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“Uno se cansa de jugar constantemente con dolor”

Toni Nadal analiza la situación de su sobrino Rafael, que el lunes estrena tratamiento contra el síndrome de Hoffa mientras espera jugar la Davis

Juan José Mateo
Nadal, en Manacor.
Nadal, en Manacor.DIARIO AS (DIARIO AS)

El lunes, Rafael Nadal volará a Barcelona para reunirse con el doctor Cotorro, su médico personal y el de la federación de tenis. “Tiene que hacer un tratamiento nuevo”, cuenta por teléfono Toni Nadal, su tío y técnico, para explicar por qué el número tres mundial ha dejado de entrenarse con raqueta. “Era mejor ir [al médico] sin haber forzado el tema. Va a Barcelona con Cotorro, y después volveremos a empezar. Ahora ya no hay ninguna prisa”. El tema es la hoffitis que sufre Nadal, una dolorosa inflamación en la rodilla izquierda. La ausencia de urgencias se debe a que el tenista ya ha renunciado a disputar los Juegos y los torneos de Toronto, Cincinnati y el Abierto de EEUU, lo que le dejará un mínimo de 78 días sin competir. El tratamiento, hasta ahora basado en fisioterapia, kinesioterapia, iontoferesis y termoterapia, se determinará en Barcelona y bajo la supervisión de Cotorro, que no quiso dar más detalles. Eso, en cuanto a los dolores. ¿Qué hay del ánimo, de la voluntad, de ese fuego interior que lleva a la victoria a Nadal? ¿Cómo se está tratando eso tras la decepción de no poder ser el abanderado de España en los Juegos?

“A Rafael le hablo ahora de dos temas”, razona Toni. “Primero, que con todo lo que ha ganado ya puede estar satisfecho, porque hemos tenido muchos menos problemas que los que nos vaticinaron en 2005 [algunos médicos le dijeron a Nadal que no podría competir al máximo nivel por una lesión en un pie]. Después, que hay que estar a las duras y a las maduras”, sigue el técnico. “Él siente que pierde ránking, eso hace que después lo vea todo más complicado para volver para arriba, que dude. Yo le digo: ‘Mira a Del Potro, estuvo lesionado un año, regresó y sigue jugando casi al mismo nivel. Mira a Carlos Moyà, regresó. Nosotros perderemos un poco de ránking, el año que viene iremos un poco más apurados, pero después de tanto tiempo arriba tienes que tener tranquilidad’. Ese es mi mensaje. Aceptar las adversidades. Estar a las duras y a las maduras”.

Él siente que pierde ránking, eso hace que después lo vea todo más complicado para volver para arriba, que dude Toni Nadal

El argentino Del Potro sufrió una lesión de muñeca, descendió al infierno de ser el 485 del mundo, y luego ha logrado volver a estar entre los diez mejores. Moyà, el amigo, el consejero, el número uno que se entrenaba con aquel adolescente moreno, se vio arrastrado hasta el número 59 y luego recuperó una plaza entre los cuatro mejores.

Eso escucha Nadal, el ganador de 11 grandes, el campeón olímpico de 2008, el ogro de la tierra, cuando decide echar el freno y no ir al Abierto de EEUU, que comienza el 27. Los médicos le dicen que los tendones de sus rodillas están mucho mejor que hace tres años, cuando comenzó un tratamiento con plasma enriquecido por factores de crecimiento. Él les contesta que el síndrome de Hoffa, ese molesto dolor en la rodilla izquierda que en algunos casos puede llegar a incomodar al caminar, no ha desaparecido pese a los días de descanso y tratamiento tras su derrota en segunda ronda de Wimbledon, su último torneo.

Su entrenador le pone los ejemplos de Del Potro y de Moyà, que tras largas lesiones volvieron a lo más alto

“Iba bien, pero veíamos que todavía había ciertas molestias”, resume Toni sobre el intento final por acudir a Nueva York. “Uno se cansa de jugar constantemente con dolor. Sabes que, al final, poniendo parches, queda el camino corto [una carrera menos larga]. Por eso decidimos no jugar hasta que esté al ciento por ciento”, argumenta. “El problema ha mejorado, pero persistían molestias. De ir al Abierto de EEUU, si no hubiera tenido problemas en el primer partido, los habría tenido en el segundo. Mejor parar. En teoría, esto, cuando se cure, ya está. No hay motivos para pensar que se reproduzca. Más complicado era lo del tendón, y está bastante mejor”, cierra.

Nadal sueña con jugar las semifinales de la Copa Davis, que enfrentarán a España con Estados Unidos en Gijón y entre el 14 y el 16 de septiembre. Tiene casi un mes para prepararse. Primero deben desaparecer los dolores. Luego tiene que alcanzar un punto físico mínimo en los entrenamientos. Finalmente, quedaría la competición: si Àlex Corretja, el seleccionador, cuenta con él, razonaron en el equipo del mallorquín, probablemente, y al día de hoy, lo ideal sería que disputara el dobles, y no el duelo individual de la jornada inaugural.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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