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El Villarreal empata con poco ante el Steaua en Bucarest

Renovado en la alineación, el conjunto de Escribá se deja llevar ante un Steaua con más voluntad que calidad

Rafael Borré, del Villarreal, disputa el balón con Tosca, del Steaua.
Rafael Borré, del Villarreal, disputa el balón con Tosca, del Steaua. INQUAM (REUTERS)

Economizando esfuerzos, en la alineación y en el juego, el Villarreal alcanzó un empate con poco en Bucarest ante un Steaua con más voluntad y actitud que el conjunto de Escribá, confiado en una aparente superioridad que no fue tal en el terreno de juego. Se dejó llevar el conjunto castellonense, insustancial en ataque, sin ritmo ni cadencia. Fue el peor Villarreal en este inicio de temporada en la que se mantiene invicto. El gol inicial de Santos Borré fue un oasis en el desierto propuesto por el equipo castellonense, conforme con el resultado final que le coloca líder del grupo.

Bruno Soriano añadió en Bucarest a su repertorio un pase vertical, tenso, de los que acostumbra, pero esta vez con la suela del pie, con los tacos, para situar el esférico entre los rígidos centrales del Steaua. A estos les ganó la espalda Santos Borré, superándoles en la carrera hacia la portería de Nita, al que batió el delantero colombiano con un toque de exterior que se coló entre sus piernas.

Salvo Bruno que lo juega todo, aplicó Escribá las pertinentes rotaciones, renovando al equipo, especialmente la defensa, cambiada por completo. Demasiadas piezas nuevas que menguaron las prestaciones amarillas. Tras unos primeros minutos de control, el gol de Santos Borré a los nueve minutos destensó al Villarreal. Tanto que poco después el Steaua logró el empate en una concatenación de errores amarillos. No atendió Rukavina un saque de esquina ejecutado en corto, a Andrés Fernández se le escapó de las manos un inocuo disparo de Amorim y Sulley, que pasaba por allí, terminó empujando el balón a gol.

Igualado el marcador se equilibró el choque. El Steaua acumuló jugadores en su propiar parcela mientras que el Villarreal iba perdiendo continuidad en su juego. No tenían tacto los castellonenses en la medular con un N’Diaye, el acompañante hoy de Bruno, sin confianza y un Cheryshev sin finura en el control y en el pase.

Amorim pudo desnivelar el partido en favor del Steaua con un disparo directo al larguero de Andrés Fernández en el arranque de la segunda mitad- Crecido el Steaua desde el empate, se imponía a un Villarreal previsible y falto de intensidad que se vio aliviado con la miopía del colegiado ucraniano, que no vio una mano clara de Rukavina dentro del área amarilla. La entrada de Castillejo, Roberto Soriano y finalmente Bakambu, apenas reactivó al equipo castellonense que, con escasez, se llevó un empate de Bucarest.

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