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Las siete claves del ascenso del Betis

La irrupción de Mel, los goles de Rubén Castro, la solidez del meta Adán, la clase de Portillo y el talento del joven Ceballos impulsan al equipo andaluz

Rafael Pineda
Los jugadores del Betis celebran el ascenso a Primera.
Los jugadores del Betis celebran el ascenso a Primera.efe

“Espero que sea el último ascenso que tengamos que celebrar”, indicaba Pepe Mel, entrenador del Betis, mientras las lágrimas le impedían atender a los medios en el césped del Benito Villamarín. Más de 50.000 béticos vivieron una noche espectacular en el coliseo bético. El Betis batió al Alcorcón y regresó a Primera como campeón de Segunda, atesorando 84 puntos cuando restan dos jornadas para el final del Campeonato. Aquí están las siete claves del ascenso.

La llegada de Pepe Mel. El Betis se puso en manos de un entrenador inexperto, Julio Velázquez, que en ningún momento supo valorar la trascendencia que suponía entrenar al Betis. Fue destituido en la jornada 14, con el Betis sexto a ocho puntos del ascenso. Tras cuatro partidos ganados con Juan Merino, técnico de transición, llega Pepe Mel: en 22 partidos logra 15 victorias y seis empates, con solo una derrota. Dispara al Betis, al que hace campeón.

Los goles de Rubén Castro. Imputado por un presunto delito de malos tratos contra su expareja y soportando la presión después de que algunos ultras realizaran cánticos machistas contra su expareja, lo que supuso una propuesta de sanción al Betis y un escándalo a nivel nacional, Rubén Castro ha rendido de forma extraordinaria: máximo goleador de Segunda con 32 tantos y máximo anotador de la historia de la entidad.

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La irrupción de Dani Ceballos. Con 18 años, se ha convertido en una de las sensaciones de la categoría junto a Marco Asensio, jugador del Mallorca fichado por el Madrid. Su calidad, visión de juego y goles le han hecho un fijo en el Betis y le prometen un esplendoroso futuro.

La seguridad de Adán. El portero ha cuajado una temporada fantástica. Criado en la cantera del Madrid, ha olvidado la polémica en la que se vio envuelto por Mourinho para volver a redimensionar su carrera en el Betis.

La eterna juventud de Jorge Molina. El compañero inseparable de Rubén, con el que lleva en el Betis desde 2010, apenas jugó en la primera vuelta para salirse en la segunda de la mano de Pepe Mel: ha conseguido 19 goles (solo 1 con Julio Velázquez de entrenador)

El fichaje de Portillo. El fino centrocampista apenas tenía continuidad en el Málaga, donde llegó a jugar la Liga de Campeones y contaba para Manuel Pellegrini. El Betis apostó por él en el mercado invernal y tras algunos titubeos se ha convertido en uno de los puntales del equipo, en perfecta asociación con Rubén Castro y Jorge Molina. Su fútbol de calidad sirvió también para el crecimiento de Dani Ceballos.

La afición. Con 38.000 socios y una media de asistencia de más de 30.000 espectadores cada fin de semana al Benito Villamarín, la afición se mantiene como uno de los valores del conjunto verdiblanco. Ante el Alcorcón, 50.000 aficionados en las gradas.

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