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El Barça amplia la ruta hacia el gol

El equipo de Luis Enrique, con 2,95 tantos por encuentro en 2016, firma su mejor y más variado registro desde 1959

Jordi Quixano
Messi, Suárez y Neymar festejan un tanto de esta temporada.
Messi, Suárez y Neymar festejan un tanto de esta temporada.david ramos (Getty)

Aunque su discurso siempre ha sido el mismo, pues Luis Enrique evoca con persistencia la palabra mejorar tanto en las duras como en las maduras, desde que comenzara este curso es un imperativo porque alterna actuaciones imponentes con otras anónimas —pasó, por ejemplo, de jugar la mejor media parte de su época contra el City a “caer en barrena” en la vuelta—, por más que el equipo esté en los octavos de la Champions y la Copa, también segundo en la Liga a tres puntos de un Madrid que cuenta con un partido menos por el Mundial del Clubes. Pero la falta de juego no significa que el Barça no descosa a las defensas rivales, toda vez que con la tripleta de atacantes (Messi, Luis Suárez y Neymar), marca por norma.

Luis Enrique: “Han de caer títulos”

“Han de caer títulos porque somos los que mejor jugamos y los que tenemos la idea más clara”, afirma Luis Enrique en una entrevista concedida a Barça TV que se emitirá hoy (19.00)

El técnico azulgrana se muestra especialmente elogioso con Messi: “Puede jugar de lo que quiera. Es ridículo que lo comparen, que se hable de premios: que si el melón de oro...No quiero faltar al respeto a nadie. Pero no habrá otro igual”.

Tener a tres delanteros planetarios en el equipo fue un reto que quiso aceptar Luis Enrique, consciente de que el problema sería pedirles que trabajaran en la fase defensiva o que bajaran con el lateral de trazas largas de turno. Decidió el técnico recuperar la presión adelantada perdida en tiempos de Vilanova y desatendida con Martino, para jugar con el equipo junto y convertir en fortaleza lo que podía ser una debilidad. No siempre ocurre que Messi corra hacia atrás o que Neymar persiga al carrilero, pero tampoco importa tanto si Luis Enrique atiende a ese principio cruyffista de que para ganar tan solo hay que meter un gol más que el contrario. Y ante el marco rival, no perdonan, hasta el punto de que el Barça ha firmado el mejor registro goleador desde 1959, cuando el equipo de Kubala, Evaristo, Czibor y el otro Luis Suárez se quedó en 3,19 tantos por encuentro [segunda mejor marca azulgrana en la historia, después de 1943, cuando César y Mariano impulsaron a su equipo a firmar 3,55 redes por duelo]. En este año de 2016, el Barça ha festejado 174 dianas en 59 choques (sale a una media de 2,95 goles por partido). Y si solo se toma la mitad de este curso, la media se queda en 2,74, que viene a ser la misma que en 2012 (2,77) cuando empezó Guardiola y culminó Tito.

“Jugamos para los de arriba porque se lo han ganado”, cuenta Rakitic. “No nos va mal así, ¿no?”, se cuestiona Piqué; “son tan buenos que tenemos que sacarles lo mejor”. Aunque eso suponga en ocasiones un duelo más abierto que de costumbre. “Con los tres aviones que tenemos delante es más normal que salgamos bien parados en los intercambios de golpes”, apunta Rafinha. Y Luis Enrique, pragmático como pocos, añade: “Me da igual el estilo y ya estoy cansado porque he defendido la idea de fútbol que queremos, que no es otra que la del Barça. Yo me he criado aquí como entrenador”.

La mitad de goles, en estático

Las criticas al técnico, dado que el Camp Nou siempre tuvo un paladar fino para la estética del fútbol, versan sobre la falta de toque y la tenacidad de la contra. Aunque es obvio que se ha perdido posesión si se compara con el equipo de Guardiola o Vilanova, el Barça sigue siendo un conjunto de recursos porque Luis Enrique siempre dijo que se trataba de ser impredecibles. Así, de los 74 goles que han celebrado en esta temporada, 39 han sido con un ataque estático (53% del total), 19 al contragolpe (25%) y 16 a balón parado (22%), de los que dos fueron de falta directa y una indirecta, además de cinco penaltis y ocho saques de esquina.

De los tantos, además, hay una cosa clara: los puntas no se adornan en la definición. Axioma que corroboran los números porque 50 dianas han sido al primer toque y 14 exigieron un control previo. Y en muy pocas ocasiones se requirió algo más elaborado, con cuatro goles de tres toques; tres tantos de cuatro toques; otros dos de cinco; y uno único, el del baile de Messi ante Osasuna, se fraguó con ocho toques. La necesidad de tirar rápido, también se expresa en la zona del gol. O, lo que es lo mismo, el Barça ha marcado 20 tantos desde el área chica (27% del total), 45 dentro del área grande (61%) y solo nueve desde fuera de la terraza del portero (12%).

Con todo por decidir, dice Luis Enrique el Barça debe mejorar. Pero difícilmente será en la cantidad de goles a marcar.

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