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Situación límite para Caparrós

El Getafe pesca un punto en casa de un Granada que acumula ya 12 partidos sin conocer la victoria y se mete en puestos de descenso

Rafael Pineda
Córdoba se dispone a hacer el gol del Granada.
Córdoba se dispone a hacer el gol del Granada. Miguel Ángel Molina (EFE)

El disputado encuentro de Los Cármenes ofreció dos conclusiones evidentes. La primera, que no hay forma de que gane el Granada, un equipo en plena crisis, que puede llevarse por delante a Joaquín Caparrós. El veterano técnico andaluz vive la peor racha de su carrera deportiva, acumulando 12 partidos sin ganar en la Liga. Caparrós está en el alambre. La segunda reflexión también es clara. El Getafe, del que puede salir su técnico Contra, es mucho mejor cuando aparece Pedro León, que cambió el juego de su equipo y lo condujo al empate, muy cerquita de la victoria.

La situación del Granada no se corresponde con la calidad de una plantilla que debe moverse por la zona media de la tabla. El equipo es un flan, como lo demuestra ese paso atrás inexplicable que dio en la segunda mita cuando había hecho lo más difícil, adelantarse en el marcador. El Granada sintió miedo y el Getafe, seguro atrás, se estiró en busca del empate. Lo encontró uno de sus jugadores más en forma, Velázquez, que se hizo con un balón en el área ante la pasividad de la zaga andaluza. Malos tiempos para el Granada, un equipo atenazado y sin patrón. Mejores para el Getafe, más armado, aunque la posible marcha de su técnico Contra al fútbol chino puede abrir algún interrogante en torno a su rendimiento.

GRANADA, 1-GETAFE, 1

Granada: Oier; Nyom (Javi Márquez, m. 46), Babin, Mainz, Martins; Foulquier, Iturra, Fran Rico, Piti (Success, m. 80); El Arabi (Riki, m. 67) y Córdoba. No utilizados: Roberto; Marcelo, Héctor Yuste y Eddy.

Getafe: Guaita; Valera, Naldo, Velázquez, Alexis; Juan Rodríguez (Sammir, m. 56), Lacen; Yoda (Pedro León, m. 71), Sarabia, Lafita (Diego Castro, m. 59); y Álvaro Vázquez. No utilizados: Codina; Míchel, Hinestroza y Babá.

Goles: 1-0. M. 40. Córdoba. 1-1. M. 77. Velázquez.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes. Amonestó a Fran Rico, Alexis, Velázquez, Iturra, Riki y Javi Márquez.

Los Cármenes. Unos 16.000 espectadores.

Un gol es un tesoro para el Granada. No anda nada bien el equipo que dirige Caparrós, con poco juego, casi sin alma, algo impensable en los equipos que dirige el técnico andaluz. El miedo atenaza a los jugadores del Granada, que no se sueltan y apenas carburan. Con tan solo nueve goles en su haber, el tanto de Córdoba a los 40 minutos devolvió la alegría a un equipo muy tocado.

Fue lo único que hizo el equipo andaluz en una primera parte muy igualada, donde el Getafe fue algo mejor, asentado en la sobriedad defensiva que le han proporcionado sus centrales, Naldo y Velázquez. Sin embargo, bastó un balón al área al desmarque de El Arabi para que el delantero tocara con la cabeza y despistara a Guaita. Córdoba marcó bajo palos y le quitó el tanto a su compañero, quien por cierto tiene poco que ver con el pujante delantero de la temporada pasada. Igual echa de menos a su socio Brahimi. Hasta ese momento, en concreto en el minuto 40, apenas ocurrió nada en Los Cármenes.

El Getafe se ensimismó en su aparente seguridad defensiva, olvidando la meta contraria, y en un despiste se encontró con un castigo inmerecido. El Granada, que venía desprendiendo unas sensaciones horribles, se encontró por delante en el marcador mientras Caparrós no paraba de gesticular en la banda. Y es que la paciencia de Pina no es infinita y su futuro pende de un hilo.

El Granada se equivocó en la segunda parte, cuando cedió demasiado la iniciativa al Getafe. Apenas hilvanó jugadas de mérito y los de Contra fueron aumentando sus prestaciones. Sobre todo después de la entrada de Pedro León. Naldo avisó en un gran remate de cabeza que salvó Oier e incluso se le anuló un gol aparentemente legal a Alexis.

El premio llegó en la maniobra de Velázquez. Luego apareció el miedo del Granada porque Pedro León metía mucho veneno en sus acciones. La pitada con la que la afición despidió a Caparrós pone su futuro en el alero. Son 12 partidos sin conocer el triunfo. Demasiados para la paciencia de los dirigentes del club.

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