_
_
_
_
_

España reescribe la historia

El conjunto de Mondelo se clasifica para semifinales tras vencer con autoridad a China (71-55) y luchará por las medallas ante el ganador del Turquía-Serbia

Faustino Sáez
Laura Nicholls, en un momento del partido contra China.
Laura Nicholls, en un momento del partido contra China.OZAN KOSE (AFP)

España disputará este sábado (18.00, Teledeporte) las semifinales del Mundial femenino por segunda vez en su historia tras derrotar con autoridad a China (71-55) en el crucial partido de cuartos, hasta hace no mucho un obstáculo insalvable y ahora un reto más que abarcable para un grupo de jugadoras que hacen de cada encuentro una oda al compromiso colectivo y a la pasión competitiva. Conmovedoras en su entrega y desbordantes en su talento las de Mondelo, lideradas por los puntos de Sancho Lyttle (24) y Alba Torrens (17) y por los rebotes de Laura Nicholls (14), arrollaron a las chinas, que sólo al final maquillaron el marcador tras llegar a perder por 29 puntos, y ahora se medirán por un puesto en la final ante el vencedor del Turquía-Serbia.

Hace cuatro años, España se hizo un hueco en la enciclopedia mundialista con un bronce épico conquistado tras superar de forma agónica e inverosímil el cruce de cuartos en la prórroga ante Francia gracias a la gigantesca figura de Amaya Valdemoro. En Turquía, el camino está siendo vibrante y demoledor. Rumbo al sueño de las medallas, cayó Japón por 24 puntos (74-50), Brasil por 27 (83-56), la República Checa por otros 24 (67-43) y en cuartos China tras otro zarandeo. Abrumadoras.

ESPAÑA, 71 - CHINA, 55

España: Palau (5), Torrens (17), Xargay (7), Lyttle (24) y Nicholls (4) —quinteto inicial—; Domínguez (5), Martínez (-), Gil (-), Pascua (4), Cruz (5) y Rodríguez (-).

China: Chen (5), Cheng (2), Lu (4), Gao (7) y H.Huang (2) —quinteto inicial—; Yang (2), Li (10), Shao (3), J.Huang (6), Ji (4), Sun (10) y Zhang (-).

Árbitros: Sampietro (Argentina), Kim (Corea del Sur) y Oliveros (Venezuela). Sin eliminadas.

Abdi Ipekçi Arena. 700 espectadores.

España se multiplica por agitación y vence por aplastamiento. Las de Mondelo son la marabunta en defensa y en ataque y desquician a su rival con intensidad, aplicación, manos rápidas y piernas ligeras. El equipo se entrega en defender su aro para divertirse atacando el contrario. Con ese libro de estilo y sin titubeos en la histórica frontera de cuartos se lanzaron a apabullar a China. Cinco robos y cinco carreras en los primeros cinco minutos anunciaron el despegue de la selección española con un parcial de 12-5 que desmontó de inicio al conjunto entrenado por el australiano Maher. Fue el prólogo de otra fiesta española en Turquía.

Mientras el técnico del equipo chino se desesperaba tocando todas las teclas sin encontrar el interruptor y removiendo el banquillo sin lograr la mezcla, Mondelo mantuvo en pista a su quinteto de referencia –Laia Palau, Alba Torrens, Marta Xargay, Laura Nicholls y Sancho Lyttle- durante los primeros nueve minutos. Sin descanso ni tregua, sin antídoto que las detenga, las españolas se dedicaron a acumular renta aprovechando la desorientación rival y culminaron el primer cuarto con un contundente 20-9.

España logró 10 robos y provocó 12 pérdidas de China en los primeros 20 minutos

La zona española estaba amurallada por la vigorosa presencia de Laura Nicholls (9 rebotes al descanso), la clase de Sancho Lyttle (14 puntos en los 17 primeros minutos) y la solidaria defensa de ayudas del ejército de bajitas de Mondelo. Apenas Gao encontró alguna fisura en el muro, pero China llegó al descanso con un pobre 3 de 19 (16%) en tiros de dos y una goleada (29-19) en la pelea por el rebote. Los contraataques de Marta Xargay y Alba Torrens, la batuta de Laia Palau y la constancia de todos los relevos, permitieron que la diferencia fuera creciendo en progresión aritmética a un ritmo de un punto por minuto: 33-13 a los 19 minutos, 42-19 a los 23, 47-21 a los 26.

Siempre mordiendo en defensa y devorando en ataque, España logró 10 robos y provocó 12 pérdidas de China en los primeros 20 minutos (23 al final). Siempre proyectando con vértigo sus virtudes para esconder con mimo sus defectos. Un equipo en estado de gracia y en plenitud física como quedó retratado en la acción que generó la máxima venta en el marcador. Se agotaba la posesión y el balón cayó en manos de Silvia Domínguez que, sin apenas margen de maniobra y sobre la bocina, se inventó un triple a tablero desde unos ocho metros que puso en marcha el tocadiscos para la fiesta española (52-23, m. 26). Para entonces, las gigantes chinas eran un guiñapo y el grácil equipo español se había convertido en una roca.

España se multiplica por agitación y vence por aplastamiento. Las de Mondelo son la marabunta en defensa y en ataque

Sólo con 29 puntos de ventaja se tomó un respiro España y Mondelo alargó la rotación para conceder descanso a piezas clave con Sancho Lyttle. Lo aprovecharon las chinas para desde el 6,75 intentar una utópica remontada, que quedó en una fugaz e insuficiente ráfaga de triples. No obstante, el técnico español recuperó su quinteto titular en el comienzo del último cuarto y dejó claro su propósito en el tramo final. "¡Hay que meter miedo!, ¡seguimos hasta el final, que hay que meter miedo!", arengó en un tiempo muerto como mensaje para el rival de semifinales que saldrá del partido entre Turquía y Serbia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_