Los presuntos asesinos de ‘Jimmy’ se libran del homicidio
El juez rechaza citarles como investigados por la muerte del hincha gallego
Ni menores, ni mayores. O “entre todos lo mataron y él solito se murió”. Uno de los asesinatos más televisados de la historia de España; la muerte a palos y en directo, a orillas del río Manzanares, de Francisco Javier Romero Taboada, alias Jimmy, ultra de Riazor Blues, va camino de quedar completamente impune. El homicidio colectivo que conmocionó al mundo del deporte español y supuso un antes y un después en las medidas de seguridad en los estadios y de erradicación de la violencia en el fútbol, está pasando por los juzgados sin pena ni gloria. Sobre todo, sin pena.
Ayer tarde se conocía el último auto del juez Pedro Marchante Somalo, titular del Juzgado de Instruccion número 20 de Plaza Castilla. El magistrado rechaza ahora la petición del fiscal de citar como investigados por homicidio y tentativa de homicidio a los cuatro ultras del Atlético de Madrid que fueron detenidos por la policía como presuntos autores, encarcelados por un juez anterior que llevó el caso —ha habido cuatro— y posteriormente excarcelados, también por este último, por “falta de pruebas”.
Con las luces del alba del día 30 de noviembre de 2014 se produjo la descomunal reyerta entre seguidores del Frente Atlético —de extrema derecha— y radicales del equipo visitante, el Deportivo de la Coruña —de extrema izquierda—. Particparon cerca de 200 personas. En la llamada Operación Neptuno se produjeron oleadas de detenciones en las semanas sucesivas, hasta cien, la mayoría de miembros del Frente Atlético. Todos acusados de “participación en riña tumultuaria”, y cuatro mayores y un menor de homicidio y de homicidio en grado de tentativa.
Identificados
Los investigadores del grupo de Violencia en el Deporte de la Brigada de Información de Madrid, en un minucioso análisis de vídeos —domésticos y de cámaras de seguridad de la zona—, de geolocalizaciones de móviles e intervenciones telefónicas, lograron identificar al grupo agresor. “Un mismo grupo”, a tenor de sus indumentarias y según declararon los policías en sede judicial, que apaleó brutalmente tanto a Jimmy como a otro ultra de Riazor Blues, Santiago A.. El primero murió tras ser lanzado al río por traumatismo craneoencefálico. El segundo salvó la vida, pese a haber sufrido una agresión similar.
La similitud entre ambos ataques —separados por segundos y a metros de distancia— en los vídeos incorporados a la causa le sirvió a la defensa, liderado por el conocido y reconocido exfiscal Ignacio Gordillo —30 años en la Audiencia Nacional— y la penalista Margarita Santana, para desacreditar las acusaciones policiales: “No es esa la víctima”, argumentaban, “el que aparece en ese vídeo por el que se acusa a mi cliente es otro, que no ha muerto”.
Tampoco ha servido la declaración de un testigo protegido —descubierto y amenazado por dos líderes del Frente Atlético— que identificó a dos de los mismos presuntos agresores adultos —Francisco Javier Jiménez Linares (28 años) y José Luis Zarzoso (38), como autores materiales; y señaló a Álvaro C.G., alias Kit-Kat, uno de los tres menores detenidos, en cuyos mensajes de WhatsApp se pavoneaba de su participación: “Le hemos reventado, sin porra me he quedado, el puto respeto que nos hemos ganado hoy”. El pasado 22 de julio la Audiencia Provincial de Madrid desestimaba la versión del testigo por “falta de credibilidad”, frente a la que le había concedido antes el juez de menores.
El magistrado sí atiende parcialmente la petición del fiscal de abrir una pieza separada denominada "Homicidio y lesiones" para la investigación de la muerte de Jimmy y de las lesiones sufridas por el otro hincha del Dépor, según EFE.
La fiscal solicitó trocear la causa en tres partes: una que abarque la riña tumultuaria y la tenencia ilícita de armas por parte de los ultras del Atlético de Madrid y del Deportivo de La Coruña; otra que comprenda el homicidio de Jimmy, y otras más sobre el intento de homicidio y las lesiones sufridas por el otro hincha del Dépor que fue lanzado al río Manzanares. Así, el denominado "Caso Jimmy" queda dividido en dos procedimientos: la causa principal por un delito de riña tumultuaria en la que figuran como imputados un centenar de hinchas de ambos equipos; y la pieza separada sobre la muerte de Jimmy y las lesiones a Santiago A.
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