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Fernando Alonso: “No estoy preparado para las 500 Millas, pero no me preocupa”

El asturiano afrontará en 45 días un apretado programa para ponerse al día con vistas a prueba de Indianápolis

Oriol Puigdemont
Alonso, este jueves en el paddock de Barein.
Alonso, este jueves en el paddock de Barein.Clive Mason (Getty Images)

Si los pilotos que se miden en el campeonato del mundo de Fórmula 1 muchas veces ya se quejan de la cantidad de grandes premios que deben afrontar en una misma temporada, 21 en este 2017, la decisión de Fernando Alonso de alistarse en las 500 Millas de Indianápolis todavía apretará un poco más la agenda del asturiano. Son 45 días los que tiene por delante para preparar una prueba única que en un solo fin de semana otorga a su ganador el estatus de estrella. Un evento monstruoso a la altura de la Superbowl, que se celebra en el Motor Speedway, el recinto deportivo de más capacidad del mundo (300.000 espectadores), y que genera un impacto en la ciudad de alrededor de 270 millones de euros.

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Hasta ese 28 de mayo, Alonso deberá tomar parte en tres grandes premios de F-1 (Bahréin, Rusia y España); visitar al equipo Andretti en la próxima prueba, el fin de semana que viene, en Alabama; y pasar por el circuito de Indianápolis. Y entre todas esas idas y venidas, tratar de prepararse lo mejor posible para una disciplina que no tiene nada que ver con la que le coronó campeón en 2005 y 2006.

“Ahora mismo no hay un plan definido. El fin de semana que viene nos iremos a Alabama a visitar al equipo. Luego nos toca correr en Rusia, y después de Sochi seguramente pasaremos por Indianápolis”, comentó este jueves Alonso, que monopolizó la mayor parte de la atención de la rueda de prensa previa al Gran Premio de Bahréin. “En los aviones intentaré ver vídeos de ediciones anteriores. Aquella es una forma de competir completamente distinta, y ahora mismo no me siento preparado para ello porque la forma de correr no tiene nada que ver”, añadió el buque insignia de McLaren. “No me siento en mi área de confort en esos coches, pero tampoco me preocupa. Como ya he dicho, no tengo miedo de no lograr un buen resultado”, remachó el ovetense.

Desde que los accionistas de McLaren decidieron en noviembre defenestrar a Ron Dennis, el histórico patrón de la estructura de Woking (Gran Bretaña), y colocar en su lugar a Zak Brown, el español ha encontrado en este gurú de la mercadotecnia a un aliado con el que cumplir uno de sus sueños. “Creo que Ron, no podría correr las 500 Millas. Pero Zak es un hombre con una mirada mucho más amplia que los demás jefes de equipo. Será muy positivo para McLaren poder estar compitiendo el mismo fin de semana en Indianápolis y en Mónaco”, añadió el corredor, que también ensalzó la amplitud de miras que se le presupone a los ejecutivos de Liberty, los nuevos propietarios del Mundial. “Creo que la gente de Liberty también son algo más abiertos de mente de lo que lo eran los anteriores promotores. Y eso es bueno para el certamen”, opinó el bicampeón del mundo con Renault, que en ningún momento negó que la oportunidad que se le presenta viene de alguna manera dada por el bajo rendimiento de su actual monoplaza. “Es muy duro perderme Montecarlo, porque es donde tenemos nuestra mayor oportunidad dado el momento que atravesamos con el coche. Si estuviera peleando delante no me podría permitir el lujo de renunciar a sumar esos puntos”, zanjó Alonso.

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