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México da un paso al costado y deja la Copa Libertadores

El presidente de la liga mexicana prefiere su torneo local al máximo torneo de clubes en América

Diego Mancera
Los futbolistas de Tigres durante la final de la Copa Libertadores de 2015
Los futbolistas de Tigres durante la final de la Copa Libertadores de 2015Getty Images

El fútbol mexicano ha ponderado sus torneos locales por encima de la Copa Libertadores. Los dueños de los clubes y el presidente de la liga mexicana, Enrique Bonilla, han decidido dejar de competir en el máximo campeonato del continente del próximo año, con la posibilidad de volverlo a disputar en el 2018.

"Los clubes mexicanos tendrían que jugar 14 partidos en dos meses, no hay club que aguante algo así", dijo en conferencia de prensa el dirigente del fútbol de México. "Creemos que participar [en la Libertadores] sí sería un retroceso. Es una decisión bien pensada", sentenció. 

Alejandro Domínguez llegó a la presidencia de la Conmebol a inicios de 2016. Y comenzó con las reformas en el certamen. Entre ellas jugar el torneo desde febrero hasta noviembre, aumentar el número de participantes de 38 a 44. También propuso jugar la final en un campo neutral, como en la Champions League, y que se disputara a un partido único; sin embargo, el organismo sudamericano mantuvo el formato de ida y vuelta. El cambio que no cayó del todo bien para los mexicanos fue que se jugara la Libertadores desde enero a diciembre.

"Solicitamos que no cambiaran el formato, pero dijeron que no podían hacer modificaciones", afirmó Bonilla y apuntó que "la final de la Libertadores está montada sobre la liguilla de nuestro torneo". El dirigente abrió la posibilidad de regresar al torneo continental en 2018 luego de mantener una buena relación con la Conmebol. La confederación sudamericana dejó la puerta entre abierta para que los equipos mexicanos regresen a la competición. 

La ruptura entre el fútbol mexicano y la organización sudamericana "representa un fracaso, es un error de Conmebol. Pierden dinero, pierden afición, pierden espectacularidad y los mexicanos perdemos la oportunidad de foguearnos y de lucirnos", aseguró a Mediotiempo, Jorge Vergara, dueño de las Chivas.  

La primera vez que los clubes mexicanos participaron en la Copa Libertadores fue en 1998. México participaba como un país invitado. Han sido 18 equipos los que han competido: América, Chivas, Monterrey, Atlas, Cruz Azul, Monarcas Morelia, Pumas, Santos laguna, Tigres, Pachuca, Toluca, Necaxa, San Luis, Estudiantes Tecos, Jaguares, León, Xolos y Puebla.

La Copa Libertadores no fue para los equipos mexicanos. Sólo Cruz Azul (2001), Chivas (2010) y Tigres (2015) han estado cerca de alzar la copa, pero perdieron sus respectivas finales. Las limitantes de la Conmebol impidieron que la final de vuelta se disputara en tierras mexicanas y, en caso de que la ganaran, no podían competir en el Mundial de Clubes.

Para la edición del 2017, las Chivas ya tenían su boleto asegurado. "La organización de Sudamérica se menosprecia al fútbol mexicano. Nosotros somos consecuencia de ese pensamiento", afirmó Matías Almeyda, el estratega del equipo de Guadalajara. "Chivas debía jugar dos partidos en Sudamérica en un mes. Esto no es Europa y aquí las distancias son realmente importantes. Si un club ganaba la liga y participaba en Libertadores en el segundo semestre, jugaría Libertadores, liga y Concachampions. Es imposible", aclaró Enrique Bonilla. 

“Hay un punto hasta donde la Conmebol puede hacer algo, y después hay que ver qué tanto a México le interesa compitiendo en la mejor competencia de clubes del mundo”, dijo el presidente de la Conmebol en noviembre pasado. La respuesta fue negativa por parte del presidente de la liga mexicana. 

El máximo logro de un equipo mexicano en el sur del continente americano fue cuando el Pachuca alzó el título de la Copa Sudamericana en 2006, en un partido en el que los hidalguenses vencieron en la final de vuelta 1-2 al Colo-Colo de Arturo Vidal y Alexis Sánchez. Pero todo terminó en el 2009 cuando la Concacaf prohibió participar en ese certamen en una maniobra para fortalecer su propio torneo, la liga de campeones de la federación. 

Al fútbol mexicano le quedará como único escaparate internacional la Concachampions, un torneo que han dominado desde hace 11 años. Ahí juegan los clubes campeones de  Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, con un nivel de juego inferior al del sur.  

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Sobre la firma

Diego Mancera
Es coordinador de las portadas web de la edición América en EL PAÍS. También se encarga de informar de historias deportivas de México. Empezó a trabajar en la edición mexicana desde 2016. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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