_
_
_
_
_

“Decidirá el deportista, no la máquina”

El jefe de guardia del equipo español Mapfre afronta su quinta Vuelta al Mundo

Alejandro Ciriza
Xabi Fernández con la tripulación del Mapfre.
Xabi Fernández con la tripulación del Mapfre.María Muiña (Mapfre).

Xabi Fernández (Ibarra, Gipuzkoa; 37 años) aparcó el ciclismo aficionado a los 22 años y su vida ha transcurrido a lomos del mar. Aquel niño que comenzó a bogar en el pantano navarro de Yesa es una de las figuras más respetadas de la vela y afronta su quinta Vuelta al Mundo. Completó antes tres Volvo Ocean Race (2005, 2008 y 2011) y la Barcelona World Race (2010), esta última junto a su inseparable amigo Iker Martínez. De nuevo junto a su socio, liderará el desafío del Mapfre, el barco español de la gran regata que arranca el sábado.

Pregunta. Pasa casi más tiempo sobre el agua que en casa. ¿Cómo lo asimila su familia?

Respuesta. Llevo ya casi 20 años en el mar y se hace duro, cada vez cuesta más. Los chavales van para arriba y les veo menos de lo que desearía, pero forma parte de esto. Ahora toca un nuevo reto, distinto y bonito. Al haberle dado forma a última hora las exigencias deben ser obviamente diferentes, pero nosotros vamos a pelear por todo.

P. El Mapfre fue el penúltimo equipo en inscribirse. ¿Está listo?

R. El proyecto se ha diseñado a contrarreloj y el tiempo es clave en este tipo de proyectos. Vamos tarde, es cierto. La otra vez tuvimos dos años de preparación y en esta ocasión apenas tres meses, pero es lo que hay. La preparación se va a hacer casi sobre la marcha, en la propia regata, pero poco a poco iremos afinando. Las condiciones de otros equipos son similares, no tenemos excusa.

En el fondo, a todo deportista le gusta sufrir. Esta regata es adictiva”

P. ¿La crisis también azota a un mundo rico como el de la vela?

R. Por supuesto. Debemos estar contentos de estar en la salida.

P. ¿Qué posibilidades tiene el Mapfre?

R. Los equipos que se han preparado más tienen ventaja. Creo que con el nuevo marco las fuerzas van a estar muy igualadas. A priori el Abu Dhabi y el Brunel son los más potentes. Han estado en las últimas Volvos y tienen un gran respaldo detrás.

P. El diseño único de los barcos equilibra las fuerzas. ¿Qué le parece?

R. Se iguala la herramienta y, por lo tanto, el factor humano y la experiencia marcarán la diferencia. Ahora decidirán los deportistas, no la máquina. Antes no era así. Era una máquina enorme que debíamos echar hacia adelante entre todos y ahora todo se simplifica mucho. Nos ha costado un poco adaptarnos al V65, pero creo que vamos por el buen camino y las sensaciones son buenas. Se favorece la competición, pero quitas toda la parte del juego previo.

El Abu Dhabi y el Brunel son, a priori, los dos equipos más potentes"

P. ¿En qué sentido lo dice?

R. Ahora es como una fórmula uno con bólidos iguales. El objetivo de la F-1 no es que gane el mejor piloto, sino que intervienen el diseño, la evolución de la tecnología y el trabajo de todo un colectivo. ¿Que al final siempre gana el mejor? Pues sí, porque todos son muy buenos pilotos. Con el diseño único pasará lo mismo. Ganará el mejor, pero pierdes todo el encanto de la fase previa, la investigación interna y la confección de los barcos. Por el contrario, era la única forma de abaratar los proyectos y de poder tener siete barcos en la salida de Alicante.

P. Las chicas del SCA, el primer equipo íntegramente femenino desde hace 12 años, están encantadas. ¿Hasta dónde llegarán?

R. Echaron el nuevo barco al agua hace un año, antes que nadie. Son las que más han trabajado y un grupo de chicas fuertes. Pero ninguna ha estado en las tres últimas Volvo. La falta de experiencia puede mermarles.

P. Iker y usted vienen de la vela olímpica. ¿Puede condicionarles?

En el Cabo de Hornos la mar es muy difícil, hay mucho viento y frío"

R. Es más competitiva y los pequeños detalles pueden conducirte a ganar o perder por un solo metro. Trazando un símil, se parecería a la MotoGP. La vela oceánica también es muy competitiva, pero además tiene un componente de aventura muy grande. Sería más como el Dakar.

P. Como cruzar el Cabo de Hornos. ¿Tan temible es?

R. Más que el Cabo de Hornos, lo que es duro es toda la zona sur, las 10.000 millas por delante. Una vez lo pasas comienzas el Atlántico, la subida hacia el norte. Cada milla que avanzas hace menos frío y el tiempo mejora. Pero sí, en Hornos la mar es muy difícil, hay mucho viento y frío.

P. Iker dice que es bonito sufrir. ¿Está de acuerdo?

R. En el fondo, a todo deportista le gusta sufrir. Cuando sufres, la satisfacción es mayor. Si en la Volvo fuera todo malo, solo tormentas, viento, frío y olas tremendas, no volveríamos. Los buenos momentos son infinitamente superiores a los malos, por eso es adictiva. Los momentos duros te marcan y te hacen más fuerte.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_