Javier Fernández bate el récord de Europa en el programa corto y acerca su quinto oro
El madrileño lograr batir su propia marca con una gran puntuación (104,25) para llegar con ventaja a la final del sábado
Javier Fernández demostró este viernes que ha espantado por completo los fantasmas que le tenían descentrado. Y lo hizo a lo grande, fulminando el récord continental de puntos en el programa corto y situándose en un lugar privilegiado para lograr su quinto título europeo consecutivo, una gesta de otro tiempo, algo que no consigue nadie desde que en 1973 lo hiciera el checo Ondrej Nepela.
El bicampeón del mundo sumó 104,25 (56,93 en la parte técnica y 47,32 en los componentes), superando el registro que él mismo marcó la temporada pasada (102,54), y puso además una brecha de 9,72 sobre su inmediato perseguidor, el ruso Maxim Kovtun, que sin ser definitiva otorga al español un buen colchón de cara a la final de hoy (17.50 en Eurosport), donde entra en juego el programa libre. Ahí también estará Javier Raya, que tras no conseguir plaza el curso pasado, volvió a la competición sellando el pase a la final (24 plazas) con una 17ª posición (66,67). Si logra acabar al menos 12º y Fernández es campeón, España tendrá tres patinadores en la categoría en 2018.
Con su magistral actuación en el hielo de Ostrava, República Checa, ante unos jueces que tras más de una década dejan el anonimato en su deliberación, el tetracampeón europeo despeja las dudas que saltaron cuando en la final del Grand Prix se quedó fuera de un podio por primera vez desde 2014. Tras ese tropiezo, él mismo admitió que no había estado concentrado por motivos extradeportivos.
Nada que ver ese capítulo con la solvencia mostrada ayer en el programa corto, ese que diseñó su cuerpo técnico con la aportación de Antonio Najarro, director del Ballet Nacional de España y que ya utilizó durante toda la pasada campaña. Salvó los dos cuádruples (cuatro giros), el primero en combinación con un triple, ejecutados con potencia y elegancia, las dos formas de vida del patinador sobre el hielo, con la guitarra de Paco de Lucía como banda sonora y esos aires flamencos en sus gestos que encandilan a un público internacional necesitado de apuestas estéticas diferentes.
Su alta puntuación no solo le otorga cierta ventaja sobre sus rivales en el Europeo, sino que manda un mensaje a aquellos que quieren disputarle el trono Mundial, honor que se dirime a finales de marzo en Helsinki. Un mensaje que supera los 100 puntos y que se queda muy cerca de los 110,95, el récord mundial histórico en el programa corto que estableció el japonés Yuzuru Hanyu, su máximo rival y compañero de entrenamientos en Canadá.
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