Más oros, menos medallas
El equipo paralímpico español conquista en Río 31 metales, cuando hace cuatro años logró 42 en Londres
El equipo paralímpico español cerró su participación en los Juegos de Río con 31 metales que dejan a España en el undécimo puesto del medallero, mejorando la decimoséptima posición alcanzada en Londres 2012. Apagada la llama olímpica, la primera valoración de los responsables de la delegación española es de satisfacción contenida.
España rozó el top 10 paralímpico. Como ya ocurrió en Atenas, Pekín y Londres, China arrasó en el medallero con un botín de 239 medallas, seguida de Gran Bretaña (147), Ucrania (117), Estados Unidos (115) y Australia (81). Los atletas brasileños se auparon al octavo puesto, con 72 metales.
España logró en los 11 días de competición nueve oros, 14 platas y ocho bronces en seis deportes: natación, atletismo, baloncesto en silla de ruedas, ciclismo, tenis de mesa y triatlón. La suma total arroja 11 medallas menos que en Londres, aunque en Río se logró un oro más, lo que explica el ascenso en el medallero.
De las 31 medallas españolas, 15 llegaron en pruebas masculinas, otras 15 en competiciones femeninas y una en categoría mixta. El grueso de los metales, como en ediciones anteriores, se alcanzó en natación, cuyo equipo obtuvo 17 preseas, por delante del atletismo (7), ciclismo (3), tenis de mesa (2), baloncesto en silla de ruedas (1) y triatlón (1), en los Juegos Paralímpicos más concurridos de la historia, con 176 países participantes y 4.500 atletas inscritos.
Las 26 de Teresa Perales
A la vuelta de Río habrá tiempo para analizar con detalle el rendimiento de los deportistas españoles, las carencias del equipo y, lo más importante, las expectativas de futuro. Apagados los focos en la capital carioca, el objetivo ya está fijado en Tokio 2020.
Las medallas de oro llevan grabados los nombres de los nadadores Israel Oliver (2), Óscar Salguero, Nuria Marqués, Michelle Alonso y Teresa Perales. La zaragozana suma 26 metales desde su debut en Sidney. En atletismo, el metal dorado luce al cuello de Kim López, Gerard Descarrega y Elena Congost.
Otra de las estrellas es el atleta David Casinos, considerado el mejor lanzador ciego de la historia. En Río de Janeiro tampoco faltó a su cita con el podio, bronce en lanzamiento de disco en los que pueden ser sus últimos Juegos Paralímpicos. Con exceso de equipaje regresan a casa las nadadoras Sarai Gascón (3 platas) y María Delgado (2 bronces).
La selección masculina de baloncesto en silla de ruedas hizo historia con la medalla de plata en la final ante Estados Unidos, el primer metal conseguido por España en este deporte en unos Juegos Paralímpicos.
Relevo generacional y más cantera
La “asignatura pendiente” de España pasa por el relevo generacional. La edad media del equipo que ha competido en Río roza los 33 años, “más alta que nunca”, explicó Alberto Jofre, director del Comité Paralímpico Español. Otra prioridad es “trabajar en las canteras y aumentar la masa crítica de deportistas”, además de avanzar en la integración de los deportistas paralímpicos en las federaciones olímpicas. “Si queremos estar delante en el medallero hay que seguir trabajando en esa línea”, apostilló.
