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“A Eufemiano Fuentes no se le puede hacer ningún reproche penal”

La defensa del doctor pide su absolución subrayando que en 2006 el dopaje no era delito y que su "preocupación por garantizar la salud de sus clientes era tal que compró dos máquinas" para congelar sangre

Tomás Valdivieso, el abogado del médico Eufemiano Fuentes, ha sostenido en su informe final en el juicio de la Operación Puerto, de 2006, que las prácticas dopantes que llevaba a cabo su defendido no constituyen delito porque en esas fechas el dopaje deportivo no estaba tipificado como tal. "Las conductas [de Fuentes] eran atípicas y sin encaje penal hasta febrero de 2007. No pueden ser objeto de ningún reproche penal", ha dicho Valdivielso, que ha pedido la absolución y ha recordado que la primera Ley Antidopaje de España entró en vigor en febrero de 2007. "Al margen de consideraciones éticas y morales", ha considerado el abogado, las prácticas de Fuentes y de su socio el hematólogo José Luis Merino eran "lícitas y legales".

Al margen de consideraciones éticas y morales sus prácticas eran lícitas y legales Tomás Valdivieso, abogado de Fuentes

El tribunal, en consecuencia, juzga un presunto delito con la salud pública. Por eso ha intentado esclarecer durante más de dos meses de sesiones si la sangre que se infusionaba a los clientes del médicos estaba bien conservada y si con ella se seguía todos los protocolos oficiales. "La preocupación de Merino y Fuentes por garantizar la salud de sus clientes era tal que les llevó a la compra de dos máquinas, de las que solo existían otras tres en España", ha argumentado Valdivieso, en referencia a los dos congeladores ACP 215 que usaba la trama para conservar las bolsas de sangre a la temperatura adecuada entre la extracción y la reinfusión en el cliente. "La garantía de su funcionamiento e infalibilidad fue lo que les llevó a la compra para garantizar el bienestar de sus clientes", ha manifestado.

"No entiendo de derecho ni soy abogado, pero en 35 años de ejercicio profesional jamás he perjudicado la salud de ningún paciente, ni he tenido conocimiento ni reclamación alguna por daños sufridos con mis tratamientos", ha dicho Fuentes en el último día de sesión en Madrid. "En este procedimiento se ha hablado de hechos ocurridos incluso hace diez años y no tengo constancia de un solo paciente que haya podido acreditar daños a la salud ocasionados por los tratamientos que hago. El fin que persigo como médico es proteger la salud, no dañarla", ha cerrado.

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Valdivielso también ha rebatido la imputación de que Fuentes no conservaba adecuadamente la sangre, al recordar que el doctor Segura, director del laboratorio antidopaje de Barcelona al que fueron enviadas las bolsas intervenidas, dijo durante el juicio que estas le llegaron en perfectas condiciones.

"Si es así, es porque estaban perfectamente conservadas", ha dicho el letrado, que ha asegurado también que todos los medicamentos intervenidos "estaban autorizados en España". El abogado, que ha pedido una sentencia absolutoria para Fuentes, ha pedido a la juez que, en caso de que considere que sí existió delito, aplique la eximente de "error invencible", ya que éste no podía saber que sus prácticas eran ilegales. "Si llevamos aquí discutiéndolo dos meses, el doctor Fuentes, que no es versado en Derecho, no puede tenerlo más claro que nosotros", ha concluido.

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