Messi regresa a la selección argentina

Las lágrimas que Messi derramó sobre el césped del MetLife Stadium, minutos después de perder su tercera Copa América contra Chile el pasado 26 de junio, ya están secas. Y la decepción de quedarse por tercera vez consecutiva a las puertas de hacer a su Argentina campeona, olvidada. El tiempo ha ahuyentado el dolor del delantero, que anunció su renuncia a la selección después de aquella derrota. El nuevo seleccionador nacional, Edgardo Bauza (Granadero Baigorria, 58 años) le incluirá en la lista de convocados para los partidos de clasificación para el Mundial 2018 contra Uruguay y Venezuela del próximo 1 y 6 de setiembre. Leo vuelve a estar preparado. Messi regresa a la Albiceleste. "Amo demasiado a este país y a esta camiseta. Veo que hay muchos problemas en el fútbol argentino y no pretendo crear uno más", aseguró a través de un comunicado. 

La marcha de Messi del combinado nacional provocó un auténtico terremoto en Argentina, donde en reiteradas ocasiones se había acusado al 10 de no rendir con el conjunto nacional del mismo modo que en el Barcelona. Las redes se inundaron de mensajes de apoyo a la Pulga a través de la etiqueta #NoTeVayasLio, que también utilizó el propio presidente de la república, Mauricio Macri, e incluso se organizaron manifestaciones para pedir al astro que recapacitara. El asunto se convirtió en una causa nacional.

La llegada de Bauza al banquillo, tras las negativas de Simeone, Pocchetino, Sampaoli y Bielsa, sin embargo, fue el primer paso para recuperar a Messi. El nuevo técnico viajó a Barcelona expresamente para conversar con el delantero y Mascherano, y exponer sus ideas y propuestas en su nueva etapa. Con los graves problemas económicos de la AFA, intervenida por la FIFA, la propia familia Messi tuvo que facilitar un chófer al técnico para que se desplazara por la ciudad.

Bauza, a través de su ordenador, les señaló algunos de los errores que Argentina cometió en la final de la Copa América contra Chile, el partido que llevó al 10 a dejar el combinado nacional. El plan del técnico consistía en conversar más que en convencer, y en ningún momento cuestionó al futbolista sobre sus intenciones. “No vine a convencer a Messi, sino a escuchar sus frustraciones. No hablamos del regreso, fue una charla de fútbol”, expresó el entrenador, que va a estructurar la selección alrededor de un sistema 4-2-3-1. Bauza, campeón de la Libertadores con el Liga de Quito (Ecuador) el 2008 y el San Lorenzo (Argentina) el 2014, se comprometió a telefonear individualmente a todos los futbolistas convocados en su primera lista, incluido el delantero. Un mes y medio después de aquellas lágrimas amargas, Messi acude a la llamada de Argentina. Leo está de vuelta.