Rosell alega que no huirá porque le conocen “en todo el planeta”
La defensa pide a la juez que deje en libertad al expresidente del Barça
Sandro Rosell, expresidente del Barça, ha pedido a la juez que le investiga por blanquear casi 15 millones de euros que le deje en libertad. Rosell permanece en prisión provisional desde hace 12 días por riesgo de fuga. Su abogado cree, sin embargo, que no existe tal riesgo porque el empresario tiene “pleno arraigo” en España y porque, debido a su “reciente condición de presidente del FC Barcelona, es conocido por la mayoría de ciudadanos en cualquier parte del planeta”.
El recurso de la defensa subraya, con ironía, que la juez ya ha embargado la “inmensa fortuna” que atribuye a Rosell, por lo que ha podido comprobar que “el 95% de su patrimonio se encuentra en España, y solo una ínfima parte en el extranjero”. El auto de prisión apuntaba que Rosell podía huir a países donde tiene intereses económicos como China, Senegal o Qatar. Pero su abogado, Pau Molins, replica que todos ellos “requieren de la presentación del pasaporte”. El letrado recuerda, además, que Rosell está siendo investigado en el llamado caso Neymar 2 sin que “en ningún momento” se haya restringido su libertad. El expresidente tampoco puede destruir pruebas porque la investigación incluye ya “comisiones rogatorias, intervenciones telefónicas y exhaustivos registros domiciliarios”, agrega Molins.
La Audiencia Nacional investiga a Rosell por haber cobrado comisiones ilegales mediante la venta de los derechos televisivos de la selección brasileña de fútbol a un grupo de Qatar. En el recurso al auto de prisión, el abogado del expresidente azulgrana alega que Rosell no cobró ninguna comisión ilícita, sino que actuó como “intermediario”. Su intervención, de hecho, permitió a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) obtener “ingresos muy superiores, de casi el doble por partido, de los que percibía anteriormente”. La CBF, sigue el abogado Molins, pasó de cobrar 0,6 millones (de dólares) a percibir 1,1 millones por cada partido amistoso. El escrito subraya, además, que la federación brasileña “no se ha sentido perjudicada” y que su entonces presidente, Ricardo Teixeira, “está tranquilamente en su país natal, sin estar sujeto a ningún procedimiento penal”.
El delito de blanqueo de capitales, recuerda la defensa, requiere de un “delito fuente”; es decir, se lava el dinero procedente de una actividad ilícita. El abogado de Rosell pone en duda la existencia de ese delito “fuente”. No hay soborno porque ni Teixeira “es un funcionario”, ni la federación de fútbol “una entidad pública”. Tampoco hay corrupción entre particulares, razona, porque ese delito “no existe en Brasil ni en Andorra”, que es el lugar donde, presuntamente, se blanqueó el dinero.
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