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Milik hace sombra a Lewandowski

El delantero del Ajax participa en los dos únicos goles que clasifican a Polonia con los mismos puntos que Alemania

Diego Torres
Zinchenko intenta tapar el tiro de Milik.
Zinchenko intenta tapar el tiro de Milik.Claude Paris (AP)

Arkadiusz Milik recorre el campo con la elegancia de un bailarín clásico, erguido, juntando escápulas, estirando el cuello y alzando la frente en busca de líneas de pase y líneas de fuga. Pisa la hierba con mucha suavidad, como si temiera estropearla, incluso cuando acelera. Cuida tanto la reserva de energía que cada vez que arranca es porque percibe que puede ocurrir algo. Y suele llevar razón. A Polonia le ocurren cosas cada vez que Milik sale de su madriguera.

No es fácil ser delantero en un equipo cuyo diez es un pivote defensivo como Krychowiak y cuyo nueve es un goleador absorbente como Lewandowski, pero él se las ingenia para recibir balones y para desequilibrar sin que dé la impresión de transpirar. El gol que le dio la victoria a su selección frente a Ucrania, este martes en el Marsella, resultó de un pase suyo. Un toque con el exterior del pie derecho que le acredita como la figura creciente de Polonia, uno de los equipos de segunda línea que mejor ha competido en la fase de grupos de la Eurocopa.

Milik hace sombra a Robert Lewandowski. La estrella de la selección padece el tránsito del Bayern, que juega volcado en campo contrario, a Polonia, reprimida y replegada en campo propio. “Tenemos que generar más ocasiones”, lamentó el capitán tras la victoria ante Ucrania; “a veces hay que ser más agresivos, presionar más arriba y atacar más. Luego, da igual quién hace los goles”.

Polonia registra dos circunstancias llamativas. Coincide el hecho de ser la primera vez en su historia que hila tres partidos seguidos sin encajar goles en una Eurocopa con la peor estadística de Lewandowski. El delantero suma seis partidos consecutivos sin marcar. Es su mayor sequía con la selección.

Ucrania jugó mejor que Polonia. Si los ucranianos no sumaron puntos en el Vélodrome fue porque Milik se salió del molde cuando recibió un balón abriéndose a la derecha, maniobró en diagonal para incurrir entre líneas y tras dos recortes dejó solo al veterano Blaszczykowski frente al portero ucraniano. El 1-0 clasifica a Polonia como segunda del Grupo C con siete puntos, los mismos que Alemania; ningún gol en contra y dos a favor, uno de ellos a Irlanda del Norte obra del propio Milik.

“Milik tiene mucha calidad”, observó Krychowiak; “su zurda es impresionante. Una delicia. Es un nueve, pero si le pones en la mediapunta o en las bandas sabe jugar y trabajar para el equipo”.

La historia del fútbol es un rosario de biografías de adolescentes prodigiosos encumbrados hasta la confusión. A Milik le ocurrió algo parecido. Irrumpió en el fútbol polaco con 17 años en el Gornik, de la mano del actual seleccionador, Adam Nawalka. Durante meses se lo rifaron clubes como el Tottenham, el Schalke, el Stuttgart y el Bayer Leverkusen. Con 18 años, después de pactar verbalmente su traspaso al Stuttgart, fichó por el Bayer con el patrocinio de Lukas Podolski. El internacional alemán de origen polaco ejerció de tutor.

La operación fue responsabilidad de Michael Rieshke, por entonces cazatalentos del Bayer, hoy al servicio del Bayern. El ojeador, considerado como un gurú del análisis en el fútbol alemán, determinó que a Milik le bastaba con la pierna izquierda para triunfar en la Bundesliga.

Gracias a Bergkamp

La experiencia determinó que con la clase no bastaba. Milik no pudo adaptarse a la Bundesliga y dos campañas más tarde fue traspasado al Ajax. Ahí se convirtió en el máximo goleador del equipo y, con 22 años, comienza su tercera temporada afianzado como un futbolista importante. Dennis Bergkamp, ayudante de campo de Frank de Boer, ha estado a su lado. “Dennis me ayuda mucho”, comenta el muchacho. “Él ha sido un goleador mítico y sabe corregirte en los pequeños detalles. Gracias a él he mejorado mucho el disparo con mi pierna derecha”.

A falta de los goles de Lewandowski la selección polaca sigue adelante con los inventos de Milik. Este martes salió por la puerta del Vélodrome estirando el cuello de bailarín antes de declarar su tristeza con mucho garbo: “Estoy decepcionado porque he desperdiciado muchas ocasiones. Debo mejorar mis números”.

Polacos y ucranianos cantan juntos sin alcohol

Las autoridades francesas señalaron el partido que jugarían Ucrania y Polonia en Marsella con un punto rojo en el calendario. Se advertía sobre las posibles tensiones entre ambas aficiones, habitantes de países que comparten más de 500 kilómetros de frontera y que arrastran conflictos políticos desde hace siglos. Pero el estadio Vélodrome se llenó de gente en busca de confraternización. La mayoría polacos, que acabaron aplaudiendo el himno nacional del vecino en un clima festivo. Por unirse, polacos y ucranios acabaron todos juntos saltando al grito de "¡Will Grigg's on fire, your defence is terrified!".

La música devolvió la armonía al puerto de Marsella diez días después de las refriegas entre hinchas ingleses, rusos y franceses. Will Grigg's on fire es un cántico inspirado en la melodía del célebre Free from desire. Un hincha del Wigan Athletic llamado Sean Kennedy adaptó su letra pegajosa exaltando a su ídolo Will Grigg; interpretó las notas de Gala, lo grabó en YouTube, y el vídeo se viralizó. Los aficionados de Irlanda adoptaron la estrofa, la cantan obsesivamente allí donde van, y el fenómeno se ha extendido a todas las gradas. Después de lo sucedido en Marsella, se puede decir que Will Grigg's on fire se baila lo mismo a orillas del Shannon que del Dniéper. Es la canción oficiosa de la Euro.

El Vélodrome funcionó como una discoteca libre de alcohol. Ni en el estadio ni en las zonas más turísticas y concurridas de Marsella se permitió la venta de bebidas alcohólicas, de acuerdo con una orden del Ministerio del Interior francés, que vinculó al hooliganismo con las borracheras. Los seguidores polacos y ucranios que llegaron al aeropuerto de la Provenza lo encontraron vacío de cerveza y de bebidas espirituosas. Lo mismo ocurrió con las tiendas de la estación ferroviaria de Saint Charles y con los bares y restaurantes del Puerto Viejo.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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