"Mi triple en Valladolid es un icono de la Copa"
Nacho Solozábal (Barcelona, 1958) es uno de los históricos del baloncesto español. Jugó 14 temporadas en el Barcelona entre 1979 y 1992, fue internacional en 142 ocasiones y en su maratoniano palmarés destacan la plata olímpica en Los Ángeles 1984, 6 ligas y 9 Copas del Rey. Su triple ganador en la final de 1988 en Valladolid es uno de los momentos más emblemáticos de la historia de la Copa.
P. ¿Cuántas veces le han recordado el triple de Valladolid?
R. Muchísimas, sobre todo cuando llegan estas fases finales. La verdad es que tuvo todos los ingredientes. Era también un Barça-Madrid, y fue un tiro en el último segundo que no solo sirve para ganar un partido sino un título. Se ha convertido en un icono de la Copa.
P. Pero esa fue solo una de las 9 que adornan su palmarés.
R. Ahora sería más difíciles ganar tantas. Los equipos están más igualados. La prueba es que desde entonces nadie ha repetido título.
P. ¿Cómo ha cambiado el baloncesto desde entonces?
R. Ha cambiado física, táctica y técnicamente muchísimo. Los jugadores son más rápidos y mejores en todo. Es un baloncesto más fuerte, más potente.
P. ¿Cómo analiza la final de esta tarde?
R. Todas las finales son abiertas a priori. Los precedentes favorecen al Barça, pero a la hora de la verdad no tienen por qué ser decisivos. La historia siempre cuenta pero cuanto más lleva un equipo en una trayectoria victoriosa como la del Barcelona, más cerca está de perderla. Eso es así por pura estadística. Tarde o temprano el Madrid ganará.
P. ¿Cómo llegan ambos equipos a la cita?
R. El Barcelona todavía juega mejor pero el Madrid está demostrando capacidad para remontar partidos dificilísimos y eso moralmente endurece mucho a los jugadores.
P. ¿A qué se puede deber la irregularidad de Ricky?
R. Yo no me preocuparía. Solo tiene un problema. Hace tanto tiempo que hablamos de él que parece que ya debería saberlo y dominarlo todo pero tiene solo 20 años. No puede dominar el oficio como Navarro, que tiene 10 más que él.
P. ¿Qué argumentos puede utilizar el Madrid para derrotar a un Barcelona que les viene resultando inabarcable?
R. El Madrid tiene dos jugadores por puesto. Es verdad que el banquillo del Barça suele aportar más pero la rotación puede estar equilibrada. La otra clave será sin duda Navarro. Si el Madrid consigue pararlo habrá dado un paso importantísimo.
P. ¿Quién puede ser el 'MVP' de esta Copa?
R. Mirotic está bien, es muy joven pero ha demostrado que no le puede la presión. Cuando coincide en pista con Sergio Rodríguez y Carlos Suárez, el Madrid hace su mejor baloncesto. En el Barça todo apunta a Navarro.
El triple de Solozábal
Un todo o nada. El reto del tirador. El éxito condensado en un último lanzamiento. La esencia del deporte. Hay pocos momentos más icónicos en la historia de la Copa del Rey de baloncesto que el triple ganador de Nacho Solozábal en la final del 22 de diciembre de 1987 en el Pabellón Pisuerga de Valladolid. El gran clásico del deporte español reunía por enésima vez a los dos grandes. Barcelona y Real Madrid disputándose el título a un partido, a un lanzamiento. Aíto García Reneses y Lolo Sáinz en los banquillos. El pulso agonizaba con 81-83 favorable a los madrileños.
"Pedimos tiempo muerto a falta de unos diez segundos y planeamos una jugada para un triple de Sibilio, pero el Real Madrid se dio cuenta y Llorente le encimó, con lo que 'Chicho' me pasó la bola y lancé desde 6,25 en el último instante y entró. No había tiempo para pensárselo mucho", cuenta Solozábal. Faltaban apenas dos segundos cuando el balón salió de sus manos rumbo a la eternidad, a la enciclopedia y al imaginario colectivo: "Es la canasta que más recuerdo y además la gente me habla de ella cada día".
Había sido una final muy intensa, exigente y disputada. El enésimo duelo entre Fernando Martín (19 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias) y Audie Norris (11 puntos y 6 rebotes). El Barça tuvo hasta dos oportunidades de ir a la línea de personales e igualar el encuentro a 83, forzando la prórroga. Pero en ambas ocasiones Aíto optó por sacar de banda (la normativa de entonces permitía elegir entre el ya obsoleto 1+1 o el saque de banda) y jugar para buscar la victoria. El triple de Solozábal confirmó la validez de su cara o cruz.
