_
_
_
_
_

El Granada sobrevive ante el Málaga

Gracias a Ochoa y un gol anulado por fuera de juego posicional de Mikel Villanueva, los de Alcaraz rescatan un punto

Rafael Pineda
Ochoa se luce ante Juan Carlos.
Ochoa se luce ante Juan Carlos.Jorge Zapata (EFE)

El Granada consolidó su mejoría rescatando un punto ante el Málaga, intratable en su estadio. Fue un empate casi milagroso, que se forjó gracias a una parada increíble de Ochoa en el minuto 86 y un gol anulado al Málaga ya en el descuento. El juez de línea invalidó el tanto de Llorente por fuera de juego posicional de Villanueva, que si bien es cierto que acude al remate, también lo es que no molesta a ningún rival ni al portero Ochoa. La igualada final impide un registro histórico del Málaga, que estuvo cerca de lograr su sexta victoria consecutiva en La Rosaleda. También premia a un Granada que jugó bastante bien, pero que cometió terribles errores en defensa.

Los hubo en el gol de Camacho y en el tramo final del encuentro, cuando cada balón al área del Málaga se convirtió en una ocasión de gol. Incluso en la última jugada del encuentro, Llorente estuvo de nuevo muy solo para rematar y hacer el 2-1. Errores impropios de los equipos entrenados por Lucas Alcaraz, que suelen crecer desde la defensa. El punto, muy trabajado, sabe bien al Granada y frustra más al Málaga, que siempre que apretó gozó de buenas ocasiones de gol. Entre Ochoa y el juez de línea se escapó el triunfo para los de Juande.

Ha dado un paso adelante el Granada. Su juego es mucho más fluido como producto de que sus jugadores han ganado en confianza. Realmente, fue mejor en casi todo que el Málaga. No obstante, se olvidó de lo esencial durante muchos minutos. Incapaz de dominar el juego en las áreas, los de Lucas Alcaraz sucumbieron ante un Málaga mucho más eficaz. Fuerte en su estadio, los locales se dejaron dominar por el Granada y golpearon sin dudarlo aprovechando la increíble debilidad defensiva de su rival. Había sido mejor el equipo visitante. Hasta que centro templado al área de Rosales, con la izquierda, fue rematado por Camacho sin ninguna oposición. Alcaraz de tiraba de los pelos. Resulta poco comprensible que un equipo entrenado por el andaluz reciba este tipo de goles. Agbo Uche perdió la marca de manera incomprensible y la jugada fue casi un penalti para Camacho, de excelente juego aéreo. Ochoa, que ya había intervenido ante Sandro, tuvo que salvar al Granada en una jugada casi idéntica. Córner de Juanpi al área y remate de Villanueva sin marca salvado por el mexicano, quien por cierto regresaba al estadio que lo vio debutar en la Liga española.

Siguió jugando el Granada y siguió mandando el Málaga, que tuvo otra buena opción de Ontiveros. Boga, un driblador implacable, dibujó una carrera excelente que fue detenida por Miguel Torres con una entrada dura. Pudo ser roja, pero se quedó en amarilla. La falta, muy peligrosa, la lanzó el propia Boga y despejó la barrera.

Insistió el Granada en la segunda parte. Dominó el balón y tocó con soltura, gracias al paso adelante de Samper, que por fin cuajó un gran partido. El empate llegó en una pícara acción del catalán, que forzó una falta de Miguel Torres. Bueno, que apenas había aportado nada, la puso de fábula a Kravets, que encontró premio a tanto desgaste con un tanto de cabeza ante la dubitativa salida de Boyko, titular en el lugar de Kameni. El propio Kravets tuvo a continuación el tanto del triunfo, pero no se lo creyó. Lo que vino a continuación fue un fiero ataque del Málaga, que bombardeó al Granada. Llorente se encontró con Ochoa y el juez de línea. Luego, el propio central tuvo todavía otra más en una nueva falta mal defendida por los de Alcaraz. Fue el final a un partido tenso y de alternativas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_