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Lewis Hamilton gana en el GP de Silverstone; Alonso y Sainz abandonan

El británico reduce a un punto la distancia con Vettel, que acaba séptimo. Bottas y Raikkonen completan el podio

Lewis Hamilton, tras ganar en Silverstone.
Lewis Hamilton, tras ganar en Silverstone.JASON CAIRNDUFF (REUTERS)

Nadie pudo sorprender a Lewis Hamilton en su casa. El circuito de Silverstone pareció aliarse con el piloto británico para concederle una victoria deseada e incontestable. Desde la salida, Hamilton se lanzó a un ataque brutal y fue colocando distancia entre él y su principal perseguidor, Kimi Raikkonen, que nunca estuvo en condiciones de disputarle el triunfo. Hamilton, de 32 años, logró de esta forma su 57ª victoria en la fórmula 1 y la cuarta de esta temporada. Además, redujo la distancia de puntos que le separan de Sebastian Vettel en la clasificación del Mundial y la dejó en solo un punto. El podio lo completaron Valtteri Bottas y Kimi Raikkonen, tras un final impensable con los dos Ferrari sufriendo sendos pinchazos en la vuelta final.

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Hamilton necesitaba demostrar a su equipo que él sigue siendo el número uno, frenando la escalada de su compañero que le había superado en las tres últimas carreras. Su superioridad en relación a Bottas fue notable, aunque al final, el finlandés consiguiera concluir segundo y conceder así el segundo doblete de la temporada a la marca alemana. Bottas sufrió más de la cuenta porque fue penalizado con cinco puestos en la clasificación y partió desde la novena posición. En realidad, todo parecía decidido al entrar en la vuelta final, cuando Bottas acababa de adelantar a Vettel para asegurarse la tercera plaza del podio.

Sin embargo, entonces se produjo una situación irrisoria, inimaginable. Primero Raikkonen y después Vettel sufrieron pinchazos en una de sus ruedas delanteras, que les obligaron a entrar en el taller. Regresaron a la pista de inmediato, pero mientras Raikkonen logró acceder al tercer puesto del podio, detrás de Hamilton y de Bottas, Vettel perdió varias posiciones que acabaron en manos de Verstappen (4º, a pesar de que también tuvo que entrar en el taller al final) y Daniel Ricciardo, que había salido desde la penúltima posición y concluyó en un meritorio quinto lugar.

Fernando Alonso partió en la última posición, después de que la escudería decidiera cambiarle gran parte de los elementos que componen la unidad de potencia, con la intención de contar con otro motor de cara a las últimas carreras del campeonato. Su carrera, por tanto, se planteó difícil desde el principio. Su única respuesta era atacar a fondo desde el principio, sabiendo que justo delante tenía el Red Bull de Daniel Ricciardo, con quien en broma se dijeron: “Tú y yo atacando y adelante”.

Las cosas le fueron bien a Alonso en la primera parte de la carrera y consiguió incluso situarse en 13ª posición. Pero después, Ricciardo fue mostrando el potencial de su coche y entró rápidamente en la zona de puntos, superando con claridad al español. Ricciardo no cambió neumáticos hasta la 32ª vuelta y se colocó los blandos para llegar al final de la carrera entre los cinco primeros. Alonso, en cambio, fue cayendo de posiciones cuando cambió neumáticos y acabó siendo llamado por su equipo al taller, tras 33 vueltas, viéndose obligado a abandonar con una evidente pérdida de potencia. Vandoorne, en cambio, acabó 11º.

“La bomba de gasolina nos dijeron al final, es un retiro inesperado, pero duele menos porque estábamos fuera de los puntos”, señaló Alonso. “Es algo similar a los últimos grandes premios, cerca de la Q3, cerca de los puntos, pero acabamos abandonando. Tengo buenas impresiones sobre el coche, pero no vamos a revolucionar el Mundial. Podemos pensar solo en la séptima posición, no más”.

Para Carlos Sainz la carrera se acabó a las pocas curvas de empezar. El piloto madrileño estaba luchando para ganar posiciones, cuando su compañero de equipo, Daniil Kvyat, le cerró el paso por el lateral derecho y le echó de la pista y también de la carrera. La decepción fue terrible y más aún teniendo en cuenta que el incidente lo provocó el mismo compañero de equipo. Dirección de carrera entendió que la maniobra del ruso había sido excesivamente peligrosa y le sancionó con un drive through y dos puntos en el carnet, con lo que suma ya nueve de los 12 de que dispone cada piloto. Pero él pudo seguir en carrera. Carlos, no.

“Una faena, porque acabar con un accidente no es lo que quieres. Creo que será un tema interno del equipo”, señaló un decepcionado Sainz. “No queda otra que pensar en Hungría. Hoy podía hacer una buena carrera. Retirarte en la primera vuelta no le gusta a nadie. Pero es una racha que debe acabar pronto. Tengo ganas de completar carreras, de hacer mucho más. Hay que pasar página y olvidarse de todo esto”.

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