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OBITUARIO

Paul Elvstrøm, leyenda de la vela olímpica

El regatista danés fue el primer deportista en lograr cuatro oros olímpicos consecutivos

Paul Elvstrøm navegando en su Finn de madera en 1952.
Paul Elvstrøm navegando en su Finn de madera en 1952.

Paul Bert Elvstrøm, leyenda de la vela olímpica que logró cuatro oros consecutivos, falleció el pasado miércoles en su casa en Hellerup, al norte de Copenhague, a los 88 años. Dan Ibsen, director ejecutivo del Royal Danish Yacht Club, comunicó su muerte.

El danés marcó una época en la historia de la vela internacional, donde destacó en la clase Snipe, esa que pare él era imprescinible conocer para poder dominar el arte de navegar. Elvstrøm dominó plenamente las pruebas mundiales durante décadas y consiguió hacer evolucionar la vela deportiva al introducir métodos de entrenamiento y de navegación nunca antes vistos. Preparaba concienzudamente cada regata por medio de una rigurosa preparación de los aspectos técnicos y físicos tanto en tierra como en el agua. Desarrolló la técnica de echarse hacia atrás y sacar el cuerpo del barco­ -hasta permanecer casi paralelo con el agua- para ganar estabilidad y obtener mayor rendimiento de las embarcaciones. Este método fue rápidamente copiado y hoy es una posición empleada habitualmente en competición.

El regatista nunca hablaba de sus innovaciones sino que se presentaba directamente en el campo de regatas con ellas para causar desconcierto entre sus rivales, que no entendían cómo su barco era más rápido que el resto. Para el británico Ben Ainslie, que en Londres 2012 igualó el récord olímpico de Elvstrøm, el danés “fue una inspiración para cualquiera que haya puesto un pie en un barco de vela”.

40 años en la élite

Elvstrøm nació el 25 de febrero de 1928 en Hellerup, el mismo lugar donde ha vivió toda su vida después de comprar la casa de sus padres. Apodado el great dane, su pasión por la vela comenzó en el Oresund, el estrecho que separa Dinamarca de Suecia. Su impresionante carrera se inició en 1948 cuando, a los 20 años, ganó su primera medalla de oro olímpica en la clase Firefly. El danés continuó su dominio hasta convertirse en uno de los pocos deportistas que ha llegado a participar en ocho ediciones de los Juegos Olímpicos. En sus más de 40 años de carrera (1948-1988), fue el primer deportista en ganar cuatro medallas de oro individuales en otros tantos Juegos Olímpicos consecutivos: la primera en la clase Firefly, en Londres en 1948 y las tres siguientes en la clase Finn, en Helsinki en 1952, Melbourne en 1956 y Roma, donde ganó su última medalla en 1960. Para entonces las presiones sobre él habían aumentado. Además de competir, había entrenado al rey Constantino II de Grecia en los mismos Juegos. Elvstrøm, que aún no había cumplido los 33 años, decidió posponer su carrera olímpica y concentrarse en su familia y un negocio de vela, que había iniciado pocos años antes.

El danés volvió a competir en otras cuatro Olimpiadas, aunque sin lograr medalla. Treinta y seis años  después de su primer oro, se atrevió a participar con su hija Trine en la clase Tornado (1984 y 1988), convirtiéndose en el único equipo padre-hija que ha participado en unos Juegos. A su palmarés olímpico hay que sumar 11 medallas de oro conseguidas en siete clases de barcos diferentes en los Campeonatos del Mundo y 8 títulos de campeón de Europa. “Fue uno de los más grandes. Siempre ha habido un gran respeto por él, y él es uno de los motivos de que Dinamarca se convirtiera en una potencia en el mundo de la vela”, señaló en un comunicado el presidente del comité olímpico nacional, Niels Nygaard.

La corona roja, todo un símbolo

En 1954, puso en marcha su propia empresa, Elvstrøm Dinghy Sails. Él mismo diseñó el conocido logotipo de la corona roja, que fue estampado en velas, mástiles y barcos alrededor del mundo y que aún hoy sigue siendo el sello distintivo de la empresa. La compañía se convirtió en líder en diseño e ingeniería y es una de las mayores empresas fabricantes de velas de Europa. Más allá de los éxitos deportivos, la trascendencia de Elvstrom también se debe a las ideas que puso en marcha, algunas de las cuales acabaron siendo parte del equipamiento habitual de un barco. Zapatos antideslizantes o un chaleco salvavidas menos voluminoso que los existentes en la década de los cincuenta. El legendario navegante también dejó escritos varios libros y artículos sobre reglamento y tácticas de regata.

Elvstrøm fue elegido mejor deportista del siglo XX en 1996 por el Comité Olímpico Danés, y fue el primer representante del deporte en recibir la real orden de Dannebrog. Continuó navegando en sus últimos años hasta que la enfermedad de Parkinson se lo impidió.

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