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Un presidente tóxico

Iliumyínov, mandamás de la FIDE, está conectado con Siria, sancionado por EEUU y protegido por Putin

Leontxo García

El Mundial de ajedrez se jugará cerca de Wall Street (en el barrio Seaport) con dinero cercano al presidente Vladímir Putin. El noruego Magnus Carlsen y el ruso Serguéi Kariakin se enfrentarán en noviembre en Nueva York con el patrocinio de una empresa rusa a pesar de que el presidente de la Federación Internacional (FIDE), Kirsán Iliumyínov, está en la lista negra de la Casa Blanca por sus turbias relaciones con el Gobierno y el Banco de Siria.

Kirsán Iliumyínov, durante su rueda de prensa de este sábado en Bakú
Kirsán Iliumyínov, durante su rueda de prensa de este sábado en BakúLeontxo García

Iliumyínov no quiso confirmar ayer a EL PAÍS en Bakú, donde se disputa la IXLII Olimpiada de Ajedrez, si la FIDE está cerca de la bancarrota, como indican sus cuentas: un millón de euros de déficit cuando los ingresos no superan los dos millones anuales. Iliumyínov respondió durante diez minutos pero eludió toda referencia al presente balance, y concluyó: “Su pregunta no es seria”. Su jefa de prensa, Nastia Kárlovich, remachó: “Es apropiada para una entrevista privada, no en una rueda de prensa durante la Olimpiada”.

Pero el Congreso de la FIDE empieza mañana en Bakú, y los ánimos están muy caldeados, incluso entre los más incondicionales aliados, como el cubano residente en México Jorge Vega, presidente de FIDE América y hombre clave para que los países de habla hispana votasen en bloque la reelección de Iliumyínov en su pugna con Kaspárov hace dos años. Vega reconoció a este periódico en marzo, en Moscú, que la permanencia de Iliumyínov al frente de la FIDE es “tóxica” a la hora de buscar patrocinadores, sobre todo en EEUU, justo cuando el Mundial es allá. Además, el presidente de la Federación Jamaicana, Ian Wilkinson, planea presentar una moción de censura con el argumento de que varias multinacionales le han rechazado propuestas de patrocinio “por la toxicidad del actual presidente de la FIDE”. En realidad, Iliumyínov hizo como que dimitía –anunció que delegaba varias funciones- en febrero, cuando se supo su inclusión en la lista negra de EEUU, pero sigue actuando como presidente, y figura como tal en el organigrama del portal oficial en Internet.

A pesar de que Iliumyínov ha donado o conseguido mucho dinero para la FIDE desde que fue elegido en 1995 –hace dos años dijo que “más de 80 millones de dólares (72 millones de euros)-, es evidente que las sanciones contra él y contra Rusia han dañado seriamente su fortuna, lograda en el periodo más caótico de Rusia (en cuanto a control económico y cobro de impuestos), tras la desintegración de la URSS, en 1991. Su discurso electoral de hace dos años en Trömso (Noruega), minutos antes de la votación que le enfrentó a Kaspárov finalizó con el anuncio de una donación de 20 millones más. No hay noticia alguna de que desde entonces haya aportado un solo dólar. Por el contrario, sus gastos de viajes oficiales suman 579.000 euros en los últimos tres años, según las cuentas oficiales de la FIDE.

Más llamativo aún es que la federación internacional de un deporte con 189 países afiliados y unos 600 millones de aficionados en todo el mundo –de acuerdo con un estudio de la prestigiosa agencia estadounidense YouGov-, apenas tenga patrocinadores privados que no estén cercanos a Putin. Por ejemplo, el dueño de Phosagro, la empresa de fertilizantes anunciada a última hora para patrocinar el Mundial de noviembre en Nueva York es Andréi Guriev, cuya dacha (casa de campo) está muy cerca de la del presidente ruso. Además, el poseedor del 10% de las acciones de Phosagro (el 90% restante es de la familia Guriev) es Vladímir Litvinenko, antiguo jefe de campaña del presidente Vladímir Putin, quien ha declarado en público al menos dos veces la gran importancia de que el campeón del mundo de ajedrez vuelva a ser ruso.

Día pésimo para Georgia

L.G.

Mientras Iliumyínov aburría a la prensa con una verborrea tan insustancial como larga –aunque sólo aceptó cuatro preguntas-, la segunda ronda sólo aportó un resultado muy extraordinario: las georgianas perdieron con las filipinas (1,5-2,5) en un pésimo día para Georgia (un país donde el ajedrez es una pasión nacional) porque los hombres empataron con la pujante Irán (sus niños y adolescentes están logrando buenos resultados en los Mundiales por edades).

También las españolas dieron una sorpresa negativa al empatar con Estonia; victorias de Sabrina Vega y Ana Matnadze, y derrotas de Niala Collazo y Amalia Aranaz. En la competición absoluta, España ganó por la mínima a Dinamarca (2,5-1,5) gracias a la impecable victoria con negras de David Antón; tablas de Paco Vallejo, Iván Salgado y Renier Vázquez.

Hay 38 equipos absolutos con dos victorias; entre ellos, España, Cuba, Argentina, Perú y Paraguay, que mañana se enfrentarán a Francia, Polonia, EEUU, Montenegro y Bielorrusia, respectivamente. En la competición femenina, Cuba, Argentina y Colombia están en el grupo de cabeza, y España en el siguiente.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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