Las Chivas vienen de atrás y fulminan al Puebla (3-2)

Carlos Fierro acaparó el Chivas-Puebla. El extremo mexicano del Guadalajara tuvo una de esas noches idílicas al marcar un doblete y asistir en la victoria 3-2, con un gol en el último minuto. Con el triunfo in extremis, los rojiblancos se mantienen en el tope de la liga a espera de lo que pueda hacer Toluca frente a Pumas. 

El partido no inició bien para los de Chivas luego de que la iniciativa no fue de ellos, sino de los poblanos que se pusieron arriba en el marcador con un gol de Federico González. Seis minutos más tarde cayó el de Edgar Dueñas. El 0-2 era un uppercut que había dejado tendido al club local. Matías Almeyda, pastor del rebaño, notó que su central Oswaldo Alanís no estaba en su punto, tampoco el creativo Javier López, por ello mandó a la cancha al eje rector del equipo, Orbelín Pineda y por la izquierda a Néstor Calderón. El equipo tuvo la premisa de volcarse al frente.

La estrategia era visible: encontrar una banda en la que se pudiera encontrar una grieta para llegar al área. La clave fue por la derecha. Allí Fierro empezó a gestar opciones al área. En una de ellas, Alan Pulido se fue al frente y marcó el 1-2. Los de Puebla, dirigidos por el mítico delantero José Cardozo, se replegaron. José Juan Vázquez del Guadalajara se ganó una doble tarjeta amarilla para evitar los avances de un peligroso Alexis Canelo. Un par de jugadas después se emparejó la situación cuando se fue expulsado Adrián Cortés. 10 contra 10.

Fierro ganó la partida cuando volvió a demostrar su capacidad para amagar rivales y tirar centros, así consiguió que Iván Centurión, central del Puebla, marcara en propia meta. Parecía que los chicos de Almeyda había cumplido, pero ya en el tiempo complementario el guardameta Cristian Campestrini pecó de confianza y le dejó el balón a Carlos Fierro para el 3-2. Una jugada que dejó en ridículo al portero argentino. Chivas aprovechó para cerrar la noche con una remontada y con un paso más hacia la liguilla.