_
_
_
_
_

Carolena, la niña que eligió Panamá sobre Estados Unidos

La taekwondista de doble nacionalidad compite este jueves en su segundos juegos olímpicos, con la tutela de su entrenador, el español Juan Antonio Ramos

Carolena Carstens.
Carolena Carstens.

A los 13 años, cuando entraba ya a los ciclos competitivos de taekwondo, Carolena Carstens tuvo enfrente una decisión complicada: tomar la bandera del pequeño país centroamericano donde se crió su madre, o entrar en las competitivas ligas internas de la potente Estados Unidos, donde nació y creció.

Su elección entonces favoreció a Panamá y así se convirtió en la abanderada panameña que este jueves tendrá en Rio de Janeiro su segunda participación olímpica a sus 20 años de edad.

Carstens compite en la categoría -57 kilos confiada en aplicar las aptitudes que no tuvo cuando se presentó en Londres 2012, donde fue la deportista más joven de esa disciplina.

“Siempre estuvo en mi cabeza representar a Panamá”, cuenta a EL PAÍS esta joven nacida e Illinois y establecida en Palma de Mallorca. “No sé si habría sido más fácil llegar a unos juegos olímpicos representando a Estados Unidos, quizás sí lo sea, pero igual me tengo que enfrentar a ellas (rivales estadounidenses) en los diferentes torneos y yo me exijo igual”.

Los registros oficiales del taekwondo muestran todavía en 2011 una competencia de Carstens como representante de Estados Unidos en un abierto en ese país, cuando tenía aún 15 años, pero optó por cambiar de bandera al entrar en las clasificaciones del ciclo olímpico. Pudo más la herencia de su madre Elsa.

“Conozco bien Panamá y la visito todos los años. Tengo amigos ahí”, relata desde Rio la alumna del entrenador español Juan Antonio Ramos, que asiste a los Juegos al mando también de la peruana Jullisa Díez y el gabonés Anthony Obame.

Su acento ahora mezcla la erre anglosajona con la jota española. No hay Caribe en su forma de hablar, pero sí en su currículo y en la empatía que despierta en el público de Panamá, donde se hizo un sitio por su participación en Londres y los numerosos torneos posteriores.

“Representé a Panamá en la categoría de -49 kilos. Ahora soy más grande y peso más y logré estar fuerte desde hace dos años. A Londres fui muy chiquita y estuve muy nerviosa; no me sentía fuerte. Era una experiencia muy grande pero ahora estoy mucho mejor, con más claridad y madurez. Puedo decir que voy por el oro”, añade con entusiasmo.

Su debut en Rio será este jueves por la mañana en la eliminatoria contra Raheleh Asemani, representante de Bélgica, a donde llegó como refugiada política huyendo de su país natal, Irán. Sin embargo, Carolena se siente confiada para vencer a su rival y acceder a pelear contra la británica Jade Jones, actual campeona olímpica de esta categoría.

“Mentalmente me siento muy bien y esto es clave. Estoy enfocada en una medalla, la tengo en mi mirada. Mi preparación ha sido muy buena, con muchas horas de entrenamiento, muchos combates y torneos en distintos países, muy internacional. Esto me hace sentir fuerte”, agrega la taekwondista, a quien los medios deportivos panameños le acreditan alguna posibilidad de presea.

Panamá, al igual que el resto de países de la región centroamericana, ha llegado a estos Juegos sin grandes opciones de medalla, a pesar del buen desempeño del velocista Alonso Edward, clasificado para la semifinal de los 200 metros planos que se corre este miércoles por la noche.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_