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Fernando Torres, otra renovación compleja con el Atlético

El delantero admite que disfruta cada partido como si fuera el último en el club y su continuidad vuelve a depender de Simeone y su rendimiento

Ladislao J. Moñino
Fernando Torres marca su primer gol ante el Leganés.
Fernando Torres marca su primer gol ante el Leganés.Kiko Huesca (EFE)

Ateridos por el aire polar procedente de las cumbres nevadas de la sierra de Guadarrama, un grupo de turistas chinos aguarda impaciente la salida de Fernando Torres de las instalaciones del Cerro del Espino de Majadahonda. Un histerismo onomatopéyico e ininteligible se desata entre el grupo de aficionados asiáticos cuando se abren los portones del complejo deportivo y se distingue la silueta de Torres al volante de un flamante todoterreno oscuro.

Desde su regreso al Atlético hace poco más de dos años es extraño el día que Torres no se detiene a firmar autógrafos a la salida de los entrenamientos. A esa tarea también parece aplicarle el sentimiento que ya ha expresado dos veces en menos de una semana: “Juego cada partido como si fuera el último e intento disfrutar de cada minuto”.

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Por un lado, ese sentimiento de Torres engloba esa vuelta al amateurismo que reclamó Simeone a sus jugadores para tratar de reactivarles en medio de la crisis de la que aún trata de escapar el Atlético. Ese mensaje que pretende liberar al jugador de la presión del profesionalismo está entroncado con las técnicas de coaching. Se trata de intentar reproducir el disfrute infantil que el mero juego produce. Por otro lado, ese sentir de Torres también tiene que ver con una renovación que otra vez se prevé compleja. De alguna manera, se vuelve a repetir el escenario de la temporada pasada. Simeone, como ya sucedió el curso pasado, se ha remitido al rendimiento. El técnico ha reproducido la conversación que en diciembre de 2015 mantuvieron con el jugador en el domicilio de Miguel Ángel Gil. Torres la asumió, pero le costó digerirla. De fondo también emerge que antes de la final de Milán todo apuntaba a que su renovación estaba más cerca de las dos campañas que de la única que acabó firmando. Tras la rúbrica de ese contrato que expira el próximo 30 de junio, el propio Torres admitió ante los medios de comunicación del club: “Durante la negociación se ha hablado de otros escenarios posibles que quizá eran mejores para mí”.

En estos momentos, el jugador, el técnico y el club tienen un pensamiento muy definido. Torres quiere seguir, pero no para ser el cuarto delantero por definición. Simeone y la dirigencia tampoco contemplan la posibilidad de una renovación únicamente apoyada en su condición de símbolo. La única opción de que Torres también participe del traslado a La Peineta es que vuelva a repetir una segunda parte de la temporada como la pasada. Y en esas está de nuevo. Agitó al equipo y la atmósfera del Calderón contra el Barcelona y tres días después ejecutó al Leganés con dos goles.

Fresco de piernas

“Ya en Vitoria, contra el Alavés, Fernando entró muy bien. Se podrá discutir si juega mejor o peor, pero siempre lo entrega todo. Contra el Leganés materializó ese buen juego y su trabajo con goles, que es lo que necesitan los delanteros”, concede Diego Godín. “A Fernando le veo como siempre, luchando, peleando y jugando para el equipo. Nosotros dependemos mucho de los estados de animo de nuestros delanteros”, advierte Filipe Luis.

A favor de Torres también juega que de nuevo llega a este tramo de la temporada fresco de piernas. No contar otra vez con continuidad en el once le permite afrontar esta segunda parte del curso con el físico a punto, una condición indispensable para que pueda explotar su zancada. En el estado de forma que ha mostrado en los tres últimos partidos se basan parte de las esperanzas que tiene el Atlético de remontar la eliminatoria de Copa en Barcelona. En este escenario suele dar su mejor versión. En la ida de la eliminatoria de los cuartos de final de la pasada Champions League lideró al Atlético con un gol y en la presión adelantada hasta que provocó su expulsión con un error de juvenil. Por entonces, como ahora, también se especulaba que podía ser su último partido en el Camp Nou. Por si acaso, este también tratará de disfrutarlo como un amateur.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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