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El arquero Vivaldi ya tiene todas las fotos

El portero del equipo de hockey argentino espera repetir en Río el éxito logrado en los mundiales

Buenos Aires -
El portero Juan Manuel Vivaldi es el único del combinado argentino en Rio.
El portero Juan Manuel Vivaldi es el único del combinado argentino en Rio.Ricardo Ceppi

Cualquiera diría que es mucho más entretenido pasar 20 días en Rio de Janeiro que en Atenas o Londres. Cualquiera menos Juan Manuel Vivaldi, portero de Los leones, la selección argentina de hockey sobre césped, jugador del club Banco Nación y periodista deportivo. El atleta, de 37 años, es uno de los 213 argentinos que competirán en la cita máxima del deporte mundial este agosto en Brasil. 

“En mi primer juego era mucho más joven y tenía mucha curiosidad por todo lo que es el evento fuera de lo deportivo: la villa olímpica, cruzarme con otros atletas, la ciudad en la que te toca estar", dice. "Pero ahora estoy enfocado solamente en entrenar y llegar en buena forma para hacer un buen torneo. Es lo único que me importa y me interesa, las fotos ya las tengo todas”.

Los Leones competirán en el Grupo B junto a Holanda, Alemania, India, Irlanda y Canadá. El conjunto que hoy dirige Carlos Retegui tuvo una notable performance en los últimos años, en los que lograron la medalla de bronce en el Mundial de Holanda 2014 y la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, en 2015. Sin embargo, nunca subió a un podio olímpico y ese es el gran objetivo de la cita.

“Queremos validar lo que hicimos en todos estos años, ser protagonistas y jugar de igual a igual a todos los equipos. Tenemos armas para ganarle a todos y somos peligrosos. La idea es ir paso a paso en la zona para estar entre los cuatro que clasifiquen a los cuartos de final y esperar el partido de nuestras vidas porque, de ganarlo, te mete en una semifinal olímpica que sería un evento histórico”, manifestó Vivaldi, quien recordó que la mejor participación de la albiceleste en la disciplina fue un quinto puesto en los Juegos de Londres 1948. Entonces, Argentina presentó la misma cantidad de atletas que ahora. Tal vez sea una señal.

Juanma en acción, en uno de los últimos entrenamientos antes de viajar a Brasil.
Juanma en acción, en uno de los últimos entrenamientos antes de viajar a Brasil.Ricardo Ceppi

Los Leones deben mucho más que el nombre a sus colegas femeninas. Las Leonas argentinas serán una de las sensaciones de los Juegos, luego de la fama conquistada gracias a las medallas de plata en Sydney 2000 y Londres 2012 y bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008. Y si bien son el segundo equipo en la clasificación mundial, aún carecen de la medalla dorada. “Siempre queremos que a las chicas les vaya bien”, dice Juanma. “Lo que vienen generando de hace 15 años fue muy importante para el hockey y el deporte en general. Eso es también beneficioso para nosotros, porque pasó a ser un deporte que se popularizó mucho más. Nosotros queremos que sigan los éxitos porque son el gran deporte de conjunto femenino representativo de Argentina”. “En nuestro país, el hockey sobre césped femenino encontró un espacio social para todas las chicas, que lo posiciona como el deporte más representativo para ellas, como antes lo fueron el vóley o el tenis”, explica.

El portero argentino es consciente de que en estas dos semanas (que duran los JJOO) "ves a todo el mundo opinando sobre todos los deportes y todos saben de todo. Somos un poco así los argentinos, nos enganchamos y opinamos de cualquier cosa”. No obstante, agradece la exposición que el certamen le otorga a él y a sus compañeros, porque “ser parte de esa elite es muy gratificante y es una responsabilidad enorme porque representas al país”. En caso de que las cosas salgan mal, nada será más doloroso que un bochazo.

“Yo ya estoy acostumbrado pero para el que lo ve de afuera impacta un poco ver como recibimos los bochazos. Varias veces me lastimaron feo porque el arquero está más dispuesto a recibir el golpe y a veces alguna te pega mal acomodado, la mayoría en los brazos donde tenemos solamente una codera y nos queda el antebrazo descubierto”, contó Juan Manuel, y se despide hasta la vuelta con la misma concentración que al llegar. Por las dudas, no le pedimos que traiga ningún recuerdo, a no ser que sea en forma de medalla.

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