España pierde con Inglaterra en un partido amistoso
La selección cae 1-2 frente a Inglaterra, tercera en el Mundial, en el duelo de preparación para la Eurocopa. Es la primera derrota con Jorge Vilda en el banquillo
Un amistoso, sí, en un campo con apenas 8.000 asientos y 3.000 espectadores, vale, pero un paso adelante y de los grandes. Porque enfrente no estaba como hace no tanto una selección menor o un equipo de la misma Liga; sino Inglaterra, tercera en el Mundial de Canadá, ese al que España llegó pidiendo una preparación más profesional con rivales de altura. Con este primer choque ante una gran selección llegó la primera derrota de Jorge Vilda como seleccionador, en un duelo sin grandes ocasiones que se decidió en cuatro minutos de la primera parte, un gol de rebote, de Carney, y dos golazos de falta de dos capitanas: la inglesa, Houghton y la española, Marta Torrejón. Con el nuevo técnico la selección ha jugado ya cinco amistosos internacionales. Y en un mes, casi sin respiro, otro rival de enjundia, Francia, el 26 de noviembre en LeMans.
"Jugar amistosos como este contra Inglaterra significa dos cosas: que estamos clasificados para los grandes torneos y que estamos en un escalón más arriba. Quizás antes, enfrentarnos a rivales tan complicados daba un poco de respeto porque no sabíamos hasta qué punto podías competir. Ahora ya podemos competir contra todos. De aquí a la Eurocopa de Holanda quedan muchos meses y este equipo solo puede ir a más", reflexionó Vero Boquete, la capitana, tras un partido en el que no pudo participar por unas molestias.
La era Vilda, que arrancó hace ya más de un año, está llevando a cabo esa actualización que pedía a gritos la selección femenina. Se inició con dos amistosos en China, siguió con una clasificación impecable para la Eurocopa de Holanda (del 16 de julio al 6 de agosto), con pleno de victorias y a golpe de goleada. Era la primera vez que se conseguía el billete sin pasar por la repesca y con el escaparate de la televisión haciendo testigos a la audiencia del progreso del fútbol femenino, algo que también se está dando en la Liga. Con el trabajo hecho, el seleccionador quiso poner los pies en la tierra: “aún nos queda mucho que mejorar”, repetía tras el último triunfo frente a Finlandia. Contra Inglaterra se vio esa asignatura pendiente que ya anunció el técnico cuando tomó las riendas del equipo: la mayoría de equipos supera en fuerza y físico a las jugadoras españolas.
En Guadalajara sufrieron esa superioridad que ha logrado la selección inglesa desde que Mark Sampson se hiciera cargo del equipo nacional. No solo es el reflejo de una Liga con pocos equipos, y por tanto más nivel, sino que también es fruto del cuidado que tiene la federación por que las jugadoras no dejen el trabajo físico cuando están con los clubes, o un calendario en el que se aprovechan las fechas FIFA, como ahora está haciendo también España.
Inglaterra rompió el juego habitualmente hilvanado de España. Cada duelo era un agobio para Torrejón en una banda ante las acometidas de Stokes y Carney, o para Vicky Losada en el centro, esa jugona criada en la Masía, por citar solo dos casos. La presión de las inglesas trabó un partido con pocas llegadas al área. Menos en los cuatro minutos en los que pasó todo, empezando por el primer gol de Inglaterra. Tras una pérdida en el centro del campo, Carney se citó en una pared con Stokes que a punto estuvo de evitar Losada, y puso un centro que se coló dentro de la portería de Lola Gallardo tras golpear en Torrejón, que cerraba el espacio. La mala fortuna se convirtió en un gol en contra para una España que salía trastabillada de cada choque o de cada empujón inglés.
A los cuatro minutos, una falta al borde del área cometida por Andrea Pereira se tradujo en el 0-2 tras un magnífico golpeo de la capitana Houghton. Y en ese mismo minuto, en otra falta peligrosa, pero en el área contraria, la selección recortó distancias gracias a un lanzamiento precioso de Marta Torrejón, la otra capitana, teledirigido a la escuadra inglesa. Sin un camino claro hasta el último pase, el conjunto de Vilda solo encontró premio a balón parado. No hubo rastro del control en el centro del campo de Virginia Torrecilla, brújula de la selección, ni del enlace de Vicky Losada con Hermoso en punta o Amanda Sampredo por la derecha, quien dejó algunos destellos con su desborde. Se sucedían los robos de las inglesas o los regalos de las españolas en imprecisiones.
Pedía presión Vilda, que no sentó prácticamente en todo el encuentro, y corrían y corrían sus jugadoras, que lograron con equilibrio que el dominio físico de Inglaterra no se tradujera en muchas ocasiones, salvo una volea de Nobbs que no asustó a Lola. Su voz no se dejó de oir en ningún momento, ya fuera para enfadarse por las perdidas o para darle salida a la presión de Inglaterra.
En la segunda parte, España mejoró. La entrada de Barbara Latorre dio frescura al equipo, que encontró por la izquierda el desborde que en esta ocasión no tuvo Putellas y arrastró más el juego hacia el área rival. Pero la ocasión más peligrosa fue del conjunto británico, que rozó el gol con un disparo combado de Nobbs al larguero. España, en el último arreón, la tuvo en la cabeza de Mari Paz ya en el tiempo de descuento. Llegó la primera derrota de Vilda, pero también el primer gran síntoma de que la preparación, esta vez sí, se ha tomado totalmente en serio.
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