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El Barça no da con el punto de inflexión

La mayoría de fichajes que compiten por sustituir a Xavi e Iniesta, cuando está lesionado, están bajo sospecha

Ramon Besa
Iniesta y Ronaldo en el partido del sábado en el Camp Nou.
Iniesta y Ronaldo en el partido del sábado en el Camp Nou.Alex Caparros (Getty Images)

El Barça se va dando tiempo, algunas veces incluso se engaña, en busca de un punto de inflexión que le permita recuperar su condición de candidato a revalidar el título de Liga. Tampoco encontró consuelo en el clásico, un partido que llegaba que ni pintado, por el día, el escenario y el rival, para reivindicar sus aspiraciones y su condición de campeón y para recuperar las mejores sensaciones a partir del reaparecido Iniesta.

El manchego completó una espléndida media hora de juego y su sociedad con Busquets y Messi permitió alimentar la esperanza de reencontrarse con la mejor versión del Barça. Hubo incluso una triangulación que evocó el catálogo de mejores jugadas azulgrana ya olvidadas después de que el fútbol se haya acelerado por la inercia de conectar cuanto antes mejor con el tridente que forman Messi, Luis Suárez y Neymar.

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Aunque el uruguayo marcó el gol, la delantera no marcó las diferencias que hasta el momento justificaron el paso de jugar con tres centrocampistas a entregarse al trío de delanteros, la apellidada MSN, un nombre muy rimbombante que se utilizó en su momento para competir con la BBC del Real Madrid (Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo), ahora mismo tan cuestionada como la delantera que armó Luis Enrique.

El caudal de goles de Suárez ha disminuido, Neymar es más asistente (13) que rematador (6 tantos) y Messi suma seis partidos sin anotar ante el Madrid. Y cuando el tridente no marca las diferencias, se pregunta por los jugadores de medio campo, algunos bajo sospecha, como André Gomes, Arda, Denis Suárez y Rakitic puesto que se supone que si Rafinha (5 goles) no fue convocado es porque le tocaba por decreto descansar ante el Madrid.

A pesar del aviso del técnico, Arda cometió torpemente la falta que provocó el empate de Ramos, André Gomes pasó de puntillas por el partido, mientras Rakitic ha perdido energía y Denis Suárez no se siente ni titular ni suplente por la manera de hacer de Luis Enrique. Sergi Roberto es un excelente centrocampista al que le cuesta defender como lateral, Mascherano llega tarde y mal a la pelota y ha perdido seguridad y confianza Ter Stegen.

No está fino ni en forma el equipo habitual, hay dudas sobre los fichajes y no hay apuestas con jugadores de la cantera, sobre la que se discute diariamente, y más desde que se reorganizó la política de captación de valores en La Masia. La competitividad se impone en las diferentes categorías sobre la formación hasta el punto de que se cuestiona si el club no ha tirado la toalla en su tarea de mantener un estilo que tenía su sentido con futbolistas que se consideran insustituibles como Xavi. Los interiores son hoy los más variables desde que ha menguado el juego de posición y se aceleró el juego para Suárez, Messi y Neymar.

Los momentos, o si se quiere las jugadas, han sustituido al ataque continuo y se impone el vértigo, circunstancia que en diferentes ambientes futbolísticos se considera una involución más que una evolución del método Barça. El equipo perdió personalidad y ganó convencionalidad hasta el punto que sus números invitan a una recapitulación tan trascendente como la que se aplicó cuando Luis Enrique retomó con el tiempo la herencia de Guardiola.

Los azulgrana han perdido nueve puntos en su estadio, 14 en total en 14 partidos, una estadística que no se daba desde 2004-05. Nadie simboliza más el desconcierto que Neymar: suma ocho tarjetas y no podrá jugar ante Osasuna ni con el Borussia Mönchengladbach. La actuación del brasileño, así como de Messi y Suárez por una parte y por otra de Iniesta y Busquets, invita a recuperar la carta de naturaleza del Barça. Jugar a la ruleta rusa, ahora que el Madrid aspira a ganar la Liga, es el peor recurso al que puede recurrir el Barça. Los medios son la razón de ser del Barcelona.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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