La fiesta aguada del PSG

Hay otros paseos memorables, otras victorias para recordar. La de anoche quedará grabada en la memoria de Laurent Blanc, el técnico del Paris Saint-Germain (PSG), como la de una fiesta estropeada. El equipo de la capital francesa venció en la casa del Olympique de Marsella de Marcelo Bielsa por 3-2, dando así un golpe de autoridad en la Ligue 1, pero perdió a David Luiz y Thiago Motta por lesiones musculares. Edinson Cavani también salió del campo antes de tiempo por decisión de Blanc, que quiso preservarle ante posibles percances. Las lesiones del defensa brasileño —los médicos le pronostican cuatro semanas de baja— y del medio italiano —10 días— se suman a las bajas por suspensión de Zlatan Ibrahimovic y Verratti, que no podrán disputar el partido de ida de los cuartos de Champions contra el Barça el próximo 15 de abril, en diez días, y dibujan un auténtico cubo de Rubik para Blanc: en París faltará probablemente un titular habitual en cada una de las líneas de juego (la vuelta es en el Camp Nou el 21 de abril).

David Luiz sufrió una lesión en los isquiotibiales de su pierna izquierda en el segundo tiempo mientras pugnaba por el balón con André-Pierre Gignac, el goleador del Marsella, que anotó un doblete. El zaguero se tocó la parte posterior del muslo inmediatamente, cayó al suelo, pidió el cambio y se retiró con la cara marcada por el dolor. La lesión de Thiago Motta es similar a la de David Luiz, aunque pareció de menor alcance. Ambos se sometieron este lunes al examen de los médicos. El brasileño estará fuera de los terrenos de juego cuatro semanas; el italiano, 10 días. Una baja confirmada y una seria duda ante el Barcelona.

Son malas noticias para Blanc, puesto que ya tenía que preparar un equipo competitivo para el viaje a Cataluña sin la presencia de Ibra y Verratti. El gigante sueco, que pasó desapercibido ayer en el Velódromo, fue expulsado en el partido de vuelta de octavos contra el Chelsea. El italiano, por su parte, fue amonestado en el mismo encuentro por el colegiado, lo que le supone un partido de sanción.

Los parisinos, líderes de nuevo

En el Velódromo, el París demostró su calidad ante un rival que se ha ido apagando a medida de que avanzaban los minutos, físicamente agotado por el rigor táctico que impone Bielsa. Gignac abrió el marcador en el primer periodo gracias a un gran cabezazo tras imponerse en los aires a Marquinhos, que ejerció de lateral derecho durante la mayor parte del partido antes de pasar al centro por la lesión de David Luiz. Empató el medio Matuidi con un excepcional tiro con rosca desde el balcón del área. Gignac volvió a adelantar a los suyos antes del descanso tras una inesperada pérdida de Verratti, que completó un muy buen partido que pasó desapercibido junto a la actuación estelar de Pastore. Marquinhos se recuperó de su error inicial al marcar el segundo tanto parisino en una jugada de estrategia nada más salir de los vestuarios. Morel, presionado por Ibra en el área, enterró las esperanzas de los locales al confundir su propia puerta con la del rival.

Gracias a esta victoria, el PSG vuelve a colocarse líder de la clasificación, mientras que el Marsella, tercero, queda descolgado cinco puntos por debajo del equipo capitalino a falta de siete jornadas para el final del campeonato. El Olympique de Bielsa pierde así casi toda posibilidad de lograr el título de campeón en su primera temporada al frente.