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El chivato de la FIFA para detectar los traspasos ilegales

El sistema de transferencias del organismo detectaba que los menores no contaban con el tránsfer internacional cuando pasaban a disputar competiciones nacionales

Ladislao J. Moñino
Imagen de la fachada de la FIFA.
Imagen de la fachada de la FIFA. Walter Bieri (AP)

Desde que Real Madrid y Atlético estaban a la espera de conocer el fallo de la Comisión de Apelación de la FIFA desde los despachos de ambos clubes se transmitía que la sanción podría quedarse en una multa económica y así lo han estado filtrando durante los últimos meses. En FIFA, según fuentes consultadas por este periódico durante todo el proceso, la opinión era contraria y apostaban a que la Comisión de Apelación mantendría las sanciones. En ambos casos, según las mismas fuentes, la imposibilidad de demostrar que familiares de algunos menores no habían aterrizado en España por causa laboral propia era suficiente motivo para, primero sancionar, y luego, ratificar el castigo. La existencia de clubes convenidos que inscribían a los menores en la federación madrileña, con licencia provisional en algunos casos, para que pudieran competir en torneos regionales, también ha sido un modus operandi habitual. Una vez que ya contaran con esa primera inscripción, los clubes podrían ya reclutarlos, aunque solo fuera para esos torneos locales.

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El problema y el chivato que ha propiciado la investigación saltaba cuando los menores pasaban a disputar competiciones nacionales y era necesaria la obtención el Certificado de Transferencia internacional (CTI). Al solicitarlo, el sistema de transferencias de la FIFA (TMS) detectaba que esos menores habían sido inscritos en la federación madrileña sin haber pedido a la Federación Española de Fútbol que solicitara a la FIFA el CTI.

Fuentes cercanas al caso aseguran que, tanto Real Madrid como Atlético, y en su día el Barcelona, como la federación catalana, la madrileña y la española, fueron conscientes del incumplimiento de la norma, pero siguieron operando igual. El Barcelona, que emitió públicamente argumentos similares a los que ahora esgrimen Real y Atlético, no pudo revocar la sanción ante el TAS porque la base legal aportada por la FIFA y basada en su normativa es muy sólida. De fondo, emerge el debate de si la sanción puede ser excesiva o si la norma es muy restrictiva, cada vez más; la FIFA obliga desde 2015 a presentar el CTI cuando las transferencias afectan a niños de 10 años. Antes, el tope estaba en 12. La norma existía y, según el veredicto de FIFA, tanto el Barcelona, como ahora el Real Madrid y el Atlético la han incumplido en varios puntos. “¿Por qué Real Madrid y Atlético no hacen públicos las sentencias que les sancionan borrando los nombres de los menores si consideran que son injustas?”, se pregunta una fuente cercana al caso.

De fondo también emergía la necesidad de Real Madrid y del Atlético de reforzarse ante la más que posible sanción a recibir y esto es lo que han hecho desde el primer momento que conocieron que podían ser castigados allá por abril de 2105. Para cuando la FIFA anunció en enero de 2016 la sanción, el Atlético de Madrid ya había contratado a Santos Borré, a Kranevitter, o a Augusto y el Madrid había hecho lo mismo con Odegaard, Asensio o Danilo por poner algunos ejemplos.

Tanto Real Madrid como Atlético, además, tienen jugadores cedidos que podrían repescar si no logran revocar la sanción ante el TAS. En el caso de los madridistas tienen a Marcos Llorente (Alavés), Burgui (Sporting), Diego Llorente (Málaga), Borja Mayoral (Wolfsburgo), Vallejo (Eintracht) y De Tomás (Valladolid). El Atlético tiene cedidos a Warner (Boca), Manquillo (Sunderland), Velázquez (Sporting de Braga), Theo (Alavés), Kranevitter (Sevilla), Mensah (Vitoria Guimaraes), Diogo Jota (Oporto), Santos Borré (Villarreal) y Vietto (Sevilla). Óliver (Oporto) y Siqueira (Valencia) son traspasos encubiertos a modo de cesiones. Como ha dicho Simeone “es difícil valorar si el Atlético tiene plantilla para sobrevivir a la sanción”. Pero uno y otro club se preocuparon por ello por si llegaba, como así ha sido.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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