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¿Por qué se le complica el Mundial a Lorenzo?

El piloto de Yamaha se muestra rápido y ambicioso en Misano, pero el aumento de la competencia en MotoGP no deja margen al error

Nadia Tronchoni
Jorge Lorenzo, en Misano.
Jorge Lorenzo, en Misano. GABRIEL BOUYS (AFP)

El Mundial de motociclismo acumula una racha de siete victorias con siete vencedores distintos inesperada. El que abre la lista, aunque aquella no era su primera victoria de la temporada, sino la tercera, es Jorge Lorenzo, ganador del gran premio de Italia. Desde entonces solo se ha vuelto a subir al podio en Austria, donde fue tercero. El momento más alucinante para MotoGP, por la competencia excelente, la cantidad de marcas capaces de ganar y pelear por la victoria, y la salud de la cantera, coincide con la peor racha de resultados del español desde que debutara en la categoría reina en 2008. Si bien, el mallorquín, tres veces campeón, sabe cómo salir del agujero.

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Ayer, en Misano, uno de los circuitos en que mejores resultados ha cosechado (cuatro segundos y tres victorias en ocho años) Lorenzo rodó muy rápido. “Tengo el ritmo y soy capaz de ir rápido desde el primer día. Soy el único (o de los pocos) que no cambió el neumático para la segunda sesión y aun así terminé cuarto a menos de tres décimas del mejor –Pol Espargaró, a rueda de Márquez–. Al fin parece que vamos a poder luchar por la victoria”, concede.

Pero, hay razones para pensar que le costará trabajo reducir los 64 puntos de ventaja que ya le saca Marc Márquez al frente de la clasificación general. Porque para empezar a restarle puntos no solo debe empezar a ganar, sino reducir los errores a la mínima expresión. Y cuando uno arriesga, y eso es lo que debe hacer quien ataca el liderato, puede fallar. Quien apenas erra es el de Honda, que sabe que no puede despistarse, pues la competencia es máxima. “Hace unos años éramos cuatro y al cabo de diez segundos llegaban los demás. Tenías ahí un margen bueno para si en una carrera no te encontrabas cómodo terminar cuatro, pero ahora, por ejemplo en Silverstone, si yo hubiera hecho una carrera conservadora por cómo me encontraba en el circuito con la moto hubiese hecho quinto o sexto. Por eso mismo, no se puede conservar mucho, tienes que intentar dar el 100% siempre”.

“Este año, con el nuevo reglamento y con la entrada de los neumáticos Michelin, los equipos privados aportan un buen número de pilotos que también pueden ganar, además de Ducati y Suzuki, que se han mostrado mucho más competitivas. Las variaciones de un circuito a otro son mayores, implican más cambios en la puesta a punto, y también hay más cambios de neumáticos, todo eso hace que aumente la competitividad de la parrilla. Ocurre que hay circuitos en los que puedes dominar todo el fin de semana y otros en los que terminas séptimo y octavo”, reflexiona el piloto de Yamaha.

Siete ganadores en siete carreras

En la historia del Mundial ha habido ocho ganadores distintos en una temporada en la categoría reina, pero nunca ocho en ocho carreras consecutivas.

De momento ya van siete: Lorenzo venció en Mugello, Rossi en Montmeló, Miller en Assen, Márquez en Sachsenring, Iannone en el Red Bull Ring austriaco, Crutchlow en Brno y Viñales en Silverstone.

Los hay que apuntan a Pedrosa o incluso Dovizioso para ganar este domingo el gran premio de San Marino. No se han estrenado todavía y no están mal situados.

Desde que abriera la lista en Mugello, Lorenzo no se ha mostrado muy competitivo: ha sumado solo 31 puntos en las últimas seis carreras. Debe revertir esa mala inercia si aspira a seguir compitiendo por el título.

Es lo que le ocurrió en Silverstone. Por fin se corría en seco. Después de tres carreras en las que había sufrido muchísimo para ser competitivo sobre el asfalto mojado podía apostar por subirse al podio. Pero tampoco fue así: acabó octavo. Y eso que apenas rodó un par de décimas o tres más lento que los pilotos a los que seguía. Pero la competencia este curso es feroz.

“En seco éramos competitivos, más o menos, pero en Silverstone se juntaron varios factores negativos y luego fue todo un poco mal. Al final de carrera se vio que el neumático había patinado mucho, porque había eliminado toda la pintura interior de la llanta. No está claro cuándo empezó a patinar. Pero yo me encontré muy incómodo desde el principio, como si no tuviera agarre trasero y con esa sensación de que derrapa continuamente la goma. Además, habíamos hecho una puesta a punto muy arriesgada y, en esas condiciones, no funcionó”.

Pese a todo, Lorenzo no pierde la sonrisa. Ni la paciencia. “El campeonato lo afronto de forma positiva y sabiendo que en cualquier momento podemos volver a estar en lo más alto del podio”.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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