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Casillas, récord y adiós

El meta español supera a Maldini como el futbolista con más partidos en competiciones de la Uefa, pero el Oporto cae ante la Juventus tras jugar dos terceras partes de la eliminatoria con un hombre menos

Dybala emboca ante Casillas el penalti que le dio el triunfo a la Juventus.
Dybala emboca ante Casillas el penalti que le dio el triunfo a la Juventus.GIUSEPPE CACACE (AFP)

A un determinado nivel resulta imprescindible no hacer concesiones. El Oporto, al que tampoco le sobra nada si aspira a imponerse a la Juventus, hizo la mayor de ellas en el emparejamiento que le deja fuera de la Champions League: en los dos partidos se quedó en inferioridad numérica antes del descanso, de manera que se pasó dos tercios de la eliminatoria con un hombre menos que su rival. En Portugal fue Alex Telles el que se fue a la caseta en el minuto 27, en Italia quien se marchó antes de tiempo fue Maxi Pereira. Demasiada losa ante un rival pétreo en un partido que marca un nuevo hito en la carrera futbolística de Iker Casillas. Según la Uefa, que contabiliza entre otras la Copa Intercontinental como entidad co-organizadora, el meta español se sitúa en la cima de sus competiciones como jugador que más partidos suma en ellas, 175, uno más que Maldini y dos más que Xavi.

A la Juventus hay que cincelarla a base de bien para laminarla. En su estadio tiene además un fortín. El otrora glacial Delle Alpi es ahora una bombonera con cuatro paredes que intimidan, de tal manera que desde que abrió sus puertas en septiembre de 2011 apenas cinco equipo salieron victoriosos de ella. Apenas el Bayern lo logró en Liga de Campeones y desde que lo hizo ya han pasado 21 citas en el Juventus Stadium. En lo que va de temporada solo Sevilla y Lyon rescataron sendos empates en un feudo por el que han pasado y caído quince equipos de la Serie A, incluidos todos los que le pretenden discutir su hegemonía.

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El Oporto partía en busca de un imposible. De O Dragão salió dos goles abajo, así que el plan en Turín consistió en agrupar futbolistas con buen pie y crecer con la pelota en el piso, madurar el partido en busca de un gol que llevase al equipo de la esperanza a la certeza. Pero le faltó sustancia en el manejo, nada profundo por más que Tiquinho y André Silva, dos rematadores, esperasen su opción. Cuando llegó, al inicio de la segunda parte ya con la eliminatoria todavía más cuesta arriba, la dejó pasar Tiquinho en un mano a mano ante Buffon en el que no encontró portería. Así, quien realmente esperó su momento fue la Juventus, que fue un diesel con un turbo, Dybala. El pequeño argentino ejerció de agitador entre líneas y trazó las pocas verticales que se dibujaron en un partido a ratos plomizo, sin grandes exigencias para Casillas y Buffon.

Casillas ofreció un buen tono, pero en esta ocasión no hubo milagros. Cuando el partido avanzaba hacia el descanso sacó como pudo un remate de Álex Sandro tras un córner mal defendido por el Oporto. El rechace le llegó a Higuain en el segundo palo y Maxi Pereira llegó donde no pudo Casillas. El inevitable Dybala anotó el penalti mientras el lateral uruguayo abría el grifo de la ducha y cerraba el de la esperanza para su equipo. Nuno rearmó la zaga de cuatro y para ello tuvo que renunciar, como hizo en la ida, al joven delantero André Silva, uno de los grandes damnificados de la eliminatoria. Apenas la fallida galopada de Tiquinho ante Buffon justo al regreso del intervalo ofreció un pico en la atonía que se apoderó del partido y lo convirtió en un trámite en el que el Oporto murió de pie.

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