Messi tiene en vilo al Barça

El Barça aguarda con impaciencia el regreso de Leo Messi. Tiene constancia del enfado del futbolista por la condena de 21 meses de prisión por tres delitos fiscales que le impuso ayer la Audiencia Provincial de Barcelona. También conoce el interés de la familia del rosarino por hablar de la posible actualización de su contrato después de la renovación de Neymar. No sabe, por el contrario, cuál puede ser la reacción del jugador después de que tomara una decisión tan drástica como la de renunciar a la selección de Argentina al finalizar la Copa América. Y coincide el barcelonismo en que la prioridad es que Messi esté contento, una máxima que se mantiene desde la marcha de Guardiola.

Aunque la junta tiene multitud de carpetas abiertas, alguna trascendente, como el patrocinio de la camiseta, el cumplimiento del ratio de deuda marcado por los estatutos y el inicio del Espai Barça, ninguno preocupa más que el de confirmar a Messi como el icono del equipo de Luis Enrique. El delantero tiene contrato hasta 2018, su cláusula de rescisión asciende a 250 millones de euros y se estima que su ficha es de unos 20 millones netos, cinco más de los que cobraría Neymar después de extender su contrato hasta 2021. Los ingresos del brasileño, sin embargo, siempre despertaron controversia y desde el propio club se estima que después de revisar su sueldo se impone poner al día el de Messi.

Al rosarino le preocupa muy especialmente la mancha que lleva encima por el castigo de Hacienda mientras espera que prospere el recurso que presentará ante el Tribunal Supremo. A Messi no solo le defienden su familia y sus abogados sino dos personalidades barcelonistas habitualmente antagónicas como son el presidente Josep Maria Bartomeu y Joan Laporta. El expresidente habló ayer en la redes sociales de “ensañamiento por parte de la Abogacía del Estado, la cual articula el intento político, judicial, deportivo y mediático para que Messi, el mejor deportista del mundo, no continúe en el Barça”.

Fuentes del club insisten igualmente en la sorpresa por la condena a Leo, la misma que ha recibido su padre Jorge Horacio, cuando el jugador apenas tenía 18 años en el momento en que empezó a firmar contratos objeto de investigación por parte de Hacienda. El pago antes de juicio no garantiza la absolución, y menos en el caso de Messi, por más ajeno que se declarara a lo tributario. “La sensación es que se quiere dar la máxima visibilidad y ejemplaridad en el caso Messi”, comentan desde el consejo del Barça.

Al igual que ocurre con Mascherano, condenado a 12 meses de cárcel, también por delito fiscal, Messi está preocupado por las consecuencias que tendrá la condena en su vida en Barcelona. El Jefecito ya expresó sus reticencias a continuar en el Camp Nou, y el club azulgrana le aguarda todavía para certificar que seguirá en el plantel de Luis Enrique.

El regreso a Barcelona

Queda por conocer, por otra parte, la estrategia de la defensa de Messi —sobre todo las relaciones con los asesores fiscales— y el plan que seguirá el jugador, actualmente de vacaciones en Bahamas. Aunque la plantilla está convocada para los próximos días 18 y 19 de julio, no está confirmada la fecha del regreso de Messi a Barcelona.

La intención de la directiva barcelonista es asegurarse la continuidad del 10 hasta el año 2022 como bandera no solo del Barça sino también del Espai Barça y del nuevo Camp Nou. Ahora mismo, sin embargo, el dinero no asegura su felicidad, imprevisible como se ha vuelto Messi después de renunciar por hartazgo a la Albiceleste.