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España se aleja de la cúspide

El triunfo de Thiem ante Monfils (6-1, 3-6 y 6-4) desplaza a Nadal al noveno puesto del 'ranking' y por primera vez desde 1999 no habrá ningún tenista nacional entre los ocho mejores de la temporada

Alejandro Ciriza
Thiem sirve durante el partido contra Monfils.
Thiem sirve durante el partido contra Monfils.Julian Finney (Getty Images)

El pasado domingo, cuando hizo una visita al O2 de Londres para asistir al partido inaugural de la Copa de Maestros, el técnico José Mourinho no quiso abandonar el recinto sin tener previamente un detalle con el joven Dominic Thiem. El austriaco, que ayer venció a Gael Monfils (6-1, 3-6 y 6-4) y dejó prácticamente finiquitado al parisino, con dos derrotas ya en su casillero, es un acérrimo seguidor del Chelsea y del preparador portugués. Así que antes de marcharse, el exentrenador de los blues le obsequió con su pase VIP, en cuyo reverso se leía una dedicatoria que hacía un guiño a la película de 1954: A Star is Born (Ha nacido una estrella).

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Thiem, con 23 años el participante más joven del torneo, es bueno, muy bueno, ahora mismo el representante más sólido de la siguiente gran generación de jugadores. En los dos últimos cursos ha ganado siete títulos —Niza, Humag y Gstaad en 2015 y Buenos Aires, Acapulco, Niza y Stuttgart en 2016— y se le augura un futuro dorado. Aunque no tiene el carisma del feroz Thomas Muster, su compatriota que conquistó Roland Garros en 1995 y disputó cuatro ediciones del Masters, ha recogido el testigo del Animal y ha vuelto a poner a su país en el mapa del tenis.

Esta vez se regaló una victoria que le reportó un botín de 200 puntos y que a su vez repercutió en Rafael Nadal, directamente perjudicado. El mallorquín, muy poco pendiente de listados o rankings ahora mismo, perderá una posición en la escalera mundial y cerrará el año noveno. Una circunstancia más o menos anecdótica —aunque no tanto vista en perspectiva, pues le complicará el camino en el próximo Abierto de Australia— que subraya una realidad preocupante: hacía 17 años (1999) que España no concluía un ejercicio sin un solo representante entre los ocho mejores.

La nota positiva del año la dejan las ascensiones de Bautista y Carreño

Entonces, Andre Agassi mandaba en el circuito y el mejor tenista español era Albert Costa, que ocupaba el puesto 18, seguido de Félix Mantilla (22), Alex Corretja (26), Francisco Pato Clavet (38) y Juan Carlos Ferrero (42). Después, una temporada tras otra, siempre hubo al menos un jugador nacional entre la élite. El año pasado permanecieron en la zona noble Nadal (5) y Ferrer (7); un año más atrás lo hizo también el mallorquín (3), y en 2014 repitió (1) junto al alicantino (3), al igual que en los cierres de 2010, 2011 y 2012. Y así sucesivamente, cuando si no lo conseguían Nadal o Ferrer lo hacían previamente Tommy Robredo, Carlos Moyà, Ferrero o Corretja.

La lectura global del curso refleja que los pesos pesados del tenis español se alejan del grupo más selecto. Ya en la veteranía, Nadal (9) y Ferrer (21) han perdido comba por la factura física y también ha descendido otro estandarte, Feliciano López (del 17 al 28). Desde una óptica optimista hay que destacar el estirón de Pablo Carreño, 30 del mundo y hace un año 67º, y la determinación de Roberto Bautista (del 25 al 14) para abordar el top-10. El castellonense y el asturiano —28 y 25 años, respectivamente— son a priori los que alumbrarán el camino a medio plazo. El primero se encuentra estos días en Londres, pero en condición de suplente.

Djokovic, primer semifinalista

Djokovic celebra el primer set frente a Raonic.
Djokovic celebra el primer set frente a Raonic.Stefan Wermuth (REUTERS)

Si Thiem abrió la jornada y apura sus opciones, quien logró el pase a las semifinales fue Novak Djokovic. El serbio venció (doble 7-6, tras 2h 14m) en la sesión nocturna al canadiense Milos Raonic en un pulso muy estratégico, en el que Nole volvió a ofrecer su versión más sobria. Esta vez, nada de malos gestos ni bravuconadas. Un Djokovic decoroso y centrado, mucho más cercano a ese que ha dominado el circuito que al tenista volcánico que ha explotado en más de una ocasión este curso, en Roma, París y la sala de prensa del O2, el otro día, cuando contestó de mala manera a un reportero británico.

Nole volvió a ofrecer su versión más sobria. En esta ocasión, ni malos gestos ni bravuconadas

Ayer, el de Belgrado jugó sabiendo que un triunfo le concedía el acceso a la penúltima fase. Se sostuvo principalmente gracias a su escudo y en los instantes clave abortó la ofensiva de Raonic, tutelado por Carlos Moyà, superior numéricamente en varios apartados del pulso (42 winners frente a 11, un 84% de puntos con primeros...), pero incapaz de convertir tres pelotas de break en el primer set, dos de siete en total. Ahí cimentó Djokovic la victoria, rubricada después de dos muertes súbitas. En la segunda de ellas, el canadiense erró con 6-5 a favor y todo acabó.

Cumplida la misión, Djokovic se enfrentará el jueves a Monfils con la tranquilidad de saberse clasificado y de que el francés, tocado físicamente, está virtualmente eliminado. No obstante, a Nole no le queda otra que sumar y sumar (200 puntos por cada victoria en el round robin) para seguir estrechando el cerco sobre el número uno, Andy Murray. El trono, recordemos, está en juego.

RESULTADOS DE LA 3ª JORNADA Y PROGRAMA

Grupo Ivan Lendl:
Novak Djokovic, doble 7-6 a Milos Raonic.
Dominic Thiem (AUS), 6-1, 3-6 y 6-4 a Gael Monfils (FRA).

Partidos de hoy (emitidos por Movistar+ Deportes2):
15.00: Andy Murray (GBR) - Kei Nishikori (JAP).
21.00: Stan Wawrinka (SUI) - Marin Cilic (CRO).

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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