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El revulsivo David Sánchez

La remontada del conjunto de Bordalás frente al Valladolid coincidió con la entrada del centrocampista formado en el Sevilla y el Barcelona

El Valladolid se las prometía muy felices, con dos goles de ventaja, uno en campo contrario, y el Elche todo lo contrario cuando David Sánchez cambió por completo un final que ya parecía sentenciado. A falta de cinco minutos para el descanso de la vuelta de la semifinal del playoff por el ascenso, José Bordalás, el técnico del conjunto ilicitano, sacó al centrocampista formado en la cantera del Sevilla y del Barça en lugar de Kike Mateo y el milagro se hizo carne. "Es cierto que Albacar explotó los nervios del portero con dos goles de falta al borde del descanso, pero sin David el Elche no se habría apropiado del centro del campo", le ensalzó Bordalás. Formado en las categorías inferiores del Sevilla y del Barcelona, el físico es el punto débil de Sánchez, como demuestran sus movimientos cadenciosos, tranquilos, sin prisas, por el césped. "En técnica no le gana nadie, ¡vaya pierna derecha! Y al ser alto [mide 1,88 metros] va bien por arriba", afirma sin concesión al debate Albacar sobre Sánchez, un veterano que se las sabe todas en Segunda: a punto de cumplir 29 años el medio, con el 14 a la espalda, ya ha pasado por Alavés, Albacete y Gimnàstic.

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El verano pasado Sánchez se encontraba sin equipo debido a un conflicto con el Timisoara que le impidió ser inscrito con el Castellón, club en el que entrenó durante buena parte de la segunda vuelta del curso anterior. "No se han equivocado con mi fichaje, de todos los centrocampistas del equipo soy el más creativo", no se anda con rodeos el cerebro del Elche, por más que haya sido suplente en la mitad de los 30 partidos que ha disputado en la temporada. "Es un jugador distinto al perfil de los que tenemos; nos puede ayudar y aportar cosas diferentes", piensa Bordalás del organizador, apodado Schuster en las categorías inferiores del Sevilla, o el Redondo del Albacete, por sus mismos a la pelota.

Tras una primera vuelta titubeante que concluyó con el equipo en tierra de nadie con seis victorias, diez empates y cinco derrotas, el sprint del conjunto ilicitano en la segunda rueda fue espectacular, tanto que fue el mejor con 41 puntos, uno más que Valladolid y Barcelona. Pese a no destacar en el apartado ofensivo, el Elche se sobrepuso a la marcha de dos de sus mejores jugadores, el portero Caballero al Málaga y el centrocampista Wakaso al Villarreal, con un juego de poco atractivo y mucho callo en el que Sánchez aporta equilibrio. "Una de las razones es que David empezó a sentirse mejor", apunta Bordalás.

"Les da carácter, no olvido la agresividad del Elche en la liga regular en nuestro campo. Forman un grupo muy unido que te pone las cosas muy difíciles, sobre todo cuando te crees que los tienes dominados... Juegan al límite, son especialistas en triquiñuelas", cuenta Fabri, el preparador del Granada, de un partido que ganaban 2-0 y terminaron empatando 3-3 y gracias. "Tenemos gente con mucho carácter y técnica como David Sánchez, y eso nos ha servido para superar los momentos malos, como cuando remontamos al Valladolid", asiente Mantecón, que rechaza la fama de sus futbolistas de agresivos: "Eso se planteó porque encadenamos varios encuentros en los que siempre nos expulsaban a alguien... No somos un equipo agresivo, somos un equipo competitivo". Y confíado más que nunca en un jugador, David Sánchez, que guie al Elche de vuelta a Primera 22 años después.

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