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Los ‘hooligans’ se adueñan del centro de Lille

Miles de seguidores ingleses toman las calles de la ciudad, donde se encontraron 22.500 rusos y eslovacos: hay 36 detenidos

La Policía dispersa a hinchas ingleses con gas lacrimógeno. Vídeo: ATLASFoto: atlas

Las calles de la burguesa ciudad de Lille, en el norte de Francia, se llenaron este miércoles de un sinfín de aficionados rusos y eslovacos, cuyas selecciones se enfrentaban (ganó Eslovaquia, 2-1) en el estadio Pierre Mauroy, situado en la localidad colindante de Villeneuve d’Ascq. A media tarde, el ambiente era de tensa calma ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos entre hinchas radicales apenas unos días después de los violentos disturbios vividos en Marsella que dejaron 50 heridos, de los que 16 fueron hospitalizados. Y acabó tornándose violento cuando se sumaron los aficionados ingleses.

La policía tuvo que intervenir para dispersar a unos 300 ultras y evitar nuevos altercados con los rusos: cargó contra los hooligans de Inglaterra con gases lacrimógenos. El enfrentamiento se ha saldado con 36 detenidos. Seis de ellos están relacionados con las peleas en el Puerto Viejo de Marsella y otros cinco han sido arrestados en un tren procedente de la capital británica. Además, France Presse da cuenta de un herido grave.

El delegado del gobierno de la región Hauts de France manifestó su preocupación ante la amenaza de una nueva batalla campal entre hooligans debido a la cercanía de ambos partidos

Los disturbios podrían, incluso, derivar en un conflicto diplomático. El Gobierno de Rusia convocó este miércoles al embajador de Francia para quejarse de lo que cree “medidas discriminatorias” adoptadas contra ciudadanos rusos, si bien el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, lamentó el comportamiento de “algunos aficionados”. Moscú se molestó, en concreto, por la detención de 43 personas que se dirigían a Lille en autobús para presenciar el partido de su selección. Los arrestos, en vigor durante 48 horas, tuvieron lugar después de los altercados del fin de semana en Marsella. Son esos 43 ciudadanos rusos los que el gobierno francés quiere expulsar del país. También quiere el Gobierno francés expulsar a otros cuatro seguidores rusos que se vieron involucrados en una breve trifulca con aficionados ingleses la noche del martes, según anunció la prefectura de la región de los Altos de Francia.

En este contexto, Lille aguardaba la celebración del partido entre Rusia y Eslovaquia —se esperaban en el estadio hasta 15.000 hinchas rusos y 7.500 eslovacos— con un despliegue policial sin precedentes en esa ciudad habitualmente coqueta, alegre y colorida. Unos 4.000 policías y fuerzas antidisturbios controlaban el centro de la ciudad con el fin de evitar nuevos altercados entre hinchas radicales rusos e ingleses. 

La Policía francesa dispersa a los aficionados en el centro de Lille.
La Policía francesa dispersa a los aficionados en el centro de Lille.THIBAULT VANDERMERSCH (EFE)

“Queremos pelear. Quizás hoy, quizás mañana, pero en los estadios no, eso es para las mariquitas”, declaró a France Presse un hincha ruso. El partido de Rusia en Lille coincidía con el de Inglaterra, que debe celebrarse hoy en Lens, una localidad situada a unos 40 kilómetros. Miles de ingleses llegaron a Lille mientras los rusos estaban en el estadio. El delegado del gobierno de la región Hauts de France, Michel Lalande, ya había manifestado el martes en rueda de prensa su preocupación ante la amenaza de una nueva batalla campal entre hooligans debido a la cercanía de ambos partidos. De hecho, se esperan hasta 50.000 hinchas ingleses y 20.000 galeses.

Más detenidos

Ante el riesgo de una nueva ola de violencia, las autoridades locales tomaron la decisión excepcional de prohibir la venta de alcohol en las tiendas y en los centros comerciales del centro de Lille hasta el viernes por la mañana para evitar una escalada de tensiones. Los 350 bares de la ciudad cerraron sus puertas el miércoles a las 12 de la noche, según decretó la prefectura del Norte de Francia. Y la fanzone de Lille, que puede acoger hasta 25.000 espectadores, estaba totalmente vacía apenas una hora antes del inicio del partido entre rusos y eslovacos.

Por otro lado, la policía francesa detuvo en la noche del martes a dos aficionados rusos en relación con una breve trifulca en el centro de la ciudad norteña, en la que volaron sillas de terraza y botellas de vidrio, junto a aficionados ingleses. Hubo otras detenciones: una pareja de ucranianos, por llevar en su coche un bate de béisbol y un martillo, y otras tres por ebriedad en la vía pública. 

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