El exjefe de Microsoft ofrece una cifra récord para hacerse con los Clippers

Shelly Sterling, esposa de Donald Sterling, ha llegado a un principio de acuerdo para vender los Clippers por 2.000 millones de dólares, 1.470 millones de euros, al exdirector ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer. El acuerdo debe recibir la autorización de la NBA y de Donald Sterling, que continúa siendo el propietario del 50% de la franquicia de Los Ángeles.

La venta se produciría a consecuencia de los comentarios racistas de Donald Sterling, sancionado por la NBA con su expulsión de por vida de toda actividad relacionada con la Liga y con la máxima multa permitida, de 2,5 millones de dólares.

Algunos medios consideran que, de producirse la venta de los Clippers por 2.000 millones de dólares, batiría el récord de una franquicia en el deporte profesional estadounidense. Otros mantienen que el récord seguiría en poder del equipo de béisbol Los Angeles Dodgers, que fue comprado por el Guggenheim Partners por 2.150 millones. La discrepancia estriba en que en la venta de los Dodgers se incluían los terrenos, aparcamientos y derechos de televisión del equipo. La cifra más alta pagada por una franquicia en la NBA es de 550 millones de dólares, pagados este mismo año por la propiedad de Milwaukee Bucks.

Donald Sterling, después de la muerte en febrero de 2013 de Jerry Buss, su amigo y dueño de los Lakers, es el decano de los propietarios de los equipos de la NBA. Adquirió la franquicia en 1981 por poco más de 12 millones de dólares. Además de Ballmer, también postulaban por la franquicia de los Clippers, entre otros, Guggenheim Partners y un grupo en el que figura la exestrella de la NBA Grant Hill.

Ballmer, de 58 años, negoció en 2008 la inversión de 150 millones de dólares para renovar el Key Arena de Seattle y que los Supersonics pudieran permanecer en la ciudad. La iniciativa no tuvo éxito y los Sonics se trasladaron a Oklahoma, donde juegan desde entonces, con el nombre de Thunder.

En 2013 también intervino en una oferta de compra de los Kings de Sacramento con el objetivo de que se radicaran en Seattle. Su fortuna personal está cifrada en algo más de 20.000 millones de dólares según la revista Forbes.