta también. En el fondo, lo único que no cambia es que necesitas el balón y que el objetivo es marcar en la portería rival.

P. ¿Bélgica reúne esas cualidades?

R. Ahora sí. En mi primera etapa con la selección (1997-1999), logramos clasificarnos para la Copa del Mundo de 1998 y nadie lo esperaba. Fue una experiencia fenomenal porque no perdimos ningún partido ante selecciones como Holanda, México y Corea del Sur. Aunque tampoco ganamos ninguno y no pasamos de fase. Entonces no estábamos preparados para el éxito. Ahora sí porque se trabaja duro y porque Bélgica quiere ser un ganador.

P. ¿Antes no?

R. Teníamos talento, pero con eso no bastaba. No estábamos preparados para grandes resultados ni teníamos las herramientas para cambiar. Ahora sí y los jugadores están hambrientos.

P. ¿Cuándo empezó la reconversión?

R. En mi segunda etapa con la selección (2010-2012). La pena es que no conseguimos clasificarnos para la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Y, sinceramente, podíamos conseguirlo porque el grupo era fantástico. Pero éramos demasiado jóvenes. De todas formas, ahí comenzó esta selección. En el Mundial de Brasil los resultados fueron buenos –perdieron en cuartos de final ante Argentina-, aunque faltó experiencia. Ahora, Bélgica ya está preparada para ganar.

Hace unos años no estábamos preparados para el éxito. Ahora sí porque se trabaja duro y porque Bélgica quiere ser un ganador Georges Leekens, exseleccionador belga

P. ¿Pero cómo se ha llegado a esta situación?

R. Porque los futbolistas se han ido a jugar a Inglaterra, Francia, Alemania… Hace unos años, no estábamos preparados para salir de nuestro país. Nos gustaba estar cerca de casa y de la familia. Ya no es así y por eso hay jugadores en grandes equipos europeos. Bélgica ha pasado de ser tímida a ambiciosa; ha cambiado la mentalidad en unos periodo corto de tiempo.

P. ¿Y por qué ocurrió esta eclosión de talento?

R. Porque trabajamos muy duro. Nosotros desarrollamos este proyecto, que era mucho más profesional y ambicioso. Se profesionalizó el área técnica, la deportiva y de scouting, la médica… Todo. Tuvimos la oportunidad de cambiar y lo hicimos. Y no solo se aprecia en la selección absoluta, sino que en todas las inferiores hay futbolistas de gran calidad.

P. ¿Siente esta selección como suya?

R. En parte sí. De todos lo que han ido a la Eurocopa, sólo a unos pocos no llamé durante mi segunda etapa (Carrasco, Jordan Lukaku, Origi…), pero estaban en las categorías base.

P. ¿Y por qué dejó la selección?

R. Porque mi asistente lo estaba haciendo muy bien y los chicos podían crecer sin mí. Y porque quería irme al Brujas. Se lo conté a los jugadores y les dije que ya estaban preparados. Sólo necesitaban estar convencidos y, asumida la condición, ahora pueden ser los mejores del mundo con títulos, no porque lo diga el ranking de la FIFA.

P. ¿Puede ser la Eurocopa de Hazard y De Bruyne?

R. Claro. Los dos son grandes jugadores. La lástima es que no esté Kompany por lesión. Es uno de los mejores centrales del mundo y es un hándicap que no esté. Es el capitán y lo notaremos. Pero hay otros y creo que ganaremos en Francia.

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