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Atlético: derbi con debate interno

Simeone debe decidir si mantine su paso adelante con Koke como mediocentro o retorna a una versión menos dominadora contra el Madrid

Ladislao J. Moñino
Gabi, en el medio, con Gaitán y Torres a sus costados.
Gabi, en el medio, con Gaitán y Torres a sus costados.Luca Piergiovanni (EFE)

Todo cambio genera crisis, entendido el concepto de crisis como análisis y debate internos y no como un enfrentamiento. Diego Pablo Simeone afronta en estos días previos al derbi del sábado una crisis que empezó a fraguarse desde que barruntaba dar ese paso adelante para enseñar un equipo más ofensivo y más dominador desde la pelota, con Koke jugando por el medio.

Desde hace tiempo, al entrenador le han llegado mensajes de pesos pesados del vestuario que prefieren jugar más arropados y que fueron verbalizados públicamente por el capitán Gabi en una entrega de premios posterior a la derrota en San Sebastián (2-0). “Koke está jugando por el centro, lo está haciendo bien, pero quizá a la hora de defender somos más frágiles. Hay que volver a ser un equipo contundente atrás y trabajar todos para lo mismo”, declaró el capitán hace diez días. Al poco, en una entrevista concedida al diario Marca, Koke respondió respetuoso dentro del contexto de ese debate futbolístico que se ha abierto en el Atlético: “Es su opinión y se respeta. El capitán sabe lo que dice y tiene muchos galones. Yo trato de aportar, de sumar al equipo. Creo que ha beneficiado mi llegada al centro. Tenemos más variantes, más posesión. Defender no es sólo cosa mía, es de todos. De los goles que hemos encajado varios han sido a balón parado, como contra el Málaga o la Real. No creo que el equipo defienda mal, como se vio ante el Bayern. Tenemos que aplicarnos todos para atacar y defender”.

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En su análisis, Gabi apuntó directamente al cambio táctico más significativo de ese paso adelante dado por Simeone, que se enfrenta a ese debate interno que debe solucionar. Está en la encrucijada de confirmar si mantiene esa idea de Koke en el centro que ya descartó la temporada pasada tras la derrota con el Benfica en la Champions (1-2) o volver a ese perfil menos alegre y atractivo con el que devolvió al Atlético a la élite del fútbol español y europeo.

 Más o menos posesión

El debate generado es muy futbolero, propio del día a día de un equipo. Es rico en matices y está plagado de aristas. Hasta las derrotas en Sevilla (1-0) y en San Sebastián (2-0) nadie del vestuario había cuestionado públicamente la nueva posición de Koke. El mensaje hacia afuera de jugadores y técnicos era el de ser un equipo capaz de ganar como dominador, con un juego más elaborado, y como dominado, aplicando la contra.

En ambas derrotas, las dos únicas en lo que va de temporada, se dio una circunstancia curiosa. Fueron los dos encuentros en los que el equipo menos adelantó la presión, aunque lo hizo en momentos puntuales, y en el que más se replegó buscando salir al contragolpe. En los primeros meses de Simeone en el cargo, este solía decir que su equipo solía perder cuando más posesión de balón tenía. En el Sánchez Pizjuán y en Anoeta, el Sevilla y la Real dejaron a los de Simeone en un 40% de posesión, un porcentaje muy alejado del 55% que promedia este curso. Solo en Vigo, con ese mismo 40% de tenencia de balón, el Atlético se impuso (0-3), aunque en el segundo tiempo (47%) le disputó más la pelota al Celta.

En Sevilla, el gol encajado nació de un saque de banda en campo local que entre Vietto y Nzonzi terminó descubriendo un agujero en el centro del campo y de la defensa. En Anoeta, el primer penalti vino precedido de una mala defensa de tres jugadores en la banda y el segundo nacido de otro saque de banda en el que defensas y centrocampistas reaccionaron tarde. Las dos derrotas tuvieron un punto de falta de concentración en los goles encajados. No es la primera vez que Simeone ha advertido a sus jugadores de la necesidad de fijar bien las marcas cuando el equipo está volcado en ataque.

De fondo, también emerge una cuestión intrínseca a los equipos y al paso del tiempo. Se trata de saber si el reclamo de jugar más tapados responde al interés colectivo de ganar o al interés individual de jugar lo menos desprotegidos posible.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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