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Ofendidos pero felices

Paulo Bento le ha dado competitividad a Portugal, y Cristiano supera con goles las críticas

R. BESA
Cristiano Ronaldo celebra su segundo gol ante Holanda.
Cristiano Ronaldo celebra su segundo gol ante Holanda. sergei supinsky (AFP)

Hay una selección en la Eurocopa con la que nadie quiere cruzarse, ni los rivales ni tampoco la mayoría de la prensa extranjera, sobre todo porque es un mal enemigo en la cancha y sus futbolistas difícilmente hablan últimamente con los medios de comunicación. Los internacionales portugueses se sienten ofendidos por las críticas recibidas antes de su excelente victoria contra Holanda. Acostumbrada a navegar contracorriente, a la selección de Paulo Bento se le ha endurecido la piel y ahora mismo aspira desde la adversidad a disputar un título que se le escapó por un gol en Lisboa en la final de 2004 contra Grecia.

Portugal defiende bien es fuerte en las áreas y los goles no son cosa del ariete sino de Cristiano Ronaldo

Nada ha sido fácil para Portugal desde que Paulo Bento sustituyó a Carlos Queiroz. Tuvo que disputar la eliminatoria de repesca contra Bosnia para acceder a la presente Eurocopa y parecía el tercer equipo en discordia en el denominado grupo de la muerte, por detrás de Alemania y Holanda. Sin embargo, ha respondido colectiva e individualmente a los retos más exigentes y ahora se presenta como favorito en la eliminatoria de cuartos contra la República Checa. Paulo Bento ha armado un equipo muy competitivo y cuenta además con el futbolista referencia del campeonato: Cristiano Ronaldo.

A su llegada, el seleccionador portugués apostó por CR como capitán y marcó la línea de trabajo y su cuota de poder cuando discutió con Carvalho y Bosingwa. No quería clanes ni privilegios y antepuso el sentido de equipo, que pasa por aceptar que Postiga sea el 9 de inicio y Nelson Oliveira el 9 del final de los partidos. Al fin y al cabo, ningún técnico portugués ha resuelto hasta ahora el dilema del ariete en un plantel plagado de buenos extremos, centrocampistas y centrales. Portugal defiende bien, mezcla correctamente, es fuerte en las áreas y los goles no son cosa del ariete sino de Cristiano Ronaldo.

Paulo Bento durante el partido ante Holanda.
Paulo Bento durante el partido ante Holanda.FRANCISCO LEONG (AFP)

A Portugal le faltó gol, ahora y siempre, para coronar su buen juego defensivo y de entre líneas, y por eso la importancia y responsabilidad de Ronaldo, que ha marcado 60 tantos en su temporada con el Madrid. Había impaciencia en la selección para que CR se reencontrara con el gol, que le era esquivo desde el 6-2 a Bosnia. Los dos que le metió a Holanda le han permitido reivindicarse y situarse en condiciones de ganar el Balón de Oro que durante tres temporadas ha monopolizado Leo Messi. A sus 27 años y después de triunfar en el Madrid, el delantero afronta el reto gigantesco de llevar también a la gloria a su querido Portugal.

Paulo Bento, el técnico más joven de la Eurocopa, con 42 años, se ha encargado de montar el equipo y a Ronaldo le corresponde marcar las diferencias como capitán. Y a ambos les mueve el sentido de la revancha después de ser menospreciados: el jugador por los gritos de Messi y el técnico por la crítica a su tarea.

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Sobre la firma

R. BESA
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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