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'Matagigantes' Chambéry

Un equipo aficionado de Quinta División ha eliminado ya de la Copa a tres 'primeras': Mónaco, Brest y, esta tarde, Sochaux, y se ha colado en cuartos

Chambéry es una población del este de Francia que no llega a los 60.000 habitantes. Para ellos, existen pocos deportes más allá del balonmano. El equipo de la ciudad es, de hecho, uno de los orgullos de la localidad: campeón de la Liga en 2001 y ocho veces subcampeón, ha tenido entre sus filas a algunos de los mejores jugadores del mundo, como Jackson Richardson, y esta temporada es líder del campeonato. Los niños allí, por lo general, prefieren ser jugadores de balonmano a futbolistas. Pero estos días están descubriendo que el fútbol también tiene su encanto: el Chambéry, un club aficionado que milita en la Quinta División francesa, se está codeando con los mejores equipos del país gracias a su buen rendimiento en la Copa, donde hoy ha alcanzado los cuartos de final al vencer al Sochaux por dos a uno, el tercer conjunto de Primera que elimina.

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El equipo comenzó su andadura en la competición enfrentándose a conjuntos de divisiones inferiores y endosando goleadas importantes a algunos de ellos, como un 9-0 al Fesches le Châtel en la séptima ronda o un 1-5 al Jonage en la quinta ronda. La sorpresa comenzó a saltar en los treintaidosavos de final, cuando el Chambéry hubo de enfrentarse al Mónaco, equipo de Primera División con siete Ligas y cinco Copas en su palmarés. La ilusión y el sistema de competición, a partido único en el campo del equipo de división más baja, obraron el milagro. El Chambéry logró un empate a uno -se adelantó en el marcador en el minuto cuatro- y en la prórroga ganó 3-2, consiguiendo así la clasificación para dieciseisavos.

La sorpresa continuó en la siguiente ronda, cuando el equipo de Quinta División volvió a enfrentarse a uno de Primera, en esta ocasión el Brest, que marcha undécimo en la clasificación. El Chambéry logró, de nuevo, un empate, esta vez a cero, y en la prórroga cada equipo marcó un gol. Hubo que esperar, por tanto, a los penaltis para celebrar la clasificación a octavos.

Esta tarde ha vencido al Sochaux, también de Primera y campeón dos veces de la Copa, pese a comenzar perdiendo 0-1 en el minuto 21. Los goles de Tissot-Rosset y Yahia-Bey en los minutos 61 y 71 respectivamente han dado la vuelta al partido. Aissa Yahia-Bey, delantero de 29 años, está siendo, precisamente, una de las sensaciones del torneo, en el que ha logrado nueve goles con el de hoy. Las actuaciones del equipo están levantando una gran expectación en Chambéry y el estadio municipal Jacques Level, con capacidad para más de 3.000 espectadores, se está quedando pequeño.

El Chambéry ya está en cuartos, pero aún no conoce el rival con el que se enfrentará. Chmielinski, Guillaud, Christmant, Conombo y compañía lucharán, en cualquier caso, para que sus nombres dejen de sonar extraños en Francia. El reto es considerable, pero cuentan con algún precedente cercano que les puede animar: en el año 2000 llegó a la final el Calais, de Cuarta División, que se quedó a las puertas del título tras perder frente al Nantes en el último partido. Más recientemente, en 2009, ganó la competición el Guingamp, de Tercera. El Chambéry quiere ahora continuar su sueño.

Los jugadores del Chambéry celebran un gol en el partido de hoy, frente al Sochaux.
Los jugadores del Chambéry celebran un gol en el partido de hoy, frente al Sochaux.AFP

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