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“Busco orden contra los nervios”

Ferrer y José Altur, su nuevo técnico, dialogan sobre qué cosas cambiar en el juego

Juan José Mateo
Ferrer con su entrenador José Altur
Ferrer con su entrenador José AlturEL PAÍS

El futuro es de los atrevidos. Eso debió de pensar David Ferrer cuando decidió cambiar de entrenador pese a que en abril cumplirá 32 años, y a que en 2013 alcanzó el mejor ránking de su carrera (número tres) y la primera final grande de su vida (Roland Garros). Ferru dejó atrás 15 años de relación profesional con Javier Piles para empezar a entrenarse con José Altur (Valencia, 1968). En Melbourne, donde Rafael Nadal debutó ayer (6-4 y abandono de Tomic), la nueva pareja dialoga sobre sus objetivos.

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David Ferrer. Mi primer recuerdo tuyo es de cuando era niño. Tenía 12 años y tú eras profesional. Eras el número 80, y te entrenabas en Tavernes de la Valldigna. Allí fue la primera vez que te vi.

José Altur. El mío es el de un chavalín de 17 años que ni conocía, con el que me tocó jugar en las semifinales de un torneo nacional. Entramos en pista, me diste un repaso y me dije: ¿Esto qué es? Eras tú. Luego, empecé a entrenar. Estábamos juntos en Miami cuando a mi madre le tocó la Primitiva… ¡Un pellizquito!

D.F. Ahora busco motivación, fuerza y tranquilidad. Estoy el tres del mundo. A veces pierdo el orden, pero es en partidos concretos, no en general. Me ha pasado toda la vida. Se trata de encontrar eso [el orden] cuando hay momentos de nervios. De que me puedas ayudar en momentos dados de un partido, cuando no estoy en una buena dinámica. Lo mismo que con Javi. Lo que pasa es que cuando durante muchos años te repiten lo mismo, al final a veces ni escuchas, sin querer. Es una de las razones por las que he hecho este cambio: para prestar más atención porque quizás tú me lo digas de otra manera. Javi y yo hablamos y creímos que romper era lo mejor para los dos. Nos conocíamos mucho, tanto que creo que ya no nos podíamos aportar nada más. Tú me puedes aportar motivación, ganas, energía...

Ahora busco motivación, fuerza y tranquilidad. Estoy el tres del mundo David Ferrer

J.A. Mi idea es darte sobre todo tranquilidad, paz, armonía, energía, savia nueva y fuerza. Viéndote jugar he visto momentos que tienes con diferentes jugadores [se refiere a los mejores] en los que podrías ser más valiente o más conservador, dependiendo de la situación. Eso es lo poco que puedo aportar… y que cambiemos algunas cosas. En los dos últimos torneos [Doha y Auckland], de pistas muy rápidas, y con jugadores de antitenis, que no te dejan jugar, has querido acabar los puntos más rápido de lo que sueles. Ha habido un poco de ansiedad, de ir más rápido de lo que toca.

D.F. Yo tengo exactamente el mismo patrón y estilo de juego que Andreev, al que entrenabas tú, él quizás con tiros más pesados que yo. Hasta los 25 años tuvimos una carrera muy parecida. Luego él tuvo una serie de lesiones que le pararon…

J.A. Tú seguiste adelante por tus ganas, por tu intensidad, por tu querer ser y no pararte, por trabajar sin descanso. La diferencia de ránking [número tres el español, número 18 el ruso] ha estado en tu sacrificio. Intentaré aportar pequeños detalles en partidos importantes. Progresar en la idea que ya teníais de la agresividad, de buscar la red en algún momento, después de construir el punto con fuerza y abriendo huecos, de que cuando llegas a ese determinado punto en el que ya has estado antes con un Djokovic, recuerdes que entonces…

Tú seguiste adelante por tus ganas, por tu intensidad, por tu querer ser y no pararte, por trabajar sin descanso José Altur

D.F. Ya sabes que a mí lo que me gusta es el ir paso a paso. Para llegar a jugar contra los mejores hay que empezar desde cero, pasar antes por partidos complicados. Cuando llegue ese momento, intentaré pasar esa barrera, aunque antes hay muchas otras barreras que pasar.

J.A. De golpes te veo muy bien. Cuando otros descansan, tú piensas en tenis. Luego, en algunos momentos de tensión, estás algo precipitado, un poco acelerado. Como si estuvieras presionado, tensionado. Es normal. Somos humanos: entrenador nuevo, puntos por defender, la gente que no para de preguntar… Estoy convencido de que eso se puede borrar. Esa tensión se va a diluir con los partidos.

El alicantino, Djokovic y Robredo, a tercera ronda

J. J. M.

En otra jornada de calor infernal, los favoritos avanzaron a tercera ronda con pasos muy distintos. Igual que una apisonadora, Novak Djokovic se deshizo 6-0, 6-4 y 6-4 del argentino Mayer y se citó con Istomin pese a que en una volea se dobló un tobillo y acabó por los suelos. Igual que un fiable diesel, capaz de asegurar siempre su rendimiento y su pelea, Tommy Robredo ganó 6-3, 6-7, 6-1 y 7-6 al francés Benneteau, lo que le dio el billete para encontrarse con otro tenista galo, Gasquet. E igual que en primera ronda, cuando ya dejó luces y sobras, David Ferrer eliminó 7-6, 5-7, 6-0 y 6-3 al francés Mannarino, sin encontrar todavía el orden que se reclama y que necesitará para llegar a octavos ante el francés Chardy.

La jornada, además, dejó otra retirada, la del croata Dodig, en su caso afectado de calambres como consecuencia de las altas temperaturas, que volvieron a superar los 40 grados. Con su baja, ya son diez las que se han registrado en tres días de torneo. Las nueve de primera ronda igualaron el récord de abandonos en cualquier torneo grande en la Era Abierta (desde 1968; Abierto de EEUU 2011).

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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