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El Barcelona cambia la ecuación de la portería

El club azulgrana decide repescar a Ortolá, que se entrenará como tercer guardameta del primer equipo pero competirá con el filial

Jordi Quixano
Ortolá, en un duelo copero del año pasado con el Alavés.
Ortolá, en un duelo copero del año pasado con el Alavés.ZOUMA Press

Era amigo de Messi y tenía la confianza de los diferentes entrenadores porque por un lado aceptaba su papel de segundón y por el otro hacía piña en el equipo. Así, el portero Pinto estuvo siete temporadas en el Barcelona. Pero cuando llegó Luis Enrique y viendo que con su nivel competitivo no alcanzaba, se decidió cambiar la receta y contar con tres porteros donde al menos dos de ellos se disputaran jugar entre palos. Ahora, sin embargo, se ha vuelto a reformular la ecuación bajo los palos.

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Bravo y Ter Stegen elevaron hace tres cursos la competición hasta el punto de que tras dos años con el chileno de titular, el alemán reclamó que eran dos y sobraba uno. Tentados ambos por el City, fue Bravo el que hizo mutis por el foro en el ejercicio anterior y Ter Stegen se hizo con el puesto tanto en la Liga como en Europa. “Pero cualquiera puede jugar”, repetía Luis Enrique durante su etapa en el banquillo como si de una coletilla se tratara, en referencia también a Masip, querido en el vestuario pero anónimo sobre el césped. Ocurrió, que Masip apenas contaba y así se vio en la temporada pasada, cuando no disputó minuto alguno en un partido oficial. “No podía ser que tuviéramos un futbolista activo sin jugar. No era bueno para él ni para el club porque así no se revalorizaba”, argumentan desde las oficinas del Camp Nou, sabiendo que no se podría traspasar. Tesis que se cumplió porque Masip abandonó el Barça hace unos días con la carta de libertad. Pero ahora el Barça ha dado un vuelco a la portería.

Deulofeu: “Siempre he querido estar aquí”

Gerard Deulofeu firmó ayer su nuevo contrato como jugador del Barcelona. El extremo, vinculado hasta 2019, se mostró satisfecho de volver a casa después de la conversación que mantuvo con el técnico Valverde. "Siempre he querido estar aquí, he tenido que trabajar fuera del Barça porque no es fácil formar parte del primer equipo, pero vengo con muchas ganas", declaró a Barça TV. Aunque primero deberá recuperarse de unas molestias en el muslo derecho que arrastra desde el pasado Europeo. Pero, consciente de la "competitividad" que tendrá en la delantera, añadió: "He cambiado mucho, he vivido diferentes experiencias y he mejorado como persona y futbolista".

Confirmados Ter Stegen y Cillessen como los guardametas del equipo para esta temporada —queda por ver qué fórmula aplica Valverde en la repartición de minutos y competiciones, aunque también es del gusto de que en la Copa juegue el segundo—, el Barça tenía claro desde hace un par de meses que Ortolá debía ser la pieza que completara el puzle. Pero con una particularidad: el meta se entrenará siempre con el primer equipo pero competirá con el filial para no perder ritmo ni sensaciones, para estar listo en el caso de que el infortunio se apodere de sus compañeros de guantes.

Suplente en el Alavés

 Faltaba, en cualquier caso, cerrar la operación con el futbolista y con el agente, pero esta semana se completó la renovación. “Aunque no ha jugado demasiado, creemos que ha madurado y que puede ayudar en el primer equipo y hacer un gran papel en el Barça B”, esgrimen desde la ciudad deportiva azulgrana. Más bien, apenas ha contado con la confianza de Mauricio Pellegrino, que le dio la batuta en la Copa hasta las semifinales, cuando Pacheco —titular en la Liga— volvió a ponerse a la sombra del larguero. Pero Ortolà está conforme: “La cesión al Alavés ha sido muy positiva. Me ha hecho evolucionar y madurar, y también valorar más lo que tengo en el Barcelona”.

Portero formado en las categorías inferiores del Villarreal, Ortolá ascendió peldaños hasta recalar en el filial, cuando recibió propuestas del Barça y del Madrid, además de algún que otro equipo inglés. No quiso ni oír hablar del tema la entidad amarilla, que le apartó de la portería. Penalidad que obvió el seleccionador Julen Lopetegui porque lo citó para el Mundial Sub-20 en 2013. Al acabar el torneo, molesto con el Villarreal, el guardameta apostó por el filial azulgrana. Aunque Masip le tomó la delantera y tres años después decidió probarse en el Alavés. Un año más tarde, regresa al Barcelona. “Tengo más ganas que nunca de jugar aquí”, reflexionó ayer Ortolá tras estampar su firma en el contrato; “estoy preparado para afrontar con ganas e ilusión cualquier reto”. De momento, jugar en el filial y entrenarse con el equipo de Ernesto Valverde. Es la reformulación de la portería.

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